- Abril Barrientos, estudiante del Doctorado en Ciencias Biomédicas, habló sobre las células cerebrales
- También están las denominadas gliales que apoyan en la neurotransmisión de manera rápida y efectiva ,
/ Paola Cortés Pérez /Fotos: Omar Portilla Palacios /
12/04/2023, Xalapa, Ver.– En el cerebro humano hay más que neuronas, también existen las células gliales que tienen la función de mantener la homeostasis a nivel cerebral, compartió Abril Alondra Barrientos Bonilla, alumna del Doctorado en Ciencias Biomédicas de la Universidad Veracruzana (UV).
A través de la red social Facebook dictó la charla “Más que sólo neuronas”, correspondiente al primer periodo de pláticas del programa “Tardes de Ciencia”, impulsado por la Dirección General de Investigaciones de esta casa de estudios.
Gracias al cerebro, el ser humano desde su nacimiento realiza una diversidad de actividades como respirar, el manejo y funcionamiento de todo el cuerpo, pensar, actividades físicas, estudiar, aprender, trabajar, llorar, enamorarse y muchas más.
“Lo anterior no siempre ha sido así, es resultado de la evolución y la adaptación. Aunque el cerebro es diferente en tamaño entre los animales, los estudios han demostrado que las neuronas son muy parecidas.”
Abril Alondra Barrientos explicó que durante la etapa embrionaria se forma el sistema nervioso y las células precursoras neuronales multipotenciales, que dan origen a las diferentes células que lo conforman.
“En un inicio se pensaba que el cerebro estaba constituido sólo de neuronas, lo cierto es que también están las células precursoras que originan las células gliales, las cuales se dividen en ependimarias, astrocitos, oligodendrocitos y microglía. Todas ellas forman la masa encefálica.”
Se sabe que el cerebro contiene más de 100 mil millones de neuronas, y de cinco a 10 veces más de células gliales que tienen la función de mantener la homeostasis a nivel cerebral; apoyan en la neurotransmisión (intercambio de información entre neuronas); aíslan axones, para que la comunicación sea más rápida; ayudan al equilibrio iónico y aportan nutrientes.
Los oligodendrocitos representan del cinco al 10% de la totalidad de las células gliales del cerebro. Se encargan de fabricar la mielina, que es la capa que reviste y protege a las células nerviosas, lo que propicia que la comunicación entre neuronas sea rápida y constante, mencionó la estudiante de posgrado.
En tanto, las ependimarias producen el líquido cefalorraquídeo que se distribuye en todo el sistema nervioso central, convirtiéndose en un amortiguador para el cerebro. Al estudiarlo se pueden detectar algunas enfermedades.
Los astrocitos envuelven las neuronas y participan en la coordinación de la actividad cerebral, regulan las concentraciones de oxígeno en el cerebro y la circulación sanguínea, combaten el estrés oxidativo a nivel neuronal y ayudan a que el cerebro tenga una respuesta inmunológica eficaz.
“La teoría astrocítica plantea que entre más astrocitos tenga una persona, tendrá una mayor capacidad de aprendizaje y adaptación”, compartió.
Mientras que la microglía representa el 10% de las células totales del cerebro, son parte del sistema nervioso central y protegen al organismo de agresiones externas e internas.
Abril Alondra Barrientos dijo que es relevante estudiar este tipo de células porque ayudan a que haya una comunicación efectiva entre el cerebro y todos los órganos del cuerpo; además, “nos ayuda a entender cómo funcionan, lo que nos proporciona de herramientas para tratar enfermedades neurológicas y neurodegenerativas”.