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18.09.2023 Oaxaca.- María Elena Ríos, una destacada saxofonista y activista, ha denunciado el episodio que vivió en la noche del 15 de septiembre.
Esta valiente sobreviviente de un intento de feminicidio con violencia ácida denunció haber sido víctima de una persecución en la que se efectuaron disparos. En respuesta a este incidente, emitió un comunicado para esclarecer lo sucedido y expresar su frustración por la distorsión de información por parte de algunas autoridades.
La saxofonista se encontraba viajando desde la Ciudad de México hacia Oaxaca, acompañada por su equipo de seguridad proporcionado por el Gobierno Federal a través del Mecanismo de Protección Federal para Personas Defensoras de los Derechos Humanos.
Alrededor de las 20:40 horas, su vida fue amenazada cuando su vehículo fue atacado en una persecución en carretera, con disparos incluidos. De inmediato, activó el protocolo de solicitud de ayuda mientras continuaba su trayecto según reseña en el comunicado.
En su comunicado, María Elena Ríos relató que no recibió apoyo por parte de la Policía Estatal ni de los Agentes Estatales de Investigación, a pesar de haber hecho una parada en Huajuapan de León durante más de 40 minutos. Esto contradice versiones que afirmaban que había recibido asistencia, algo que la saxofonista negó rotundamente.
Las motivaciones detrás de este atentado siguen siendo desconocidas para Ríos, quien ha vivido en un estado constante de vulnerabilidad desde el ataque con ácido que sufrió en 2019. En su búsqueda de justicia, ha enfrentado numerosas amenazas, muchas de las cuales se atribuyen a Juan Antonio Vera Carrizal, la persona señalada como la responsable del ataque con sustancias corrosivas que le dejó lesiones permanentes en la piel.
María Elena Ríos expresó en su comunicado: “Circula información en donde se afirma que me intentaban secuestrar. Desconozco si esa era su intención o si pretendían asesinarme en ese momento. Sin embargo, quienes me han acompañado durante los últimos cuatro años saben que mi situación es más vulnerable que nunca y que en repetidas ocasiones he expresado el miedo que me causan las amenazas y agresiones de Juan Antonio Vera Carrizal a través de terceros”.
En un intento de proteger su seguridad, Ríos anunció que cambiará nuevamente su número de teléfono para evitar el rastreo de sus dispositivos. Además, hizo responsable directamente a Juan Antonio Vera Carrizal, así como a su familia y asesores legales, de cualquier agresión futura tanto a ella como a su familia.
A pesar de la angustia y el peligro que enfrenta, María Elena Ríos cerró su comunicado con una declaración de valentía: “No importa el temor, porque he decidido ser valiente”.
Es relevante destacar que el 6 de septiembre, Ríos informó que su presunto agresor está tratando de obtener un amparo que podría permitirle quedar en libertad mientras se desarrolla su proceso legal, lo que ha generado preocupaciones sobre la seguridad de la activista. Ella instó a las autoridades a no permitir que un feminicida quede en libertad.
Finalmente, es importante subrayar que Puebla es uno de los estados en los que se ha promulgado la Ley Ácida, un paso importante en la lucha por los derechos de las mujeres que considera los ataques con ácido como tentativa de feminicidio.
https://twitter.com/_ElenaRios/status/1703599687544996197?t=Ttn3DZ5tGb95fSOGNHfW8A&s=19
