En vez de árbitro tenemos una avestruz

¿Y el INE? Bien gracias: entre escándalos y rupturas
Ahora, en vez de un árbitro electoral, tenemos una avestruz…
Por Chismecito Político de RadioFormula

La tormenta del 2024 ya inició: las aguas negras de las campañas sucias comienzan a empapar a la ciudadanía, cada vez más harta del cinismo y el escándalo. De la peste y la cañería.

Lo sensato sería esperar a que el árbitro sacara un par de tarjetas: amarillas, rojas, moradas o arcoíris, las que sean necesarias, hasta ultravioleta, si es que acaso las tienen. Pero nadie sabe dónde está. Quizás ni en los vestidores, quizá ni esté dentro del estadio.

No hay capitán en el barco y el timón está vacío.

Lejos de la nostalgia de la era de Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, que no eran perfectos y a veces pecaban de ser demasiado protagónicos, ahora tenemos a un referee ausente. Entrampado en escándalos y conflictos de naturaleza ¿irresoluble?

En las entrañas del Instituto Nacional Electoral (INE) prevalece la indigestión: consejeras y consejeros, divididos en dos bloques, los pro 4T y sus antípodas, los que no comulgan con el proyecto obradorista, que luchan entre sí por la autonomía o el alineamiento del organismo.

La consejera presidenta Guadalupe Taddei, afín a las ideas de Palacio Nacional, ha cabildeado con la 4T reducciones presupuestales y salariales a la institución que encabeza. El resto de las y los consejeros, fracturados entre sí, tienen un jaloneo constante en las comisiones claves para el 2024.

Por si fuera poco, además de las grietas entre las y los integrantes del Consejo General, la llamada herradura de la democracia se empieza a inundar con el drenaje del escándalo.

Primero su contralor, el encargado de revisar el buen uso de los dineros del INE, se fue sin avisar ni despedirse para sumarse al gobierno de Delfina Álvarez en el Estado de México.

Así le hizo. Sin decir adiós. Ahí nos vemos. Como si fuera una cascarita en el recreo. Hay consejeras y consejeros, nos chismean, que se enteraron por las noticias que ya no tenían contralor porque chapulineó a un gobierno morenista. Híjoles.

Y no sólo eso, hace poco, sin el consentimiento y mucho menos consenso de las y los consejeros, que es necesario para el correcto funcionamiento del Instituto, que es un organismo colegiado, el salón de plenos fue utilizado por una youtuber llamara Juncal Solano para hacerle propaganda a Morena.

Si esto fuera en tiempos del PRI sería un escándalo.

Ahora, en vez de árbitro, tenemos una avestruz.