**Por Edmundo Cázarez C.
-Primera de dos partes-
Carlos Alazraki Grossmann es uno de los más destacados empresarios mexicanos, dedicado a la publicidad y comunicación. Admirado y reconocido por muchos, pero también, vilipendiado ferozmente por otros. A a sus 75 años de edad, sigue en la brecha con una vitalidad y creatividad inagotables. En entrevista exclusiva, se muestra tal cual es, sin dobleces ni falsas posturas. Para empezar, niega ser un mago de la publicidad como muchos lo califican y asegura que su éxito proviene de una sensata estrategia creativa que siempre le ha redituado óptimos resultados, pero también, se ha hecho merecedor a infinidad de reconocimientos a nivel nacional e internacional, aclarando que nada ha sido gratuito.
Heredero del ingenio y talento del prestigiado director de cine Benito Alazraki, es un hombre que aprovecha su tiempo al máximo. Eso, no quiere decir que no se dé tiempo para sí mismo, para sus hijos y los cuatro nietos que lo traen “de nalgas” y con los demás que integran su círculo más cercano. Es así, como se mantiene conectado con la gente. Sin empacho, confiesa que, a veces, es mal hablado, pero sin llegar a la grosería y vulgaridad. Un hombre de muchas ocupaciones y facetas, una de ellas, es la de haber sido conductor del programa de televisión Platicando con Alazraki, que durante 14 años ininterrumpidos, se transmitió con elevado rating a través de la señal de ADN 40 de TVAzteca, pese a eso, sostiene no sentirse famoso porque, simple y sencillamente, su trabajo le gusta mucho y apasiona, subrayando que “la fama solamente marea a los pendejos”.
Eso sí, está ocupado y preocupado por el acontecer nacional, afirma que AMLO es un asqueroso mitómano y el peor presidente que México haya tenido en toda su historia y muchísimo más corrupto que Antonio López de Santa Anna, y lo que son las cosas -agrega-, también se tenía que apellidar López.
El también autor de las famosas Cartas de Alazraki, sostiene que “la Cuarta Transformación es una absoluta mamada. Enfatiza que, gracias a Dios, él, es un auténtico fifí, tal y como lo califica quien se ostenta como líder máximo de la 4T.
Sencillo en su trato, amable, educado y dando muestras de su caballerosidad, nos recibe en la intimidad de su hogar, una hermosa casa tipo colonial, que le fue heredada por su prestigiado progenitor, don Benito Alazraki, inmueble enclavado en las Lomas de Chapultepec, al poniente de la Ciudad de México. A la entrada de su hogar, una impresionante pared que integran 32 enormes bambús y piedras de rio, le imprimen un fresco ambiente y toque de elegancia y majestuosidad, sin lugar a dudas, desde lugar desde este lugar, es donde ha concebido exitosas estrategias de imagen y comunicación en campañas presidenciales como la de Luis Donaldo Colosio, Ernesto Zedillo Ponce de León, así como las de Roberto Madrazo y Jorge Hank González.
Acompañado y custodiado por “Pili, Suky, Dona y Bishon”, cuatro hermosos perros de la raza Golden Doodle, que se niegan separarse de su dueño y protector, permanecen atentos al desarrollo de la charla, en donde el ingenio, talento y creatividad de mi entrevistado se hacen presentes constantemente y que parece no tener límites, lo que es lógico, dado que, durante décadas, se ha ido fogueando hasta convertirse en el responsable de la imagen publicitaria de importantes firmas comerciales, tales como Telmex, Sanborns, Posadas de México, Cerveza Victoria y Comex, entre otras muchísimas más.
Porque así es él, Carlos Alazraki es un hombre estúpidamente hiperactivo, -como él mismo se define- En 1996, produjo el cortometraje “Directamente al Cielo” Como un merecido reconocimiento a su esfuerzo y talento, fue incorporado al Salón de la Fama. En 2003, lo distinguen como uno de los 300 líderes más influyentes en México.
Lejos de detenerse, ha seguido produciendo y trabajando sin descanso. Elegante en su vestimenta casual, tiene como testigo mudo de la entrevista una enorme fotografía de su mentor o padre “putativo” -como le llama con cariño y agradecimiento al afamado productor y director televisivo Luis de Llano Palmer. “No tengo temor”, —dice en respuesta a la pregunta ¿El miedo es el peor enemigo del hombre? Me observa inquisitivo esperando la siguiente pregunta…
-¿Cómo te va en la vida?
—¡Muy Bien! Gracias a Dios, me va muy bien, es más, me va a toda madre. Me siento muy pero muy contento.
—¿Quién demonios es Carlos Alazraki que lo veo en la tele, lo escucho en la radio, lo leo en periódicos, revistas y hasta publica libros?
—Ja, ja, ja. Soy un hombre feliz, sano y muy contento. Sumamente orgulloso de mis hijos. Tengo una familia preciosa con cuatro nietos. Uff, me siento de lujo porque hasta en el golf, mi deporte favorito, he mejorado muchísimo, pero, sobre todo, me siento rodeado de seres queridos.
—¿De dónde rayos sacas fuerzas para hacer mil cosas?
—Ja, ja, ja, ja. Carlos Alazraki parece que evolucionó de publicista a comunicador.
—¿Te reinventaste?
—Ja, ja, ja, la neta, es que no he cambiado en nada, sigo siendo tal y como soy.
—¿Cuál fue el arma secreta para dar el brinco de publicista a comunicador?
—Mira, primero tienes que ser tú mismo, esa, siempre ha sido mi meta.
—¿Un comunicador con poses publicitarios?
—No Edmundo, tú me conoces perfectamente desde hace muchos años, sabes que sigo siendo el mismo que conociste…
—¿…es el mismo Alazraki que sale en la tele al que está sentado frente a mí?
—Ni más ni menos, el mismo de siempre.
—Platicando con Alazraki, ¿era un espacio a tu medida?
—La esencia del programa Platicando con Alazraki, era una charla amena con los invitados, sin poses ni nada por el estilo.
—Las Cartas de Alazraki, ¿un ajonjolí de todos los moles?
—Las Cartas de Alazraki, que se publicaban en El Universal, y que ahora las presento en mis redes sociales, son exactamente tal como hablo. No hago investigaciones de prensa, sino que las elaboro en base a las noticias cotidianas y las escribo muy al estilo de Carlos Alazraki, el publicista.
—¿Un grito desesperado en el desierto del “me vale madre”?
—… ¡Uff!, qué buena pregunta y te la agradezco. Las Cartas de Alazraki nacieron gracias a Jessica Miranda, quien era la directora de contenidos de José Gutiérrez Vivó cuando estuvo en Grupo Radio Centro. Me dijo que estaba por nacer el periódico Monitor y me di a la tarea de escribirlas. Posteriormente, me invitaron colaborar en el diario Crónica. Luego, en La Razón, y por último, llegar a El Universal, en donde me sentía muy contento pero me corrieron.
—¿Las Cartas de Alazraki, una Fiscalía a tu servicio?
—No para nada, sino que es bien fácil escribirle una carta a alguien.
—¿Cuál es el secreto de su penetración en la sociedad?
—La penetración de Las Cartas de Alazraki, obedecía en gran parte a la presencia de El Universal, con más de 3 millones de impactos diarios a través del internet, es por ello, que me veían muchísimas personas.
—¿Recibías censuras por parte de los directores de los periódicos?
—En el periódico La Razón, Rubén Cortés en su función de director general, las censuró y sin decirme absolutamente nada, motivo por el que decidí dar por concluidas mis colaboraciones en ese periódico.
—¿Tirabas la toalla tan fácilmente?
—¡No!, sino que era perder el tiempo con un tipo que ni educación tenía. Así es que fui a ver a Juan Francisco Ealy Ortiz, presidente y director general de El Universal, en donde me dieron un trato de maravilla y convenimos colaborar una vez a la semana.
—Pero ¿qué tenían Las Cartas de Alazraki que todo el mundo habla de ellas?
—Sinceramente no lo sé. Me haces una pregunta muy interesante, a decir verdad, Las Cartas de Alazraki son como las visitas a restaurantes o cuando vas al cine y te dicen: “ve a este restaurante que esta buenísima la comida o ve a ver esta película que está súper”, es decir, la mejor recomendación es de boca a boca.
—A lo mero macho, ¿Alazraki es tan mal hablado o un “patán” como algunos dicen?
—Alazraki es mal hablado, pero no grosero. La verdad, es que hay unas palabras maravillosas que ayudan muchísimo más que el vocabulario normal.
—Alazraki y Asociados, ¿un jinete del apocalipsis?
—¡No, no y no!!, para nada
—Entonces, ¿cómo definir a Carlos Alazraki?
—Soy un estratega creativo, pero, sobre todo, me encanta hablar con mis hijos que ahora se encuentran dentro de la industria del entretenimiento.
-¿De qué hablas con ellos?
-De sus películas. De cómo las van a terminar ¿Qué fuerza les van a dar?, es decir, hablar de mercadotecnia y estrategia. No hay nada como la estrategia, ¡es lo mío!!
—No obstante, la publicación de tus memorias, ¿de niño imaginaste llegar a ser un gran estratega de la publicidad?
—No, para nada. De niño, quería ser cineasta como mi papá. Estuve orientado hasta la universidad como director de cine. Cuando me llega la realidad de que un director de cine hace una película cada 18 meses y tiene muchas horas muertas, me dije: “Carajo, esto no va con mi personalidad”, y decido estudiar Ciencias de la Comunicación en lugar de cine.
—¿Te das el lujo de soñar despierto?
—¡Exacto!!, lo único que hago es soñar
—¿Planeas absolutamente todo lo que haces en la vida?
—Si planeas algo… ¡ya valiste madre!
—¿Alazraki y Asociados nace con la meta de manejar las campañas presidenciales de Luis Donaldo Colosio, Ernesto Zedillo y Roberto Madrazo?
—¡No!, jamás piensas en eso. Te puedo asegurar que mis hijos no sabían si serían dentistas o abogados.
—¿Herederos de la dinastía Alazraki?
—Pues fíjate que no. Aunque no me lo creas, admiro la creatividad de mis hijos Gary y Mark, así como su autonomía. Ellos, han marcado su propio camino por sí mismos y sin que sientan alguna presión de mi parte… Si mis hijos han resultado exitosos, se debe a la educación que mi mujer y yo les dimos, lo que se tradujo en seguridad y confianza
—A lo mero macho: el apellido Alazraki, ¿una sombra para ellos?
—No, no lo es…
—¿Ni una imposición paternal?
—¡Que no! Ni madres. No me chingues con eso.
—¿Nacieron con el chip creativo de la publicidad y del cine?
—Mira, entiendo muy bien tu pregunta y lo agradezco. Lo que sí hubo con mis dos hijos fue trampa, es decir, desde muy niños me los llevaba a las grabaciones de los spots y programas de televisión…
—¿La historia se repitió con lo vivido al lado de tu padre, don Benito Alazraki?
—¡Wooow!!, no sabes cómo te agradezco que con tus preguntas, me remontes a todo lo que viví con mi papá en los Estudios Churubusco. Recuerdo que cuando se filmaba una película, como “Café Colón”, mandaba a su chofer por nosotros -mis amigos y yo-.
—¿Un niño afortunado?
—Muchísimo, era como cosa de fantasía que llegara María Félix La Doña y me diera un beso delante de mis amigos, ¡era chingonsísimo!
—¿Cuál es la fórmula para lograr el éxito?
—El éxito no existe, esa, es una mamada.
—¿Entonces cómo se le llama cuando llegas a triunfar?
—Mira Edmundo, esto lo digo repetidamente en las conferencias a las que me invitan: Cuando realizas una actividad con total pasión y entrega, tarde o temprano vas a triunfar.
—¿Quieres decir que los hombres exitosos no existen?
—Mira, si me comparo con el ingeniero Carlos Slim -que es mi cliente en la agencia de publicidad-, sería un pendejo y fracasado.
—¿Qué sucede cuando un taxista se compara contigo, se está devaluando?
—Órale, ¡qué pregunta tan fuerte!! Si ese taxista les dio una carrera universitaria a sus hijos, fue porque se partió la madre con su trabajo.
—¿Entonces, qué demonios es el éxito?
—¡Puff!! Carlos Alazraki no es ningún hombre exitoso sino, un estratega creativo, además, me encanta lo que hago.
—¿No obstante que mucha gente te veía en la televisión abierta y ahora en Atypica Te Ve?
—Salir en la tele no significa ser exitoso, es un trabajo como cualquier otro, la única diferencia, es que mucha gente te ve.
—¿La televisión te convierte en famoso?
—¡Carajo!, una y otra vez, ¡que no soy famoso!
—¿La fama que da salir en televisión marea?
—¡La fama solamente marea a los pendejos!
—Entonces si no eres famoso, ¿eres popular?
—Quizás, sea popular porque salía en la tele. A decir verdad, en mi gremio publicitario es donde me conocen perfectamente.
—Alazraki, ¿el punto de atracción en el círculo rojo?
-Observándome detenidamente, con su mano derecha acomoda la armazón de sus lentes, suspira profundamente y responde: —“Veo que ahora vienes más bravo ¿eh?… Carlos Alazraki no ha cambiado absolutamente en nada por salir en la tele.
—¿Por qué das el brinco a la televisión si como publicista eres reconocido?
—Edmundo, no existe ninguna fórmula…
—¿En la televisión te expresas como quieres y hasta te vale madre?
—…Hacer el programa Platicando con Alazraki, era una amena charla entre dos amigos y me expresaba como se me pegaba la gana, pero claro, sin faltarle el respeto al invitado, ni mucho menos, al respetable público que me recibía en su hogar.
—¿Te molesta que la gente te pida tomarse una foto contigo?
—¡Para nada!, al contrario, hasta me da algo de pena porque no soy ídolo de nadie ni creo haber hecho algo espectacular.
—¿Qué tiene de espectacular la televisión que hace famosos a quienes aparecen ahí?
—Mira, tú no sales en la televisión y reconozco que haces preguntas que dejan fríos hasta a los más famosos… ¡uta madre!! posees un talento nato.
—¿Es delito ser preguntón y metiche?
—Claro que no, pero lo haces muy, pero muy bien… ¡y mira que te lo digo yo!
-¿De todos los invitados que tuviste en el programa, ¿cuál fue el que más te impactó y por qué?
—Fueron muchos, quizás, te lo voy a decir de memoria porque estuvimos al aire 14 años con 700 programas. Entre esa enorme gama de invitados, me acuerdo mucho de Carlos Kasuga, dueño de Yakult, quien posee una filosofía empresarial fregoncísima.
—¿Algún suceso que te haya dejado la piel chinita?
—También me acuerdo de dos monjes budistas fantásticos cuyos nombres no recuerdo. También pudimos prevenir y evitar dos suicidios, uno en Oaxaca y el otro en Chihuahua…
—¿…Un programa de televisión para salvar vidas?
—¡Por supuesto que no!
—Insisto, ¿cuál fue ese personaje invitado al programa que te dejó marcado?
—Uf, me pones a sufrir con tus preguntas, tengo que multiplicar 14×50. Mira, el primer invitado fue el obispo Onésimo Cepeda. El segundo, fue Jacobo Zabludovsky, luego el licenciado Miguel Alemán Velasco, un gran empresario entre otros muchísimos más.
—¿Cuál de todos fue el que te marcó?
—Ja, ja, ja, pero no quitas el dedo del renglón… ¡Qué cabrón eres!!
—¿Te rehúsas recordar?
—No es que me rehúse, sino que me haces preguntas muy difíciles de responder así de bote pronto. Creo que, sin temor a equivocarme, fue Carlos Kasuga porque me identifique mucho con él como empresario.
—¿Cuál es ese personaje que siempre has deseado entrevistar y no se pudo?
—Nada más me hace falta uno…
—¿Dios?
—¡No!, a diario converso con él.
—¿Entonces quién es?
—El ingeniero Carlos Slim…
—¿No se deja?
—No quiere…
—¿No que el ingeniero Carlos Slim es tu gran cuate?
—Sí, pero no quiere y no lo voy obligar.
—¿Qué es lo que te hace falta por realizar?
—Déjame decirte que ya voy a dirigir mi primera película, creo que será para fin de año.
—¿De qué se trata?
—Se llama La Hora del Cambio, es una comedia italiana del género político. La voy a mexicanizar a mi estilo, la estoy escribiéndola con Paco Martín Moreno, y será mi hijo Gary quien nos estará dirigiendo en todo.
—¿De veras en México hay un cambio con la llegada de la 4T?
—Te recomiendo que veas la película.
—¿No crees que te la vayan a censurar?
—Me tiene sin cuidado.
—Adelántame algo no seas gacho…
—No es que sea gacho, la verdad es que no puedo
—¿México se encuentra en una Cuarta Transformación de incertidumbre?
—Para mí, la Cuarta Transformación es una absoluta mamada…
—¿Carlos Alazraki es un “fifí” o un chairo?
—Gracias a Dios, soy un “fifí”
—¿También neoliberal y conservador?
—Ni más ni menos.
—¿Un fifí neoliberal y conservador de qué demonios habla con Dios?
—Yo tengo una teoría: independientemente de que Dios está allá arriba, también está dentro de ti, es decir, cada uno tiene a su propio Dios y para eso nos creó, entonces, te la pasas cotorreando con Él.
—¿Somos religiosos o creyentes nada más cuando nos conviene?
—Uf, Edmundo, tus preguntas me sacan de onda. Mira, si voy a jugar golf y le pido que me ayude para ganar, seguramente, se va cagar de risa y me dirá: “¿A mí qué chingados me importa tu golf?, ese pedo no es mío sino muy tuyo”.
—¿Cuántos hombres hubo en tu familia?
—Todos mis primos hermanos y yo teníamos puras viejas, así es que Mikaelito vino a salvar el apellido.
—Utilizas la palabra “viejas” en lugar de mujeres, ¿algo misógino…?
—¡Carajo!, contigo no se puede. ¿Misógino yo? ¡Para nada! Déjame decirte que mis mejores colaboradores han sido mujeres. Adoro a Cinthya, mi mujer, además, tengo a Paty de la Serna, mi asistente privada, una mujer muy inteligente, trabajadora y mamá ejemplar. Las mujeres son lo más bello que Dios construyó.
—¿Orgulloso de tus hijos y del camino que han tomado?
—Qué buena pregunta. Siento que lo que Cinthya y yo construimos funcionó a la perfección y los hemos dejado volar solos.
—La neta, ¿te sientes como el papá de los pollitos?
—La verdad es que sí, con la libertad que les dimos, han sabido manejar sus vidas y proyectos a la perfección.
—A lo mero macho, ¿por el simple hecho de ser su papá, metes tu cuchara en las series de televisión o en las películas?
—Te lo juro que no, tengo un enorme respeto por sus proyectos. A excepción de que me pidieron mi opinión para el final de la película Nosotros los Nobles, ni madres que me meto en sus cosas.
—¿Qué opinas del enorme éxito que lograron tus hijos con las cuatro temporadas de la serie Club de Cuervos?
—Se me caía la baba porque son muy talentosos los cabrones. Me siento muy orgulloso de lo que están haciendo. Tampoco fui a las grabaciones de Club de Cuervos.
—¿Hijos de tigre, pintitos?
—Pero ellos no salieron pintitos sino triguitos, ja, ja, ja.
—¿Cómo le haces para conservar esa sencillez?
—Son tus creencias, no es otra cosa, tu credo…
—¿Qué opina el publicista Carlos Alazraki del ciudadano Carlos Alazraki?
—¡En la madre!, quizás, conocer más de sus creencias y valores, tal y como lo estás haciendo con esta entrevista.
—¿Carlos Alazraki tiene ídolos?
—¡Caramba! ¿Que si tengo algún ídolo? Hum… Tengo solamente uno, Miguel Manzur, fue mi maestro de Filosofía en la Universidad Iberoamericana, la persona más chingona y humilde que he conocido en mi vida.
—¿Te avientas un churro de mota para diseñar campañas?
—¡No hombre!
—¿No me digas que jamás le metiste a la mota o las drogas?
—Por supuesto que todos de jóvenes, cometemos muchísimas pendejadas…
—¿Te das golpes de pecho?
—No, para nada, por supuesto que la probé en su momento…
—¿Te fue difícil dejarla?
—Ja, ja, si piensas que fui un mariguano empedernido, no, la verdad es que no, pero sí la probé y experimenté.
—¿Ahora no le metes a la coca y a los vicios de los ricos?
—No, ya no tengo la necesidad de hacer eso.
—¿Neta no le metes a la coca?
—Pura Coca Cola light, como la que estas tomando tú en este momento— nos dice y remata con una sonora carcajada.
—¿Tienes algo de qué arrepentirte y aceptes: chin… la cagué?
-Se queda pensativo, se acomoda una y otra vez en el sillón giratorio en el que se encuentra sentado. Observa detenidamente una enorme fotografía del afamado productor y director televisivo Luis de Llano Palmer, quien fue su mentor o padre putativo, como le llama con afecto y responde:
—“Me llama mucho la atención que seas tan irreverente en tus preguntas, tienes ese don de saber preguntar lo que se te pega tu regalada gana, te metes hasta la cocina y sin lastimar en lo más mínimo a tu entrevistado, creo que hasta te encanta encuerarlos tal cual…”
—¿Te sientes en el banquillo de los acusados?
—No para nada, pero me obligas hacer una auto reflexión de mi forma de ser.
—¿Duele mucho ser un hombre tan exitoso?
—Éxito y fracaso son dos pinches palabras…
—…A lo mero macho, ¿nunca la has cagado?
—Por supuesto que muchas veces la he cagado y eso me ha permitido superarme. Muchas veces, hasta resulta bueno cagarla porque aprendes de los errores.
—¿Le tienes miedo al fracaso?
-Sorprendido por la pregunta, con voz fuerte exclama: —Mira Edmundo, quiero que me veas bien a los ojos y más vale que te metas muy bien en la cabeza esto: “El miedo, es el peor enemigo del hombre”.
—¿Cuáles son los enemigos de Carlos Alazraki?
—Alazraki no tiene enemigos. El amor te da, pero el miedo te quita.
—¿Qué me dices de tu libro Creer, crear y crecer?
—Me siento muy contento porque en su versión portada dura se vendieron 5 mil ejemplares, y en portada suave se vendieron otros 5 mil ejemplares.
—¿Doce años para escribir 347 páginas?
—Uf, es un trauma escribir una autobiografía y hasta tienes que ir al sicólogo y al siquiatra…
—¿Tanto así?
—Es de la chingada tener que recordar todas las mamadas que te hicieron tus papás…
—¿Un escritor masoquista?
—Mira, los sábados llegaba del golf feliz de la vida, comía delicioso con Cinthya, pero después de ponerme a escribir dos o tres horas, acababa todo deprimido y con terrible dolor de cabeza y depresiones que estaba decidido a tirar la toalla…
—¿No obstante tener un compromiso con Editorial Planeta?
—Pues sí, ya no podía echarme para atrás.
—Carlos Alazraki, ¿un moderno Rey Midas?
—Ja, ja, ja, no digas mamadas…
—Yo me refiero al exitoso publicista, ¿tampoco lo aceptas?
—Pues te lo agradezco mucho…
—¿Por qué abusas de la modestia?
—No es que abuse de ser modesto. En Editorial Planeta me dieron 50 mil pesos de anticipo y hace poco llegó un recibo en donde creo les salgo debiendo…
—¿Qué demonios tiene Carlos Alazraki que jala a los chavitos y no a la gente de su edad?
—No lo sé… pero tampoco soy pedófilo
-¿López Obrador es un monstruo en el manejo de la comunicación?
-¡Sin duda alguna!! Si, la verdad es que sí. Es un chingón para manejar las masas, no obstante que lo hace para su propio beneficio, pero es un monstruo en ese aspecto…
-¿A pesar de tantas mentiras que dice?
-Es un gran, pero gran mentiroso…
-¿Un auténtico mitómano?
-¡Exacto!!, es un perfecto mitómano por excelencia y forma parte de sus genes
-¿Tú le crees que estuvo enfermo de COVID, en tan solo tres días regresó totalmente repuesto y hasta “bronceadito?
-No, por supuesto que no. En julio del año pasado me dio COVID y permanecí 10 largos días encerrado en mi cuarto y sin salir tan siquiera a la sala de mi casa.
-¿Que se lo crea su abuela que estuvo enfermo?
-Supuestamente, le dio COVID por tercera vez y lo que tenía que hacer, era estar metido 8 o 10 días en su cuarto de Palacio Nacional, totalmente aislado. Así es el manejo de recuperación del COVID. ¡Que no se haga pendejo!! ¡Jamás estuvo enfermo!!
-¡Tú le creíste cuando reapareció en las mañaneras?
-¡No hombre!!, al cuarto día, aparece totalmente robustecido y sin cubre bocas, mentando madres a diestra y siniestra, incluyéndome a mí. Evidentemente, no tuvo COVID. Es un asqueroso mitómano.
-¿Fue algo totalmente planeado?
-¡Sin lugar a dudas!! Fue una planeación estratégica inventada por Epigmenio Ibarra, que, a lo mejor, se aventó un “chuby” de mariguana o de cocaína, porque es muy adicto a eso…
-¿Con qué fin?
-Para darnos el “madrazo” del Senado del viernes en la noche para el sábado
-¿Cuándo dejará de decir tantas barbaridades y ocurrencias en las mañaneras?
-Hasta que se muera el cabrón…
-¿Si AMLO dice que Alazraki es un mal mexicano, López Obrador es un…?
-Uff, un pobre mentiroso…
-¿Con esa sutileza te refieres a él, cuando habla “pestes” de tu papá, de tu familia y de tu religión…?
-Y no lo dudes que lo seguirá haciéndo. Dice cuanta pendejada se le ocurre sobre mi familia y mi religión…
-Insisto, si AMLO dice “pestes” de ti, ¿López Obrador es un…?
-Un pobre pendejo, hipócrita y asqueroso mitómano. Está completamente desequilibrado y padece de ceguera mental. ¡Está loco el cabrón!! -Continuará-