La Manzana de la Discordia Entre México y China: el Fentanilo

Los Dados de Dios

*Y 51 Años Después el Amor y la Amistad Nacidos a Punta de Afectos Está Amenazado

NIDIA MARIN

¿El fentanilo le dio en la torre al amor y la amistad de China y México?

Está en veremos… aunque son apenas cinco décadas…

La encrucijada es actual y en ello influyen los nexos de aquella nación con el crimen organizado mexicano que, como dice el dicho, por donde pasa no crece la hierba… sobre todo en Badiraguato y anexas, por cierto, municipio recientemente visitado por el cliente pasajero de Los Pinos (con el cuento de la carretera que se construye, la cual seguramente va al cielo para merecer tantas visitas presidenciales), antes de partir para participar en una reunión con Xi Jinping.

La visita, en sí, no sería rara entre dos jefes de estado, de China y de México, porque ya existe tradición en la materia.

Ciertamente, hace 51 años, los mandatarios Luís Echeverría Álvarez, de México, y Mao Zedong, de China firmaron el establecimiento formal de relaciones diplomáticas entre nuestro país y Beijing, una vez que dicho gobierno de oriente fue admitido en la ONU.

Y no es cursilería…

El pasado Día del Amor y la Amistad se cumplieron 51 años de que México y China iniciaron sus actividades diplomáticas. Sí el 14 de febrero de 1972, fue la fecha.

Y desde entonces prácticamente todos los presidentes de México se han entrevistado con sus homólogos chinos…

De la misma manera ha sido el ida y vuelta de mandatarios de visita a México y a China y viceversa de parte de los 6 de aquella nación y de los 9 mexicanos de aquel tiempo a la fecha.

Ciertamente, Luis Echeverría Álvarez en 1973 no se reunió con Mao, sino con el primer ministro Zhao Ziyang; José López Portillo, por su parte, tuvo su entrevista con otro que no era el mero, mero, pero sí, con Li Peng, de la misma manera que Miguel de la Madrid se entrevistó con el primer ministro, Wen Jiabaio.

Posteriormente, confluyeron Carlos Salinas de Gortari y Deng Xiaoping; Ernesto Zedillo y Yang Shangkun; Vicente Fox y Jiang Zemin; Felipe Calderón y Hu Jintao; Enrique Peña Nieto y Xi Jinping, de la misma manera que la semana pasada Andrés Manuel López Obrador, con el mismo Jinping.

De acuerdo al Centro de Estudios Internacionales Gilberto Bosques, la relación con el país asiático “… estriba no sólo en términos del diálogo político y el entendimiento de ambos países en distintos espacios multilaterales, sino también porque ese país se ha convertido en el segundo socio comercial de México y tercer destino para las exportaciones mexicanas a nivel mundial.

“Como se sabe, China es la economía más dinámica en el escenario internacional y, derivado de su acelerado crecimiento durante las últimas tres décadas y el consecuente aumento exponencial del número de chinos pertenecientes a la clase media, se ha convertido en el mercado más grande del mundo. Eso abre un abanico de oportunidades para un país como México, décimo quinto exportador a nivel mundial y una de las economías más competitivas en términos de su apertura comercial e interconexión con los principales mercados del orbe”.

Los estudiosos de dicha institución también han precisado:

“De cara el medio siglo de intercambios entre México y China, es previsible que el vínculo tienda a la profundización en medio de un escenario internacional que, dentro de un marco de incertidumbre generalizada, todavía guarda algunas certezas, entre las cuales destaca el inexorable tránsito del poder mundial hacia Asia-Pacífico”.

DE SEGUNDO SOCIO

COMERCIAL A …

Se ha insistido, además, que desde hace tiempo China se ha convertido en el segundo socio comercial más grande de México, y a su vez nuestro país es el segundo socio comercial del país de oriente en América Latina.

¿Y el fentanilo?

El 5 de mayo del año en curso en una de sus “mañaneras” López Obrador señaló que se había detectado un cargamento de fentanilo procedente de China que arribó al puerto de Lázaro Cárdenas, Michoacán (eran precursores). Además, aseguró que pediría a China frenar los envíos.

Además, aseguró que enviarían “de manera muy respetuosa”, las pruebas al respecto realizadas por la Secretaría de Marina.

Los mexicanos, con pocas expectativas sobre el delicado asunto, tras el viaje de la semana pasada a Badiraguato -“para recibir instrucciones” dicen los mal pensados- esperamos que haya resultados positivos, aunque de acuerdo con los cuerpos de seguridad estadounidenses, los grupos delincuenciales Cartel de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación son lo que se ubican detrás de su producción, tráfico y distribución en México y en Estados Unidos.

También esperamos en el corto plazo un mejor gobierno para evitar ser parte del envenenamiento de la juventud en el mundo, gracias al narco mexicano y extranjero.

De acuerdo a la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito, “el fentanilo y sus análogos son potentes opioides sintéticos susceptibles de uso indebido. Suelen venderse bajo la apariencia de heroína o de medicamentos sujetos a prescripción médica, como la oxicodona, lo que aumenta el riesgo de sobredosis y las muertes conexas. El número de muertes relacionadas con el consumo de fentanilo y sus análogos ha ido en aumento, en particular en América del Norte. La facilidad con que se sintetizan algunas de esas sustancias y se obtienen los precursores y los equipos necesarios ha propiciado un aumento de la fabricación clandestina”.

Además:

“Debido a su extremada potencia, el fentanilo y sus análogos suelen estar presentes en cantidades residuales en los productos disponibles, ya sean productos farmacéuticos, material fabricado ilícitamente o mezclas con heroína, por ejemplo. Esto hace que la detección de esas sustancias en el laboratorio forense sea extremadamente difícil y pueda dar lugar a que la información disponible no refleje debidamente la medida en que esos productos están presentes en el mercado ilícito de drogas”.