A 36 años de la muerte de Simone de Beauvoir

“El feminismo es una forma de vivir individualmente y de luchar colectivamente.”

Pensadora y novelista francesa, representante del movimiento existencialista ateo y figura importante en la reivindicación de los derechos de la mujer. Originaria de una familia burguesa, destacó desde temprana edad como una alumna brillante. Estudió en la Sorbona y en 1929 conoció a Jean-Paul Sartre, que se convirtió en su compañero durante el resto de su vida.

Se graduó en filosofía y hasta 1943 se dedicó a la docencia en los liceos de Marsella, Ruan y París. Su primera obra fue la novela La invitada (1943), a la que siguió La sangre de los otros (1944) y el ensayo Pyrrhus y Cineas (1944). Participó intensamente en los debates ideológicos de la época, atacó con dureza a la derecha francesa y asumió el papel de intelectual comprometida. En sus textos literarios revisó los conceptos de historia y personaje e incorporó, desde la óptica existencialista, los temas de “libertad”, “situación” y “compromiso”.

Fue fundadora junto a Sartre, Albert Camus y Maurice Merleau-Ponty, entre otros, de la revista Tiempos Modernos, cuyo primer número salió a la calle el 15 de octubre de 1945 y se transformó en un referente político y cultural del pensamiento francés de mitad del siglo XX. Posteriormente publicó la novela Todos los hombres son mortales (1946), y los ensayos Para una moral de la ambigüedad (1947) y América al día (1948).

Escritora y filosofa existencialista, Simone de Beauvoir es probablemente una de las pensadoras más conocidas del siglo XX. Además de ser la autora de numerosas novelas y ensayos filosóficos, tuvo una importante participación en la vida política de su época. Junto con J.P. Sartre fundó la revista Les temps modernes, un referente cultural y político del pensamiento francés de la segunda mitad del siglo XX. Participó activamente en la defensa de los derechos de las mujeres, en especial en la legalización del aborto en Francia. Fue una de las redactoras del Manifiesto de las 343 en el que, junto con otras mujeres, afirmaba haber practicado el aborto, exponiéndose a enfrentar procesos penales.

Entre 1946 y 1949 escribió El Segundo Sexo, obra que sólo con el trascurso del tiempo se convirtió en un clásico del pensamiento feminista, puesto que en el momento de su publicación generó un gran escándalo. La obra es considerada como un punto intermedio entre el movimiento sufragista y el feminismo radical de los años setenta, ya que Beauvoir hace con ella el paso de la vindicación a la descripción de la condición femenina.

La autora se pregunta «qué es una mujer?» y, con su célebre frase “nadie nace mujer: se llega a serlo”, afirma que no existe coincidencia entre la identidad natural y la de género (términos que serán acuñados posteriormente). Beauvoir advierte que la feminidad no debe considerarse un hecho determinado por la realidad biológica u orgánica, sino que debe entenderse como una construcción social.

El segundo sexo (1949) significó un punto de partida teórico para distintos grupos feministas, y se convirtió en una obra clásica del pensamiento contemporáneo. En él elaboró una historia sobre la condición social de la mujer y analizó las distintas características de la opresión masculina. Afirmó que al ser excluida de los procesos de producción y confinada al hogar y a las funciones reproductivas, la mujer perdía todos los vínculos sociales y con ellos la posibilidad de ser libre. Analizó la situación de género desde la visión de la biología, el psicoanálisis y el marxismo; destruyó los mitos femeninos, e incitó a buscar una auténtica liberación. Sostuvo que la lucha para la emancipación de la mujer era distinta y paralela a la lucha de clases, y que el principal problema que debía afrontar el “sexo débil” no era ideológico sino económico.

Simone de Beauvoir fundó con algunas feministas la Liga de los Derechos de la Mujer, que se propuso reaccionar con firmeza ante cualquier discriminación sexista, y preparó un número especial de Tiempos Modernos destinado a la discusión del tema. Ganó el Premio Goncourt con Los mandarines (1954), donde trató las dificultades de los intelectuales de la posguerra para asumir su responsabilidad social. En 1966 participó en el Tribunal Russell, en mayo de 1968 se solidarizó con los estudiantes liderados por Daniel Cohn-Bendit, en 1972 presidió la asociación Choisir, encargada de defender la libre contracepción, y hasta sus últimos días fue una incansable luchadora por los derechos humanos.

Recurriendo a la historia, la antropología, la literatura y a los más diversos conocimientos científicos, a lo largo de El Segundo sexo constata que las mujeres son definidas desde una perspectiva masculina que se reserva para sí misma el estatuto de la universalidad, de la trascendencia, identificando la feminidad con la esfera corporal, con lo particular, con lo dado. En la relación entre los dos sexos, el hombre se perfila como el sujeto y la mujer como el objeto, de modo que lo femenino emerge como algo diferente de lo humano, algo a lo que no se tiene acceso: lo femenino siempre es lo otro. Pero se trata de un otro absoluto, no recíproco. Es decir: a diferencia de otras relaciones de alteridad, en la relación entre los dos sexos no es posible la reciprocidad porque la mujer, para ser definida, requiere el supuesto ser esencial: el hombre.

Obras destacadas
1949, Le Deuxième Sexe, París: Gallimard (trad. cast. de Teresa López Pardina, 2005, El segundo sexo, Madrid: Ediciones Cátedra / trad. cat. de Carme Vilagines, 1968, El segon sexe, Barcelona: Edicions 62).

1958, Mémoires d’une jeune fille rangée, París: Gallimard (trad. cast. de Silvina Bullrich, 1989, Memorias de una joven formal, Barcelona: Edhasa).

1960, La force de l’âge, París: Gallimard (trad. cast. de Silvina Bullrich, 1987, La Plenitud de la vida, Barcelona: Edhasa).

1963, La force des choses, París: Gallimard (trad. cast. de Elena Rius, 1998, La Fuerza de las cosas, Barcelona: Edhasa).

1964, Une mort très douce, París: Gallimard (trad. cast. de María Elena Santillán, 2003, Una muerte muy dulce, Barcelona: Edhasa).

1970, La Vieillesse, París: Gallimard (trad. cast. de Aurora Bernardez, 1983, La Vejez, Barcelona: Edhasa).

1972, Tout compte fait, París: Gallimard (trad. cast. de Ida Vitale, 1990, Final de cuentas, Barcelona: Edhasa).

1987, La Cérémonie des adieux, París: Gallimard (trad. cast. de José Carbajosa, 1983, La ceremonia del adiós, Barcelona: Edha