A partir de cero INMUJERES construye el ProIgualdad

Palabra de Antígona

SARA LOVERA

* La metodología se llama “vivencial” y acuden las funcionarias o las políticas.

Sara Lovera

SemMéxico, 29 julio 2019.- En la actual administración el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres (ProIgualdad) 2019-2024 se construye con ejercicios llamados foros sobre la base de “experiencias vivenciales” de las mujeres. Como sucedía en los años 70. Parecen partir de cero.

En aquellos años les llamamos pequeño grupo. Cada una hablaba y las demás se daban cuenta que su problema no era individual. Así comenzamos a construir conocimiento. Cincuenta años después, sabemos, científicamente casi todo lo que nos sucede y contamos con millones de estudios y diagnósticos.

Me contaron varias mujeres, asisten en estos ejercicios 2019, que se trata de una metodología de talleres iniciales donde las mujeres –mayoría funcionarias, políticas, algunas académicas y otras mujeres- empiezan por reconocer sus problemas. Se las llama a mirarse y se toman de las manos, se miran o fortalecen. Hablan de lo que les pasa. Hoy es un ejercicio para bajar tensiones.

Estos foros llamados “Mujeres trabajando juntas por la transformación de México” se harán en toda la República. Información disponible y reportes de las corresponsales de SemMéxico, más boletines, notas de diarios locales y otras informaciones se puede afirmar que el ejercicio se ha hecho en siete entidades de la República, según una ruta-calendario que me dio el Inmujeres. Del Estado de México programado para el 26 de julio no hay información.

Lo que digan será sistematizado. Como un diagnóstico, de los sentimientos y deseos de las consultadas, un mínimo de población. Las mujeres hablan de todo ello que se diría, es cómo se vive la violencia o la discriminación.

No hay estadísticas ni contextos, se trata de que hablen las mujeres. Este plan para formar el Id se inició el 5 de julio, calculo que hasta ahora han participado mil 500 mujeres. Lo más interesante es que se realizan en las capitales y son el Gobierno, las instancias de mujeres –Secretarías o Institutos- quienes invitan a funcionarias o académicas, algunas mujeres de la población y otras. Como si no hubiera pasado nada en el país y nada se hubiera hecho en años. Cómo queriendo saber por dónde empezar.

Como dije son foros abiertos, donde –solo poco más de 120 por entidad- las mujeres invitadas opinan sobre la condición de las mexicanas; no obstante que tenemos estadísticas, estudios de caso, análisis profundos, miles de libros y documentos. Más allá cifras y evaluaciones –pocas, pero importantes- sobre la condición de las mexicanas.

Preocupa porque el ProIgualdad 2019-2024, tendría que proponer, dentro de la política y la ideología de la 4T, un programa que profundice sobre los graves y grandes problemas de la sociedad mexicana y la mitad de esa sociedad que somos las mujeres. Los indicadores están ahí. Faltan los datos de avances en buena parte del país.

INMUJERES define como central que hace una Consulta Ciudadana con un claro objetivo: no dejar a nadie atrás y a nadie afuera en materia de igualdad. Cómo parte de un movimiento.

Yo no sé si está bien o está mal. INMUJERES considera según lo que se publica en su portal oficial que “para nosotras son prioridad los problemas actuales de las mujeres y las niñas, así como las propuestas para cerrar las brechas de desigualdad que obstaculizan el avance… De manera prioritaria conocer las necesidades de las mujeres y niñas de nuestro país que acumulan desventajas históricas.

¿Y sobre qué van a opinar o ya opinan? Mujeres viviendo en comunidades seguras y en paz; Mujeres tomando decisiones; Mujeres libres de violencia; Mujeres con salud y bienestar; Compartir las labores de cuidados; Mujeres con independencia económica.

Estos foros, además, son construidos desde la oficialidad, dan lugar en cada inauguración para que los gobiernos digan lo que han hecho, lo que asumen de avances y retrocesos, y dan al público una especie de informe, con datos y cifras de centros de justicia, acciones como talleres y capacitación y cambios legislativos.

En Oaxaca, por ejemplo, la presidenta de INMUJERES, durante la inauguración, comentó que el ProIgualdad se dirigirá a reducir las principales brechas de desigualdad y rezagos de género. Afirmó que es mayor en las zonas rurales donde el 45 por ciento de las mujeres indígenas viven en pobreza extrema, en contraste con un cuatro por ciento de hombres urbanos, no indígenas, de acuerdo a datos del 2016. “Son las mujeres y las niñas de zonas indígenas y rurales quienes viven mayor exclusión y pobreza”.

Esto indica que las autoridades federales no tienen estadísticas recientes; en San Luis Potosí, una periodista escribió que se habló de datos de violencia, que eran de 2017, cuando existen puntuales hasta del primer semestre de 2019.

Eso yo no lo entiendo. ¿Por qué esas estadísticas y datos? Cuando en 2018 se pudo precisar de qué tamaño es el problema. No entiendo porque los gobernadores inauguran, no para rendir cuentas, sino para lucirse. Se trata de armar el ProIgualdad o de un trabajo político para acercar la buena onda de los gobernadores para el movimiento central, el del presidente Andrés Manuel López Obrador, convencido de tener adeptos a su movimiento.

Así no se puede. Algunos datos consolidados de la condición de las mujeres, yo los publiqué en el último número de Cuadernos Feministas, dije y sustento que hoy las mexicanas siguen discriminadas social, laboral, familiar y políticamente. Son las más pobres y están en condiciones totalmente desiguales en la economía.

Al 14 de febrero último, en un comunicado de prensa el INEGI informó sobre la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, ahí señala que en la Población Ocupada Informal, trabajo doméstico remunerado, agropecuario no protegido y trabajos subordinados fuera de la seguridad social son en 30.7 millones de personas. El 55 % son mujeres.

Para el especialista David Kaplan, del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el 24.1 % de las mujeres trabajadoras son independientes fuera del sector agropecuario con una tasa de informalidad de 80.7 %, versus 19.8 % de hombres trabajadores con una tasa de informalidad de 70.5 %. Él hace otra lectura con excepciones, quedándonos con 55.8 % del empleo femenino y 59.6 % del masculino.

Sobre desigualdad, la CEPAL afirma que, aunque entre 2002 y 2016 se lograron avances en términos de inclusión social y laboral, persisten brechas estructurales que afectan mayormente a las mujeres, jóvenes, indígenas, afrodescendientes y personas con discapacidad.

En el caso de México, la CEPAL plantea que, con base en las condiciones actuales, sería hasta 2035 cuando nuestro país alcance las metas de reducción de pobreza, siempre y cuando mantenga un desempeño similar al histórico en materia de crecimiento y reducción de la desigualdad.

La tasa de pobreza es 20 % mayor para la población que reside en las áreas rurales, en comparación a la que reside en zonas urbanas.

Hace poco, en víspera del Día Internacional de la Mujer, las 87 organizaciones que participan en la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos (Red TDT) y la internacional Save of Children llamaron, por separado, a las autoridades mexicanas a emprender políticas públicas para garantizar el acceso de las mujeres a una vida libre de violencia y con ello cumplir con las normas nacionales y los tratados internacionales.

Se sabe con exactitud que hay 10 asesinatos al día de mujeres. Que 7 de cada 10, incluidas menores de edad, aseguran haber sufrido algún tipo de violencia, de acuerdo con datos de ONU Mujeres. La Encuesta Nacional sobre Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública mostró que la incidencia de delitos sexuales contra las mujeres es de 2 mil 733 abusos por cada 100 mil mujeres, cifra significativamente mayor a los mil 764 que se cometieron en 2016: “Los datos confirman que la violencia contra las mujeres no sólo no ha disminuido en los últimos años, sino que se observa la persistencia en el incremento al menos desde 2015 (…) El Estado mexicano no ha sido capaz de establecer estrategias eficaces que combatan adecuadamente este fenómeno tan grave”.

Además, Save of Children, en su informe Las niñas y las adolescentes en México frente a la violencia, reporta que cuatro de cada 10 delitos sexuales en el país se cometen contra menores de edad, que una de cada dos adolescentes de 12 a 19 años que inicia su vida sexual se embaraza por causas relacionadas con la violencia sexual y la nupcialidad temprana, entre otras causas.

Con sólo estos informes generales, la 4T debería lanzar una cruzada para la igualdad entre hombres y mujeres. Y en estos foros pedir rendición de cuentas, leerle la cartilla a los gobernadores; debía estar haciendo un diagnóstico de cómo funcionan los institutos o secretarías de las mujeres. Indagar dónde están millones de pesos invertidos en capacitación.

Por el contrario, en los primeros seis meses del nuevo gobierno identifiqué nueve hechos que señalan la enorme falta de interés social y político para enfrentar la condición social de las mujeres, con rasgos más atrasados que los vistos en los últimos tres sexenios, dos encabezados por la derecha formal y el último por el PRI, los tres nos bañaron de sangre.

¿Entonces? Reunir a las mujeres, pienso, tiene un objetivo distinto a crear los caminos del ProIgualdad, un programa urgente, para atender problemas identificados.

Ahora, si de lo que se trata es que las nuevas autoridades caminen por el país, con un propósito poco claro y no para planificar, ni para llamar a los gobiernos locales y federal a cumplir y rendir cuentas, entonces me doy. El INMUJERES tiene toda la información, pero parece necesitar, saber, cómo andan las actitudes, las respuestas, quizá el tamaño del enojo. Entonces la cosa es política y no otra.

El INMUJERES dice que el ProIgualdad atenderá las principales problemáticas que impiden el goce y ejercicio de los derechos humanos de las mujeres y las niñas en condiciones de igualdad con los hombres; reducir las brechas de desigualdad bajo un enfoque estratégico basado en sus necesidades prioritarias y atienda la diversidad cultural y territorial de México.

Luego les dice a las mujeres que todas y todos tenemos algo que aportar para seguir avanzando y lograr la transformación de México, por ello es prioritario contar con tus saberes y aportes.

Veremos.

saraloveralopez@gmail.com