**Alguien como tú .
/ Gladys de L. Pérez Maldonado /
Los pueblos Indígenas han heredado y practican culturas y formas únicas de relacionarse con la gente y el medio ambiente. Retienen, además, rasgos sociales, culturales, económicos y políticos que son distintos de los predominantes en las sociedades en las que viven. Pese a sus diferencias culturales, los pueblos Indígenas de todo el mundo comparten problemas comunes al momento de proteger sus derechos como pueblos diferentes.
Las poblaciones autóctonas han buscado durante años el reconocimiento de sus identidades, su forma de vida y el derecho sobre sus territorios tradicionales y recursos naturales. No obstante, a lo largo de la historia, sus derechos han sido siempre violados.
En la actualidad, se encuentran sin duda entre las poblaciones más vulneradas y perjudicadas del mundo.
La Asamblea General de las Naciones Unidas decidió que el Día Internacional de los Pueblos Indígenas se conmemore el 9 de agosto de cada año. La fecha marca el día de la primera reunión, en 1982, del Grupo de Trabajo de la Naciones Unidas sobre Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos.
En México habitan 68 pueblos Indígenas, cada uno hablante de una lengua originaria propia, que juntas reúnen 364 variantes. Las cinco entidades con mayor porcentaje de hablantes de lengua indígena son: Oaxaca (31.2%), Chiapas (28.2%), Yucatán (23.7%), Guerrero (15.5%) y Quintana Roo (11.7%).
Conforme a datos proporcionados por la Encuesta Intercensal 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en México habitan 11.8 millones de personas en hogares Indígenas, siendo 5.7 millones hombres y 6.1 millones mujeres. El 6.1% de la población de tres años de edad en adelante se registró como hablante de alguna lengua Indígena, lo que representa 7.36 millones de personas, las más habladas son el Náhuatl, Maya y Tseltal. (Fuente: INEGI. Censo de Población y Vivienda 2020. México, INEGI, 2021. https://inegi.org.mx/contenidos/programas/ccpv/2020/doc/Censo2020_Principales_resultados_EUM.pdf )
Sin embargo, es importante señalar que los problemas de subregistro de población Indígena se agravaron por la temprana suspensión de recolección de datos del Censo, debido a la pandemia de Covid-19. De este modo, fuera de los datos censales, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas indica que 25 millones de personas se identificaron como pertenecientes a un pueblo indígena.
A día de hoy, las violaciones de los derechos de los pueblos Indígenas en el mundo han pasado a ser un problema persistente. Unas veces a causa del lastre histórico que todavía arrastran, otras por el choque con una sociedad en constante cambio.
Factores como la marginación, discriminación, violencia, despojo de tierras y falta de acceso a viviendas dignas y servicios públicos de salud, ha hecho que la población Indígena en México sea uno de los sectores más vulnerados.
Debemos recordar cada 9 de agosto que los pueblos Indígenas tienen derecho a tomar sus propias decisiones y llevarlas a cabo de manera significativa y culturalmente apropiada para ellos.
Así, en este contexto de lucha por la autodeterminación, la juventud Indígena está jugando un papel activo como agentes de cambio al frente de algunas de las crisis más apremiantes a las que se enfrenta la humanidad en la actualidad.
Las y los jóvenes Indígenas están aprovechando las tecnologías de vanguardia y están desarrollando nuevas habilidades para ofrecer soluciones y contribuir a un futuro más sostenible y pacífico para su gente.
Este Día Internacional de los Pueblos Indígenas 2023, fue titulado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) “Juventud Indígena, agente de cambio hacia la autodeterminación” , lo que reivindica la posición que deben ocupar los jóvenes Indígenas en la toma de decisiones, a la vez que reconoce sus dedicados esfuerzos en la acción climática, la búsqueda de justicia para sus pueblos, y la conexión intergeneracional que mantenga vivas su cultura, sus tradiciones y sus contribuciones.
De acuerdo a datos de la ONU, el 47% de todas las personas Indígenas que trabajan no tienen educación, frente al 17% de sus homólogos no Indígenas, esta brecha es aún mayor en el caso de las mujeres. Más del 86% de las personas Indígenas de todo el mundo, en comparación con el 66% de sus homólogos no Indígenas, trabajan en la economía informal. Además, tienen casi tres veces más probabilidades de vivir en condiciones de extrema pobreza que sus homólogos no Indígenas.
En México, 7 de cada 10 personas hablantes de la lengua Indígena se encuentra en situación de pobreza, casi duplicando la cifra respectiva para no hablantes (74.9% vs 39.4%). En el dato de pobreza extrema, es seis veces mayor (35.6% vs 5.6%).
El 46% de hablantes de lenguas Indígenas están en rezago educativo, 80% tiene carencia por acceso a seguridad social, 66% carecen de servicios básicos y 33.5% carecen de acceso a la alimentación.
Han pasado más de tres años desde que se presentó la alerta sanitaria en nuestro país, sin embargo, debemos reconocer el impacto de la crisis social y sanitaria generada por el virus en las mujeres, infancia y juventud Indígenas, identificando sus necesidades, -que particularmente, debido a la intersección de múltiples desigualdades se torna más difícil-, es central para fortalecer los esfuerzos de mitigación y recuperación, así como para asegurar una respuesta efectiva que garantice sus derechos.
En los momentos de crisis, los hombres, más que las mujeres, permanecen en los empleos formales y aún en la informalidad tienen mayores posibilidades de tener ingresos propios porque asumen en menor medida responsabilidades familiares de cuidado, con independencia que la tasa de participación económica (PEA) de las mujeres Indígenas es menor al total de las mujeres a nivel nacional y se ubica en 23.5% vs 33.5%.
El cierre de las escuelas generado por la emergencia sanitaria implicó tareas de cuidado adicionales que recaen en las mujeres de las comunidades indígenas, acrecentando las 25 horas semanales que las mujeres y adolescentes indígenas dedican al cuidado de las personas enfermas y aunado a que los medios de telecomunicación e internet para tomar clases a distancia en comunidades indígenas son escasos, provocó el abandono escolar de las adolescentes indígenas.
Debemos aprender a vivir desde la interculturalidad y la perspectiva de los derechos humanos, las personas Indígenas son nuestra historia, llevan en sus entrañas la lucha, la sabiduría, la alegría, la fortaleza y la dignidad de nuestro México.