Cloaca en la UV.

Omar Zuñiga

Sólo bastaron un par de publicaciones sobre lo que está pasando al interior de la Universidad Veracruzana para que se destapara una cloaca que les va a ser bastante difícil de tapar a las autoridades universitarias.

Por un lado, lo que sucedió en la Facultad de Derecho y su directora Araceli Reyes y por otro, los viajes fifís (AMLO dixit)  de turismo académico del rector Gerardo Martín Aguilar.

En este tenor, y por esas misma fechas se realizaron algunas publicaciones  sobre la supuesta designación de plazas en le Facultad de Contaduría y Administración que estarían “palomeadas” o designadas, llámele como usted quiera, por el director Jerónimo Domingo Ricárdez Jiménez.

Ante esta situación y algunas otras, académicos alarmados por lo que sucede, denunciaron que viven un auténtico terrorismo en su contra, orquestado por la misma Rectoría, “pues de otra manera no se entiende una campaña de esta naturaleza, a menos que el rector sea un cero a la izquierda”, nos reveló nuestre entrevistade, que por el legítimo temor de represalias en su contre, nos pide el anonimato.

Y de ser ciertos los señalamientos sobre las “formas” en cómo se convocan las plazas en la Facultad de Contaduría (y otras) en la región Xalapa, significaría que estarían involucrados desde los Consejos Técnicos de las Facultades -conformados por académicos, estudiantes y personal directivo- hasta la Dirección General del Área Académica correspondiente, porque es en esta instancia donde se autorizan los perfiles académicos para cubrir vacantes de plazas y eso lo sabe cualquier persona involucrada en la grilla universitaria.

El procedimiento de las propuestas de perfiles académicos que se analizan en los Consejos Técnicos de las facultades se basa en las necesidades de cada escuela de contar con profesores que tengan la formación y experiencia docente y profesional, apegadas a los contenidos de las materias vacantes por lo que, una vez discutidas y aprobadas por este cuerpo colegiado, dichas propuestas son enviadas a la Dirección General del Área que corresponda, que es la que tiene toda la responsabilidad de analizarlas cuidadosamente y revisar que vayan “marcadas”, para a su vez remitirlas a la Secretaría Académica de la Universidad Veracruzana, autoridad que emite finalmente las convocatorias para su publicación.

Así que, si hay alguien, sea sujeto o entidad académica que hay que señalar, es a directoras o directores generales de áreas académicas, ¿o acaso será que la “línea” de los perfiles autorizados viene desde más arriba?, tampoco sería raro…

El tema, es que cuando hay intereses de grupos o grupúsculos, es en instancias superiores donde se cocina el concurso de plazas y desde donde se tira línea para “orientar” el proceso y esto no es una práctica ni nueva ni exclusiva de la Facultad de Contaduría región Xalapa, es tan vigente como en escuelas de la vicerrectoría Coatza-Mina, de donde proviene José Luis Sánchez Leyva, director del área Económico-Administrativa.

En esta vicerrectoría por cierto, no hay señalamientos sobre el proceso de selección de plazas, pues nos informan que Sánchez Leyva es mucho más que bien visto por la vicerrectora Georgina Hernández (ojo, sin que esto implique ningún otro señalamiento ni especulación).

 

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Para documentar el optimismo sólo hay que echar una mirada a Comunicación Universitaria (cuya titular es Norma Trujillo), pues parte del marcaje personal contra la FCA, su director y claustro académico que trabajan con él, es la NO cobertura de ninguno de los eventos que realice la Facultad, aunque eso por supuesto, no es impedimento para que sigan chambeando.

 

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Y ya la cereza del pastel,  es que hacia finales del pasado mes de octubre, circuló un libelo entre el personal académico de diferentes facultades, dirigido a la “Estimada comunidad de la Facultad de Contaduría y Administración”.

En la que denuncian “varios hechos cometidos por el director de la Facultad Dr. Jerónimo Domingo Ricárdez Jiménez durante los más de 6 años que ha estado en tal posición (sic)  (…) se acercó a dialogar y negociar el director del área Económico-Administrativa Dr José Luis Sánchez Leyva, a quien se le plantearon los hechos entre los que destacan:

  1. Actos misóginos
  2. Acoso laboral
  3. Desigualdad y favoritismo en la asignación de recursos
  4. Favoritismo y falta de transparencia en la definición de perfiles y asignación de experiencias educativas
  5. Discriminación
  6. Insinuaciones indecorosas

“(…) No estamos dispuestos a dejar en indefensión a nuestras compañeras docentes, quienes además han tenido la valentía de presentar sus denuncias está semana ante las autoridades competentes. El hecho de que durante este proceso el director de la FCA siga en funciones las deja en una condición de indefensión, vulnerabilidad y re victimización que no se puede tolerar (…). Por ello, invitamos a toda la ciudadanía y comunidad universitaria a enterarse, informarse y asumir una actitud empática (…)”.

Firmado por  “Sección Sindical Fesapauv FCA”.

Así es, la denuncia es oooootra vez contra Ricárdez (luego de seis años, uuufff) y Sánchez Leyva es el héroe conciliador… ¿coincidencia?, si en la vida no existen, imagínese en política y universitaria, ¡menos!

 

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Y ya para terminar, el rectorcito (así en diminutivo) Gerardo Martín Aguilar, aceptó que el Gobierno de Veracruz, en año electoral, no le dé a la Universidad Veracruzana el presupuesto que por ley le corresponde,  pero eso sí, “un buen aumento”.

Ante esta falta de… arrestos para defender a la UV, crecen las voces que esperan que se vaya en diciembre.

 

¡Qué barbaridad!

deprimera.mano2020@gmail.com