El no dejar atrás su agenda electoral a pesar de la tragedia no sólo le ha costado al Presidente Andrés Manuel López Obrador amargas críticas por “minimizar” la tragedia sin precedentes por la destrucción de Otis, sino por el costo de vidas que ha tenido una incompetente y rezagada atención a la población afectada que ante la desesperanza y el abandono cayó en un desorden social del cual- a siete días- no ha salido del caos.
El gobierno de la 4t ha sido severamente criticados por intelectuales y periodistas por el hecho de “minimizar” la emergencia al decir “que no nos fue tan mal por que hay pocos muertos”, pero ademas le valió el reclamo en redes sociales y de la sociedad en general pues cientos siguen en la búsqueda de sus seres queridos y vecinos desaparecidos en medio de la sed y el hambre pese que las autoridades recorten los números de fallecidas y personas no localizadas y en el discurso oficial haya entregado una botella de agua a cinco días del devastador paso del huracán .
La ayuda llega pero el problema es la desorganización pues nadie da la orden de distribuirla eficazmente pues la empaquetan con el logo del gobierno, o poner las cocinas con comida caliente a funcionar, o se destrabe la salida de despensas desde donde concentran la ayuda humanitaria que envía la sociedad a civil; a quien por cierto trataron de obstaculizar en su valorada entrega a su prójimo en desgracia en tiempos de desastre. bloqueo con el ejercito y la guardia Nacional que han valido abusos, robos y asaltos de uniformados y de la delincuencia. Inseguridad que ha a 7 días de la destrucción de Otis ha llegado hasta Chilpancingo ante la mirada impavida de dos mil elementos según el Presidente, dedicados a resguardar el orden.
No obstante que en sus últimos dos programas en palacio sigue minimizando la cifra de muertos, sin tener siquiera una contabilidad confiable de la dimensión de la tragedia este martes nuevamente ha salido con su discurso de odio a adversarios para capitalizar el acoso contra el poder judicial y tender una trampa mediática alegando que los 15 mil millones de pesos de los fideicomisos extinguidos debe irse al fondo de reconstrucción de Acapulco o si no se verían muy mal
“Les propongo a los integrantes del Poder Judicial, un acuerdo, que se destinen los 15 mil millones a apoyar a los damnificados de Acapulco y que ellos formen parte del comité que va a vigilar la aplicación de los fondos para que le llegue a la gente de Acapulco, no les afecta en su presupuesto, no les afecta a los trabajadores”, insistió en medio de amparos colectivos de trabajadores del Poder Judicial pues ellos alegan que si les afecta el recorte (venganza) de amlo contra el poder judicial.
Según explicó, los recursos podrían regresar a la federación para que luego los tres poderes lleguen a un acuerdo con este objetivo. De acuerdo con el mandatario, este recorte se aplicaría sobre el presupuesto solicitado para el 2024 de 84 mil millones de pesos. Según calcula, el ahorro podría ser de 2 ó 3 millones de pesos o incluso menos.
“A lo mejor mañana los legisladores pueden presentar un cálculo y con eso se resuelve todo porque también ellos tienen la obligación de cuidar el prestigio de la institución”, advirtió al repetir la narrativa que ha empleado en contra del Poder Judicial.
Entre los cuestionamientos más reiterados qu le hacen al Presidente es que la ayuda que mayormente viene de la IP y la población civil es insuficiente pues 53 mil 488 despensas, así como 133 mil 252 litros de agua a 6 dias del impacto de meteoro para una población afectada de casi 800 mil personas, imagine lo que significa.
Y en cuanto a los censos de los que llamó “promotores” de la nación (a quienes env+io primero que la ayuda) censando 32 mil 644 viviendas y pequeños y medianos comercios por más de 2 mil promotores en territorio de un universo estimado preliminarmente de 273,844 viviendas afectadas por paso de Otis, imagine lo que es el trabajo de dos mil personas a conseguir votos para Morena.
Opinión