17.06.2023 Ciudad de México .-En las últimas décadas, hemos sido testigos de una transformación significativa en el concepto de paternidad en México. Los roles tradicionales de género, donde el padre era considerado principalmente el proveedor económico y tenía un papel secundario en la crianza de los hijos, han comenzado a cambiar. Hoy en día, cada vez más hombres están asumiendo roles activos y comprometidos en la crianza y el cuidado de sus hijos. Esta evolución en las paternidades ha tenido un impacto profundo en la sociedad mexicana.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en los últimos años ha ocurrido un aumento significativo en el número de hombres que participan en las tareas de cuidado infantil. En 1994, solo el 14% de los padres mexicanos se involucraban activamente en la crianza de sus hijos. Sin embargo, para el año 2021, esa cifra se elevó a aproximadamente el 40%, lo que muestra un incremento notable en la participación paterna.
Este cambio en las paternidades se ha visto impulsado por diversos factores. Uno de ellos es el aumento de la participación de las mujeres en el ámbito laboral. Con más mujeres ingresando al mercado laboral y ocupando roles profesionales, los hombres han tenido que asumir una mayor responsabilidad en la crianza de los hijos para equilibrar las responsabilidades familiares.
Además, la mentalidad y los valores en torno a la paternidad han evolucionado. Los hombres ahora valoran más la conexión emocional y la relación afectiva con sus hijos. Se han dado cuenta de la importancia de estar presentes en la vida de sus hijos desde una edad temprana y participar activamente en su desarrollo. Esta nueva visión de la paternidad ha contribuido a un cambio cultural en el país.
Otro factor importante en esta transformación es el reconocimiento de los derechos de los padres en la legislación mexicana. Se han implementado leyes y políticas que fomentan la corresponsabilidad y promueven la participación activa de los padres en la crianza. Por ejemplo, desde 2015, en México existe un permiso de paternidad de cinco días laborales pagados, que brinda a los padres la oportunidad de estar presente durante los primeros días de vida de sus hijos.
Esta mayor participación de los padres en la crianza de los hijos tiene beneficios tanto para los padres como para los niños. Los estudios han demostrado que los niños que crecen con padres comprometidos tienen un mejor desarrollo emocional, social y cognitivo. Además, los padres que participan activamente en la crianza tienden a tener una mayor satisfacción en su rol paterno y una relación más estrecha con sus hijos.
Sin embargo, a pesar de estos avances, todavía existen desafíos en la promoción de las nuevas paternidades en México. La brecha de género en la distribución de las responsabilidades familiares sigue siendo una realidad. Las mujeres todavía asumen una carga desproporcionada en el cuidado de los hijos y las tareas domésticas. Para que las nuevas paternidades sigan avanzando, es necesario seguir trabajando en la promoción de la equidad de género en todos los ámbitos de la vida familiar y laboral.
En conclusión, las nuevas paternidades en México han experimentado una evolución significativa en las últimas décadas. Cada vez más hombres están asumiendo roles activos y comprometidos en la crianza y el cuidado de sus hijos. Este cambio ha sido impulsado por diversos factores, como el aumento de la participación de las mujeres en el ámbito laboral, los cambios en la mentalidad y los valores en torno a la paternidad, y el reconocimiento de los derechos de los padres en la legislación. Aunque todavía existen desafíos, la promoción de las nuevas paternidades es fundamental para lograr una sociedad más equitativa y brindar un mejor futuro a las generaciones venideras.