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/Darío Pale/
13.03.2023. Xalapa, Ver.- No se obliga a nadie a acudir a marcha del 18 de marzo en la Ciudad de México, aseguró el delegado federal de los programas de Bienestar Manuel Huerta Ladrón de Guevara, quien explicó que en las comunidades se organizan para rentar camiones y solventar los gastos.
En conferencia de prensa, reiteró que ningún trabajador o trabajadora, de ninguna dependencia, es coaccionado para que acuda a la concentración convocada por el presidente López Obrador el 18 de marzo en la Ciudad de México.
El representante de AMLO en el estado consideró que si se les llegara a presionar para que acudan, lo que deben hacer es denunciar, para ello hay instancias, más allá de la denuncia pública.
“La libertad no se solicita, no se implora, se ejecuta. Las denuncias se hacen ante las instancias. No es real, desde mi punto de vista muy personal que una autoridad no reciba -desde el WhatsApp-, si hay mecanismos”, comentó.
“Yo he oído a mis colegas de otros niveles de Gobierno, nos han dicho que eso no es así, pero si alguien siente que le está pasando que denuncie”, agregó.
Huerta abundó que la gente se organiza y se colabora para acudir a ese tipo de convocatorias que hace el Presidente.
Negó que haya contratado autobuses porque no tiene ni la capacidad administrativa ni financiera para hacerlo, pero sí sabe que la gente se está organizando en las comunidades, incluso lo que sabe es que ya no hay camiones, que ya se contrataron para el viaje.
“Sé que hay gente que de manera voluntaria ofrecen el aventón para que la gente se movilice”.
La aclaración deriva de las versiones en Whatsapp que denuncian una presunta coacción a la burocracia.
“En SEV al personal de contrato y a los que tienen pago de compensación vespertina les están exigiendo ir a la marcha del 18 de marzo, además deben pagar $500.00 cada uno para pagar la renta de los autobuses con los acarreados”.
“Adicionalmente tienen que dar 2 o 3 horas los sábados, para repartir casa por casa el panfleto Regeneración.
Además, cada uno debe conseguir una barda de la ciudad, gestionar con el dueño, comprar pintura y pintarla con las especificaciones que les indicaron, de apoyo a las corcholatas oficiales.
Los de contrato, son los más vulnerables ya que les están chantajeando con la continuidad de su trabajo”, acusan en redes.
