/ Yamiri Rodríguez Madrid /
El próximo 15 de julio las y los estudiantes veracruzanos de educación básica y media superior saldrán finalmente de vacaciones; este fue el primer ciclo escolar tras la pandemia del Covid19 lo que implicó diversos retos, entre estos el retraso que se dio en muchos de ellos tras las clases en línea -en muchos casos ni eso aplicó-, y también la salud mental, pues hubo a quienes el confinamiento sí les afectó. Al menos en la entidad veracruzana, este fue un ciclo escolar provechoso.
La secretaría de Educación de Veracruz, a cargo de Zenyazen Escobar García, sacó la casta con la implementación de programas y acciones que eran necesarias y urgentes, como el Operativo Mochila, la Escuela para Padres y las pláticas para evitar y combatir adicciones. Pero también en este ciclo escolar se hizo un importante avance en infraestructura educativa, con mantenimiento de instalaciones en escuelas icónicas del estado, como el Ilustre Instituto Veracruzano, en el Puerto, o la ESBAO en Córdoba.
Precisamente en ese municipio de la zona centro de la entidad, recientemente se inauguró la primera etapa del Conalep 337 con 320 estudiantes y las carreras de carreras de Contabilidad y Electromecánica Industrial; están también las instalaciones de la Universidad Politécnica de Huatusco, por mencionar unos cuantos ejemplos. A eso hay que sumar la regularización que se ha hecho en estos años de diversas escuelas, pues había planteles con más de cien años de historia que carecían de escrituras. Y seguramente, en las próximas semanas y meses, habrá otros más.
Así, el ciclo escolar 2023 termina con buenas nuevas para la educación veracruzana, pero ya preparándose para los retos que traerá el que está ya por iniciar a mediados del próximo mes de agosto con todo lo que implica el periodo vacacional. Vamos por el último jalón.
@YamiriRodriguez
