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15.09.2023 Guerrero.- En una revelación que ha sacudido a Guerrero y al país entero, la Fiscalía General de Guerrero (FGE) confirmó este miércoles que los responsables materiales del asesinato del delegado de la Fiscalía General de la República (FGR) en Guerrero, Fernando García Fernández, son tres agentes en activo de la Policía Ministerial de la entidad. Este trágico suceso ha destapado una preocupante complicidad entre las fuerzas de seguridad y el crimen organizado en la región.
Los agentes señalados como responsables del homicidio responden a los nombres de Francisco Martín Brito, Jesús Alberto Rodríguez y José Luis Hernández. De acuerdo con las investigaciones en curso, estos tres agentes habrían sido contratados por un grupo criminal con el propósito de perpetrar el asesinato de García Fernández. La víctima había desempeñado un papel esencial en la captura de varios miembros de esta organización delictiva, lo que podría haber motivado el ataque.
El lamentable suceso tuvo lugar el pasado 13 de septiembre cuando García Fernández salía de su residencia en Chilpancingo, la capital de Guerrero. Fue emboscado y acribillado a tiros por los agentes, quienes finalmente acabaron con su vida. La noticia ha conmovido profundamente a la comunidad local y al conjunto del país, arrojando luz sobre la corrupción y la connivencia existente entre las fuerzas de seguridad y el crimen organizado en México.
Además, ha salido a la luz información que sugiere que Sandra Luz Valdovinos Salmerón, titular de la Fiscalía General de Guerrero, habría ordenado la baja de los tres agentes de la Policía Ministerial, aunque esta medida se habría llevado a cabo con una fecha anterior al homicidio. Esta estrategia podría haber sido concebida con la intención de presentar a los agentes como ex policías, en un intento de ocultar la implicación de elementos en activo en este crimen.
Este trágico episodio ha generado indignación generalizada en la sociedad mexicana y ha destacado la imperativa necesidad de abordar la corrupción y la infiltración del crimen organizado en las fuerzas de seguridad del país. La complicidad entre agentes del orden y grupos delictivos representa una amenaza no solo para la seguridad de los ciudadanos, sino también para la estabilidad y el estado de derecho en México.
Las autoridades continúan con la investigación de este caso en busca de esclarecer todos los detalles y de llevar a los responsables ante la justicia. La lucha contra la corrupción y la impunidad es un desafío crucial que el gobierno y las instituciones mexicanas deben afrontar con determinación, con el objetivo de asegurar un país más seguro y justo para todos sus ciudadanos.