**CAFÉ DE MAÑANA .
/ Por José Luis Enríquez Ambell . /
La elección Presidencial de 2006 ha sido -quizá- la más competida y cerrada en la historia más reciente y contemporánea de México. Creo, que ha resultado la etapa más aleccionadora del ahora Presidente López Obrador.
En aquel verano, la diferencia fue alrededor de 230 mil votos, que favoreció formalmente al candidato y Presidente Felipe Calderón del PAN, y votaron más de 41 millones de mexicanos, una parte de un padrón electoral de más menos 72 millones de personas.
En condiciones de democracia consolidada, la elección y el proceso electoral de aquel tiempo ha seguido siendo motivo de estudio en el orden académico y de los propios partidos.
Sin embargo, el proceso electoral en su conjunto fue puesto en duda por el candidato perdedor, el que pidió la apertura de todas las mesas de votación (casi 150 mil) y el recuento de “voto por voto, casilla por casilla”, entonación que se oyó en calles, plazas públicas y oficinas de todo tipo e incluso en medios de comunicación, y en libros de historia desde hace 17 años.
Aquellas irregularidades durante el proceso y jornada electoral, como se dijo: la injerencia indebida de la Presidencia de la República que gastó cerca de 2 mil millones de pesos en una campaña paralela, el desvío de recursos públicos hacia la campaña de Calderón, junto con la inequidad de los medios de comunicación electrónica, la participación ilegal de la clase empresarial y de la iglesia católica, entre otros actores y factores, y que el Tribunal Electoral,- se dijo- reconoció y admitió en su resolución del 5 de septiembre de 2006, pero que no las estimó suficientemente graves y determinantes para anular los comicios como pedía Andrés Manuel López Obrador.
En 2012 la resolución del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, determinó que en las elecciones para presidente de México el ganador había sido Enrique Peña Nieto, candidato de la alianza PRI-PVEM, con 19 millones votos. En segundo lugar había quedado Andrés Manuel López Obrador, candidato de la alianza de izquierdas PT-PRD-MC, y con 15 millones 800 mil votos; y en tercer lugar, Josefina Vázquez Mota, del PAN, con 12 millones 700 mil votos.
Hace cinco años (2018) el candidato de la Coalición Juntos Haremos Historia, Andrés Manuel López Obrador, obtuvo el 53% de los votos, que equivale a 30 millones 113 mil 483 sufragios; Ricardo Anaya Cortés, candidato de la Coalición Por México al Frente, logró 12 millones 610 mil 120 votos, que representaron el 22 %, y el candidato José Antonio Meade Kuribreña, de la Coalición Todos por México, tuvo 9 millones 289 mil 853 votos o sea, el 16 %; y finalmente, el candidato independiente, Jaime Rodríguez obtuvo 2 millones 961 mil 732 votos, lo que representa el 5%.
Ahora para 2024 parece que la historia tendrá un distintivo cercano al 2006 o dicho de otra forma, la elección parece que podría cerrarse en algún momento.
DE SOBREMESA
Las alianzas y coaliciones en Veracruz no bastarán para asegurar y alcanzar el triunfo por el Poder Ejecutivo y el Congreso del Estado, entre los dos bloques más representativos que compiten. Necesitaran de actores, agrupaciones políticas, organizaciones sociales y todo lo que aboné en favor, sean de cualquier militancia posible, pero que sumen, pues pudieran cerrarse las eleccione en lo federal como en local.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
El entendimiento y la reflexión de todos -asi lo creo- los actores políticos en Veracruz están por verse en la aparición que habrán de hacer con quienes encabecen a los bloques de Morena y Oposición por el Gobierno del estado, y no debe extrañar que las militancias y afiliaciones se muten y muden.
UN LECHERO LIGHT DIVORCIADO
Las próximas visitas de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, marcarán una nueva carrera en Veracruz en torno a los contendientes por el relevo del Gobernador Cuitláhuac García. Y las fichas en el tablero local empezará a ocuparse y acomodarse.
UN CAFÉ CON CANELA Y PANELA
Los conflictos en torno a la presa yuribia en la zona sur de Veracruz aún en época de lluvias, sin estiaje y por intereses de grupos sociales, está por dar mayores problemas de no amarrase el cinturón nuestras autoridades de todos los niveles de gobierno, dado que el suministro de agua a casi medio millón de habitantes hay quienes usan de rehén social a la presa.
UN CAFÉ VERACRUZANO
La reunión encuentro de Claudia Sheinbaum y Marcelo Ebrard en la Cdmx, podría llevar a que en Veracruz, doña Rocío Nahle igualmente lo haga con Eric Cisneros. Y esta figura, pronto se empezará a ver también más allá de Morena; o sea, en otros partidos con alianzas y coaliciones.
UN CAFÉ DE OLLA DE BARRO
“No darse por vencido nunca”, me decía mi padre (QEPD), don José Luis Enríquez González, sobre todo cuando le pedía una opinión política.
¡ ES CUANTO !
José Luis Enríquez Ambell
enamjl62@gmail.com; enriquezambell@gmail.com