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21.11.2023 Los presupuestos sensibles al género son una estrategia con la que se consigue elaborar presupuestos adecuados para todas las personas. Al tener en cuenta y analizar las necesidades únicas y diversas de cada persona, los presupuestos sensibles al género se esfuerzan por lograr una distribución justa de los recursos.
Los modelos económicos y los presupuestos actuales pueden conducir a políticas fiscales y presupuestos sesgados. Al no tener en cuenta las necesidades de las mujeres, los presupuestos pueden tener consecuencias negativas no deseadas. Por ejemplo, según estudios recientes, el valor global del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado de las mujeres de 15 años o más se sitúa en torno a 10,8 billones de dólares de los Estados Unidos anuales, el triple del tamaño de la industria tecnológica mundial.
Sin embargo, cuando las diferencias de género salen a la superficie, los Gobiernos pueden destinar los recursos disponibles a abordar las desigualdades de género y apoyar un desarrollo sostenible e integrador para todas las personas.
Los presupuestos sensibles al género fomentan un sentido de justicia, refuerzan la rendición de cuentas de los Gobiernos y apoyan una mejor alineación de los presupuestos nacionales con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
No existe una aplicación única de los presupuestos sensibles al género, pero sabemos lo que funciona.
Para que los presupuestos sensibles al género sean eficaces, se deben comprender las prioridades y necesidades de todas las personas e incluirlas en cada fase del proceso de diseño y planificación del presupuesto.
ONU Mujeres ha identificado una serie de pasos para apoyar su aplicación:
- Introducir leyes que exijan elaborar presupuestos sensibles al género, así como directrices y herramientas claras para su aplicación.
- Analizar las diferencias de género y utilizar los resultados para elaborar los presupuestos actuales y futuros y llevar a cabo un seguimiento de ellos.
- Aumentar la transparencia sobre la asignación y la ejecución de los presupuestos para abordar las brechas de género, efectuar un seguimiento de los fondos y garantizar que los ciudadanos puedan exigir a sus Gobiernos que rindan cuentas.
- Reconocer las diversas necesidades de las mujeres, teniendo en cuenta factores como la situación socioeconómica, la ubicación, la raza y el origen étnico, y alentando a las personas encargadas de formular las leyes a colaborar con mujeres de diversos orígenes para garantizar que las políticas y la financiación pública apoyen adecuadamente a las mujeres y las niñas en toda su diversidad.
Aplicación de presupuestos sensibles al género
Los presupuestos sensibles al género requieren un enfoque a escala de todo el Gobierno, marcos institucionales sólidos, voluntad política, leyes en vigor para apoyar la distribución equitativa de los recursos, datos fiables para comprender plenamente las diversas necesidades de las personas, un compromiso con el sector privado y la sociedad civil, y sistemas de seguimiento y evaluación para respaldar futuros ajustes presupuestarios.
Los ODS establecen 17 objetivos que los países deben alcanzar de aquí a 2030. El Objetivo 5 aboga por la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas y cuenta con el único indicador de los ODS que mide la proporción de Gobiernos con sistemas de seguimiento y asignación de recursos públicos en favor de la igualdad de género.
En un contexto de policrisis mundial, los presupuestos nacionales continúan bajo presión y muchos de ellos no pueden realizar las inversiones necesarias para cumplir los ODS y construir sociedades más fuertes, más igualitarias y resilientes.
Más de 100 países han puesto en marcha iniciativas de elaboración de presupuestos sensibles al género para abordar la igualdad de género y la histórica infrainversión en servicios esenciales para las mujeres y las niñas.
Los datos de 105 países muestran que tan solo el 26% de ellos dispone de sistemas integrales de seguimiento de las asignaciones para la igualdad de género en el presupuesto.
Sin sistemas sólidos, los países no pueden calcular los costos, asignar recursos ni gastarlos para aplicar las leyes y políticas nacionales de igualdad de género; por ejemplo, les resulta imposible asignar recursos a la prevención e investigación de la violencia de género, invertir en servicios para supervivientes de la violencia, crear marcos para eliminar la discriminación en el lugar de trabajo y establecer disposiciones que aborden la discriminación de género en la atención de la salud, entre otras muchas cosas.
A pesar de las lagunas existentes en el gasto para la igualdad de género, los datos también muestran que la mayoría de los países han logrado algunos avances en la elaboración de presupuestos sensibles al género y están trabajando para mejorar sus sistemas.
Gender-responsive budgeting milestones
Planteamientos específicos en relación con los presupuestos sensibles al género
Marruecos
En 2013, el Ministerio de Finanzas de Marruecos y ONU Mujeres pusieron en marcha el Centro de Excelencia en Presupuestos Sensibles al Género. El informe anual sobre presupuestos sensibles al género es una herramienta innovadora que proporciona a las personas responsables de formular las leyes información sobre el modo en que las políticas públicas operan en favor de la igualdad de género a nivel local y nacional, y aporta información útil para las votaciones sobre los proyectos de leyes financieras.
Austria
Austria es un país pionero a escala mundial en la elaboración de presupuestos sensibles al género. Además, es uno de los pocos que ha consagrado la igualdad de género en la Constitución y que ha hecho de la igualdad de género uno de los nueve criterios utilizados para evaluar las propuestas presupuestarias. Entre las políticas clave figuran la incorporación de la igualdad de género a los planes de estudio, la priorización de la prevención de la violencia contra las mujeres mediante la creación de líneas telefónicas de asistencia y centros de acogida, la promoción de las mujeres en puestos de liderazgo y el impulso de la participación de las mujeres en la política. También se evalúan los objetivos presupuestarios en materia de igualdad de género; los resultados se comunican al Parlamento y se publican en línea.
Colombia
El Plan Nacional de Desarrollo del país integra plenamente la igualdad de género e incluye un rastreador presupuestario de género, obligatorio por ley, para llevar a cabo un seguimiento de la asignación y ejecución del presupuesto. Esta información se presenta cada año al Parlamento. Para ilustrar el funcionamiento de este sistema en la práctica, los últimos datos del rastreador presupuestario identificaron asignaciones presupuestarias inadecuadas para la salud sexual y reproductiva. Los agentes no estatales utilizaron esta información para abogar por ampliar los recursos destinados a este fin, lo que se tradujo en aumentos del presupuesto gubernamental.
Rwanda
La estrategia nacional de género incluye acciones dirigidas a abordar la educación de la primera infancia, la violencia de género, la gestión de la tierra y la educación. El gobierno evalúa de forma rutinaria la adecuación de los presupuestos con el objetivo de identificar los déficits de recursos para aplicar políticas sensibles al género. En las declaraciones presupuestarias anuales sobre género se presentan los objetivos de género, las asignaciones presupuestarias y la ejecución real del presupuesto. Este tipo de informe permite al Gobierno (y a los agentes no estatales) llevar a cabo un seguimiento de los fondos y evaluar si los presupuestos están cumpliendo los compromisos políticos.