* CAFÉ DE MAÑANA .
/ Por José Luis Enríquez Ambell /
La primer tarea de un Coordinador de Campaña Política -para Gobernador de Veracruz- resulta ser la búsqueda de superar diferendos internos, limar asperezas entre las corrientes internas y tratar de alcanzar la unidad en busca de llegar fortalecidos a la elecciones de junio del 2024.
Armar o rearmar un equipo de campaña y tratar de fijar una estrategia que camine a través de una especie de subcoordinaciones en materia de agenda, logística, política interna, política económica, política financiera, política educativa, política de salud, política de seguridad pública, política de infraestructura, política laboral, entre otras más y cada una de ellas habrán de contar con titulares y estructura humana para trabajos de gabinete y en el campo; es decir, de a pie.
Incluso, en una campaña política como la que hoy demanda las circunstancias llevan a tener que considerar responsables de donativos y para recaudar apoyos voluntarios de los ciudadanos, defensa del voto, de participación ciudadana, participación electoral, comunicación social y redes digitales, todos bajo la dirección del Coordinador General designado -llámese como se llame- y la conjunción ordenada fortalecerá al todo y a todos; de lo contrario, la cuesta será peor que la económica en enero venidero.
Un apartado obligado y delicado es pensar para decidir el coordinador de campaña en torno a solicitar y aceptar o no, protección de seguridad pública de todo nivel oficial, pues aún un mínimo nivel de seguridad siempre es necesario y así evitar tener que lamentar hecho alguno.
En general, el arribo de un Coordinador visible en una Campaña Política siempre es muy bien recibida a partir de dialogar para superar las diferencias que en un proceso adelantado, largo y bastante cerrado, durante la fase interna para elegir candidatura a la Gubernatura, como es el caso de Veracruz.
Ahora está de moda hablar de nombrar coordinador de campaña en Veracruz para los que buscan ser candidatos. La tarea de quién lo sea -coordinador(a)- les implica contar con un perfil que necesita herramientas y hasta metodologías en diversas tareas, partiendo del diálogo para sanar posibles lastimaduras que en el camino se pudieron haber suscitado. Y es que nunca hay que dejar heridos en el camino que puedan ser en algún momento una frontera para avanzar.
Por un lado, los dirigentes partidistas poco a poco han venido dejando de resultar quienes sean naturales coordinadores de campañas a Gobernar Veracruz, y ahora con coaliciones y alianzas, el maridaje político se complica, pues nacen de enfoques diferentes desde la doctrina, y también con esta disyuntiva un coordinador tiene que darse tiempo para evitar aumenten diferencias, que pongan en riesgo el objetivo de ganar por no armonizar conductas humanas, que en la mayoría de las veces son guerras más difíciles que con los rivales constitucionales y externos.
DE SOBREMESA
Por cierto, un Coordinador de campaña de quienes aspiran a ser quien Gobierne Veracruz, no es garantía, hoy en día, de ser miembro del gabinete legal venidero, y ese desgaste puede causar otro tipo de heridas en el devenir.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
En materia de obra pública de un Gobierno -sea Federal, Estatal o Municipal- como una acción institucional “a veces parecen coronas que se ven mucho, pero resuelven muy poco”.
¡ ES CUANTO !
José Luis Enríquez Ambell
enamjl62@gmail.com; enriquezambell@gmail.com
