AMLO niega que México sea un narco estado al superar los 160 mil homicidios dolosos

*El control del crimen organizado sobre la mayor parte del territorio nacional es evidenciado en la cifra de desplazados, delitos, feminicidios y homicidios.

*Con cifras oficiales en junio del 2023 se registraron 2 mil 303 homicidios dolosos, lo que lo convierte en el mes más violento del año del sexenio mas sangriento de los últimos tiempos .

02.07.223 México.-En su celebración del 1 de julio en un colmado de seguidores Zócalo Capitalino, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) negó categóricamente la existencia de algún narcoestado en México durante su administración pese a señalamientos de nacionales e instancias internacionales.

Ante la multitud de simpatizantes, gobernadores morenistas y miembros de su gabinete, AMLO hizo hincapié en que su gobierno no tiene vínculos con el crimen organizado, marcando una clara diferencia con los mecanismos anteriores caracterizados por el enfoque “neoliberal y neoporfirista”.

Durante su discurso, AMLO destacó el compromiso de su gobierno en la protección de los derechos humanos, asegurando que se han erradicado las violaciones a los mismos. Refutando las afirmaciones de la oposición, el presidente sostuvo que no existen fundamentos para afirmar que México atraviesa un período de violencia estatal, pese a la fabricación de delitos en distintas como se ha evidenciado en Veracruz en los caso de July N y la jueza Angélica N.

Ante el asombro de las víctimas, el presidente Andres Manuel Lopez Obrador machacó en su exposición frente a miles de personas que salían del zócalo antes de que su discurso terminara ahora no se reprime al pueblo, no se ordenan masacres, no hay tortura, no se tolera la violación de los derechos humanos y tampoco, que se oiga bien y lejos, hasta el otro continente, pasando el Atlántico, tampoco existe hoy en México un narco Estado como lo padecimos”.

Cientos de reclamos en redes sociales sepultaron en cascada las imprecisiones presidenciales al recordar eventos como las ejecuciones extrajudiciales en Nuevo Laredo de jóvenes y sicarios, la recién indignante emboscada al ex líder de autodefensas Hipólito Mora con proyectiles del ejército, como denuncia el párroco local Don Goyo; el crimen de estado donde al menos 40 migrantes murieron quemados por la corrupción en el INM, caso donde responsabilizaron a un migrante sobreviviente de la masacre mientras el director Francisco Garduño Yañez sigue instalado en su puesto, entre otros miles de ejemplos que contrasta con lo que afirmó en su AAMLOFEST el Presidente.

López Obrador, quien fue el orador principal, después de un discurso vehemente de la Secretaria de Gobernación Luisa María Alcalde, quien advirtió que Morena no se va del Poder y de la gobernadora electa del Estado de México Delfina Gómez, el presidente, menos aun, contabilizó la cifra que exhibe a su sexenio como el más sangriento de todos los tiempos con más de 160 mil muertos, uno cada 16 minutos con cuantiosas masacres y atentados; ni tampoco señaló a los más de 112 mil desaparecidos, entre ellos los asesinatos de 9 de las madres buscadoras de desaparecidos, que buscan a sus hijos ante la inacción de su gobierno que en campaña prometió buscarlos.

Tampoco la impunidad en los feminicidios que dijo que habrían decrecido en un 38 por ciento cuando las primeras planas exhiben una realidad no reconocida en la cifras oficiales y en donde los estados gobernados por Morena en la mesa han “desaparecido” a decena de feminicidios y han incrementado las muertes violentas de mujeres y otras miles más desaparecidas.

Ni que decir de los periodistas asesinados y en donde un atentado fallido a Ciro Gómez Leyva uno de los periodistas que más ataca en sus discursos mañaneros que, junto a que hace unos días pretendieron darle carpetazo para no seguir investigando quien es el autor intelectual, exhibe de donde vienen los misiles a la prensa.

Ni siquiera la toma de rehenes, los carros bombas, la miles de víctimas de balaceras, entre ellos niñas, niños, adolescentes, mujeres, que incluso se dieron en la campaña para que la SCJN avalara el paso de la Guardia Nacional al ejército llevaron a cabo contra los comercios que más odia en la frontera norte, nada se supo de ello cuando declara este 1 de julio negando verdad.

Con todo lo anterior y de manera contundente, AMLO negó la existencia de un narcoestado en México, subrayando la marcada diferencia entre su gobierno y los anteriores. Aunque no mencionó un sexenio específico, esta declaración se convirtió en el punto culminante de su discurso, donde una vez más, como lo hace a diario, expresó que la falta de resultados en Salud y seguridad se debe a las administraciones pasadas.

En la misma línea, el presidente resaltó la transformación de los militares, quienes ahora se consideran ciudadanos uniformados, “trabajadores, leales y patriotas” al servicio de México. Esta postura hacia la oposición fue evidente en gran parte de su discurso.

No pasó desapercibido que luego de aseverara que en esta travesía “para lograr una sociedad mejor, más justa, más libre, más democrática, más independiente. La dirección y puesta en práctica de las acciones para transformar a México, la hemos llevado a cabo juntos, con mujeres y hombres, verdaderos servidores públicos honestos y conscientes”, pese a la desastre que dejo miles de muertos en el IMSS por el manejo de la pandemia y la desaparición de la seguridad social, además de los casos de corrupción que se han evidenciado en revelaciones como el la casita gris, el rey del Cash, el tráfico de influencias, segalmex, etc. en el último tramo de su discurso de una hora con cinco minutos se dedicó a atacar a la oposición.

Oposición que la semana pasada le arrebató los titulares con su proceso interno para designar candidato o candidata y en donde ha surgido como líder emergente una mujer aspirante panista

“Nos hacen recordar la época de Antonio López de Santa Anna, “su alteza serenísima”. Ahora, se han constituido en una especie de supremo poder conservador, el gerente de este grupo peculiar es Claudio X. González, hijo, a él lo apoyan los traficantes de influencia y políticos corruptos del más alto nivel del antiguo régimen, y a él le obedecen los encargados de los partidos, muchos abogados marrulleros del Poder Judicial, intelectuales acomodaticios y periodistas alquilados o vendidos”.

“Aunque a todos ellos los une el clasismo y el racismo, como paradoja, eso mismo los obnubila, les impide aceptar y ver que poco a poco, entre todos los que enarbolamos la bandera del humanismo mexicano, poco a poco fuimos promoviendo un cambio de mentalidad que se consolidó con los hechos de un gobierno guiado por ideales y principios, honesto y promotor de la justicia social”, concluyó ante un casi vació zocalo.