03.07.2023. Francia.- La abuela del joven de 17 años asesinado por un policía durante un control de tráfico en un suburbio de París hizo un llamado el domingo para detener los disturbios que han sacudido al país en los últimos días como consecuencia de la muerte del adolescente.
Identificada como Nadia por los medios franceses, la abuela expresó su deseo de que cese la violencia y afirmó que los alborotadores están utilizando la muerte de su nieto, Nahel, como pretexto para causar destrucción, mientras que su familia busca calma.
“Nahel está muerto. Mi hija está destrozada… ya no tiene vida. No destruyan las escuelas, no destruyan los autobuses… Les digo a los alborotadores que se detengan”, declaró Nadia.
El ministro del Interior, Gerald Darmanin, informó que los disturbios nocturnos más recientes han sido menos intensos después de que se desplegaran 45,000 policías tras el funeral de Nahel el sábado en el suburbio de Nanterre.
Desde que ocurrió el incidente el martes, los alborotadores han incendiado automóviles y saqueado tiendas, además de atacar instituciones estatales como ayuntamientos y comisarías. Incluso la casa del alcalde de L’Hay-les-Roses, cerca de París, fue atacada mientras su esposa e hijos dormían en el interior.
El presidente Emmanuel Macron ha pospuesto una visita de Estado a Alemania para hacer frente a esta crisis, considerada la más grave para su liderazgo desde las protestas de los “chalecos amarillos” que paralizaron gran parte de Francia a finales de 2018. La “unidad de crisis” del gobierno ha sido activado y Macron tiene previsto reunirse con sus ministros más adelante.
La muerte de Nahel ha exacerbado las denuncias de violencia policial y racismo sistémico en las fuerzas de seguridad, según grupos de derechos humanos y residentes de los suburbios de bajos ingresos y mixtos racialmente que rodean las principales ciudades de Francia. Las autoridades niegan estas sospechas.
El agente implicado reconoció haber realizado el disparo mortal, según el fiscal, y ha declarado a los investigadores que lo hizo para evitar una persecución policial, temiendo que él u otra persona resultaran heridos. El agente está siendo investigado por homicidio voluntario.
El Ministerio del Interior informó que 719 personas fueron detenidas el sábado por la noche, una cifra menor que las 1,311 detenciones de la noche anterior y las 875 del jueves por la noche.
En París, se reforzó la seguridad en la famosa avenida de los Campos Elíseos debido a un llamado en las redes sociales para fortalecer allí. La calle, normalmente llena de turistas, estuvo custodiada por fuerzas de seguridad que realizaron controles ocasionales. Las tiendas cercanas fueron protegidas con barricadas para evitar posibles daños.
La policía de París reportó daños en seis edificios públicos y cinco agentes resultaron heridos. Además, en la región metropolitana de París, la casa del alcalde conservador de L’Hay-les-Roses, Vincent Jeanbrun, fue embestida por un vehículo y su esposa e hijos fueron atacados con fuegos artificiales mientras escapaban.
El ministro de Economía, Bruno Le Maire, anunció que en la ola de disturbios se habían saqueado 10 centros comerciales y se habían atacado más de 200 supermercados, así como tabaquerías, bancos, tiendas de moda y establecimientos de comida rápida.