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Michel Olguín Lacunza / UNAM Global /
03.05.2023. México.- Una mañana como cualquier otra, Julieta Fierro, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, revisaba su correo electrónico mientras disfrutaba de una taza de café. Inesperadamente, encontró un mensaje de la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias que le informaba de su aceptación como miembro honorario.
La sorpresa de Julieta fue mayúscula, ya que desconocía que estaba siendo considerada para tal distinción. De hecho, únicamente 14 mexicanos han tenido el privilegio de ingresar a esta prestigiosa institución, entre ellos José Sarukhán Kermez y Marcos Moshinsky. Además, personalidades de renombre mundial como Albert Einstein y Charles Darwin también han sido miembros de la academia.
Con 53 años de dedicación y esfuerzo como académica universitaria, Julieta Fierro Gossman se siente profundamente agradecida con la UNAM por la formación recibida. “Este reconocimiento honra a nuestra máxima casa de estudios y a la Coordinación de la Investigación Científica”, señaló.
Fundada en 1780, la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias tiene como objetivo honrar a líderes de todos los campos de la actividad humana, así como examinar ideas innovadoras y abordar cuestiones relevantes a nivel nacional e internacional.
¿Cómo ingresó?
Curiosamente, Julieta Fierro no tiene idea de cómo ingresó a la Academia. Incluso cuando vio la invitación, pensó que se trataba de una noticia falsa. Después comprendió que todo era real y se siente muy agradecida por la oportunidad.
El nombramiento se hará oficial a finales de septiembre en Cambridge, Massachusetts, cuando firme el documento junto con todos los nuevos miembros en una ceremonia.
La astronomía es deslumbrante
Para Julieta Fierro, la UNAM lo es todo, ya que no solo le brindó educación, sino también libertad, amor, amistades y trabajo.
Desde que estudiaba en el tercer semestre, ingresó como ayudante de profesor tanto en el área de matemáticas como en el laboratorio de física. Hasta el día de hoy, labora en esta gran institución.
Confiesa que le encanta la ciencia porque es la forma de entender la naturaleza. De hecho, los seres humanos viven rodeados de preguntas que se convierten en retos; al encontrar las respuestas, se encuentra la felicidad.
La astronomía le fascina porque los objetos celestes son deslumbrantes, como si fueran una hermosa canción en otro idioma que uno no entiende. Además, puede abordarse desde diversas disciplinas, como la cultura mesoamericana, la biología, la química, la física, etcétera.
Por supuesto, las matemáticas son la herramienta y el lenguaje de la naturaleza que más le gusta. Y en la astronomía hay innumerables oportunidades de estudio, pero también le encanta divulgarla.
Por ejemplo, sabe que actualmente se estudian las lunas de Júpiter y Saturno, que tienen mares congelados debajo. Además, se están explorando nuevos planetas fuera del sistema solar que podrían albergar vida. Le encanta que todo el mundo se entere de estos datos.
Los retos generan felicidad
Cuando la investigadora era muy joven, no era común que las mujeres estudiaran. Sin embargo, su padre le permitió hacer el examen para ingresar a la carrera de Física, pues pensó que era “la tonta” de la familia y no podría terminar sus estudios.
La joven Julieta ingresó a la Facultad de Ciencias de la UNAM y, aunque un poco lenta (debido a que también trabajaba), terminó la carrera con muy buenas calificaciones en el área de matemáticas. Además, se convirtió en una gran astrónoma y excelente divulgadora de la ciencia.
Actualmente, esta historia se repite en varios niveles, porque a muchas chicas no se les permite estudiar. Al respecto, Julieta Fierro menciona que se deben crear mecanismos que les permitan ingresar en el mundo de la ciencia.
Por ejemplo, promover facilidades para ingresar al posgrado, y que si las chicas se embarazan durante sus estudios, la beca se prolongue un poco para que, cuando nazca el bebé, puedan estar en paz cuidándolo.
“Nosotras vivimos más que los hombres, ¿por qué no podemos ausentarnos un poco más del trabajo para cuidar a los hijos, disfrutarlos y después regresar a la vida académica? Tenemos que repensar el rol de las mujeres porque somos muy necesarias, tanto en casa como en la ciencia”, afirmó.
Por ejemplo, las investigadoras se preocupan más por estudiar el ciclo menstrual, un tema que no ha sido abordado por los hombres, y otras cuestiones como el cáncer de mama. Por lo tanto, se necesitan más mujeres en la ciencia, concluyó la académica universitaria.
Ideas destacadas
- Julieta Fierro, investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM, es aceptada como miembro honorario de la Academia Estadounidense de Artes y Ciencias.
- Solo 14 mexicanos han sido miembros de la Academia, junto a personalidades como Albert Einstein y Charles Darwin.
- Fierro agradece a la UNAM por su formación académica y destaca que este reconocimiento honra a la institución.
- La investigadora no sabe cómo fue seleccionada, pero agradece la oportunidad de unirse a la Academia.
- La inducción como miembro honorario se llevará a cabo en una ceremonia en Cambridge, Massachusetts, a finales de septiembre.
- Fierro considera que la UNAM le ha brindado educación, libertad, amor, amigos y trabajo.
- La investigadora se siente apasionada por la astronomía y las matemáticas, y disfruta compartiendo sus conocimientos con el público.
- Julieta Fierro destaca la importancia de las mujeres en la ciencia y aboga por la creación de mecanismos que les permitan acceder a este ámbito.
- La académica universitaria enfatiza que las investigadoras pueden aportar perspectivas diferentes, como en el estudio del ciclo menstrual y el cáncer de mama.
