26.10.2023.- La región ya devastada por el conflicto vio un aumento de tensión cuando las Brigadas Al Qasam, el brazo armado de Hamás, anunciaron la muerte de aproximadamente 50 rehenes israelíes como resultado de los persistentes bombardeos realizados por Israel en la Franja de Gaza desde el 7 de octubre.
Esta declaración, aunque carece de detalles específicos, se suma a la ya complicada situación humanitaria y al número de rehenes capturados por Hamás, que ha sido motivo de disputa entre las partes involucradas. Se agrega un nivel adicional de tragedia a un conflicto ya devastador.
El portavoz del Ejército israelí, Daniel Hagari, había aumentado la cifra de rehenes israelíes capturados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre a 224 personas. Se debe recordar que la semana pasada, Abu Obeida, portavoz de las Brigadas Al Qasam, afirmó que Hamás tenía un total de 250 rehenes, 200 de los cuales estaban en manos de las Brigadas Al Qasam y 50 en poder de otras milicias palestinas.
El número de rehenes en poder de Hamás ha sido un tema de disputa entre las partes involucradas, lo que complica aún más la situación. El Gobierno israelí ha proporcionado datos sobre la diversidad de nacionalidades de los rehenes, revelando que más del 50% de ellos poseen pasaportes extranjeros pertenecientes a unos 25 países diferentes. Además, al menos 54 personas son de nacionalidad tailandesa.
La liberación reciente de cuatro rehenes, incluyendo a Judith y Natalie Raanan, madre e hija de nacionalidad estadounidense, liberadas el viernes, y a las ancianas israelíes Yochved Lifshitz y Nurit Cooper, liberadas este lunes, ha arrojado luz sobre la diversidad de nacionalidades entre los cautivos. Esta situación resalta la complejidad del conflicto y su impacto a nivel internacional.
Desde el inicio de los enfrentamientos, Israel ha llevado a cabo bombardeos diarios en la Franja de Gaza, con consecuencias devastadoras. Según los datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad de Gaza, al menos 7,028 palestinos han perdido la vida y 18,484 han resultado heridos como resultado de estos ataques. Estas cifras ilustran la magnitud de la tragedia en la región y la urgente necesidad de ayuda humanitaria.
Este jueves, el Ejército israelí anunció la muerte de Shadi Barud, quien se desempeñaba como el “número dos” de la Dirección de Inteligencia de Hamás. Barud había sido señalado por Israel como uno de los principales cerebros detrás de los ataques del 7 de octubre, en los que murieron más de 1,400 personas y más de 200 fueron secuestradas y llevadas a Gaza. Barud falleció en un bombardeo de la Fuerza Aérea israelí.
El Ejército israelí también informó sobre la eliminación de otro comandante de Hamás, Hasan al Abdulá, quien lideraba el batallón de cohetes en la zona norte de Jan Yunis. La eliminación de altos cargos de Hamás ha sido una característica destacada del conflicto, lo que refleja el enfoque de Israel en debilitar el liderazgo del grupo.
El conflicto actual en Gaza se ha convertido en una situación humanitaria urgente y en un conflicto en constante evolución.
La afirmación de Hamás sobre la muerte de rehenes israelíes agrega una capa adicional de tragedia a un conflicto ya devastador.
La liberación de rehenes y la diversidad de sus nacionalidades subrayan la complejidad y las ramificaciones internacionales del conflicto. A medida que la comunidad internacional observa con atención, las hostilidades continúan, y la región sigue siendo un punto de tensión y sufrimiento incesantes.
