Por Javier Lozano .
Escribe: Javier Lozano
A semanas de haberse definido el proceso interno para la coordinación nacional, ha llegado un punto clave que, de forma paralela, se ha ido alimentando de perfiles que- con el paso de los días se asoman- para competir en miles de puestos de elección popular que estarán en disputa. Como sabemos, se renovará la presidencia de la República, nueve entidades federativas y, con ello, las 16 alcaldías de la CDMX. Además de ello, habrá relevo en ambas cámaras legislativas.
Dado que el clima ha ido modificándose posterior al proceso para la candidatura presidencial, eso trajo, por inercia, un activismo territorial intenso. De hecho, el tránsito o el flujo de aspirantes es cada vez más efervescente, dada la importancia de ir posicionándose en el plano electoral. Uno de los puntos claves, después de la coordinación nacional, es la propia Ciudad de México, así como las 16 alcaldías que constituyen su geografía.
En el caso específico de las 16 demarcaciones, hay una premisa que, hasta ahora, es medular ir ponderando y, dada su importancia, no podemos soslayar. Como sabemos, Morena perdió en 2021 alcaldías que, para el lopezobradorismo, constituyen un valor histórico pero, además de ello, una proporción importante de votos en padrón electoral. Esto fue, sin duda, un golpe duro, sin embargo, la conciliación dependerá, en gran medida, del diálogo que se vaya construyendo.
Siendo un activo político importante, Catalina Monreal ha ido construyendo puentes de interlocución con todos los sectores sociales de la Ciudad de México, especialmente en la alcaldía Cuauhtémoc. Eso nos ha llevado a concluir que, para este proceso, el liderazgo que encabeza es propicio para abanderar a Morena en las próximas elecciones. De hecho, un estudio que divulgó Gobernartem, arrojó datos muy interesantes que, de seguir con ese ritmo en vísperas de la elección interna, la ventaja que ha logrado acumular Caty será determinante.
Por ejemplo, en el mes de octubre, Catalina Monreal se ubica en la cima de las preferencias con 25% de intención del voto en el seno morenista. Como se percibe, parece una diferencia muy amplia para ir anticipando un hecho inminente. Incluso, esos mismos datos muestran que, en una elección constituida, las dos fuerzas políticas que se disputarán la alcaldía parten en términos semejantes. En ese sentido, el respaldo de Ricardo Monreal, y de toda la estructura que lo ha acompañado, puede hacer la diferencia.
Sabemos del efecto que genera Ricardo Monreal. Y la Cuauhtémoc, por ejemplo, ya fue gobernada por el zacatecano; eso es una gran ventaja porque conoce las áreas de oportunidad, las fortalezas, pero, de igual forma, donde hay que insistir más para buscar el voto. El diálogo, básicamente, se convierte en la mejor herramienta para ir generando condiciones y, en ese sentido, Catalina Monreal, desde hace muchos meses, recorre las colonias, los barrios, mercados y todos los rincones de la demarcación.
Es, sencillamente, la favorita para quedarse con la candidatura de Morena en la alcaldía Cuauhtémoc. Ese hecho lo confirman las encuestas de opinión pública que han salido a la luz.