* CAFÉ DE MAÑANA .
/ Por José Luis Enríquez Ambell /
La quizá actividad humana más de moda en México -por el tema de elecciones- pero como en casi todas, la modernización, en este caso “la política” le llegó también, pero al terreno de lo llamativo y superficial, y los aspectos legal-institucionales y la dotación de equipos técnicos acordes.
Y es que la utilización de equipo entre computadoras, teléfonos celulares y, ocasionalmente, la inteligencia artificial, no se debe traducir o entender en que los usuarios hayan dejado de lado sus antiguos hábitos, las viejas mañas y prácticas que han variado poco, pero variado, con el curso del tiempo.
Así pues, esta etapa y proceso nos muestra que los hasta hace poco tiempo considerados los auténticos líderes históricos o creadores intelectuales sean desplazados poco a poco de las posiciones dirigentes, las que ahora están – debería ser así – siendo ocupadas por personas hábiles en cuestiones de más corto plazo y a veces sin muchas consideraciones éticas, pero mal harán en no tomar en cuenta a los creadores de los ejes viales en los procesos electorales.
Un aspecto importante que están descuidando candidatos (as) y operadores, es el de las relaciones públicas, sólo por citar un rubro.
La mejor técnica que acerca es cuando no parte de la premisa ideológica de adscripciones a un partido o instituto político, y esto es fundamental saberlo quien sea o pretenda ser un operador político y así poder servir con la mejor eficacia y eficiencia al mejor postor -dicho en el más respetuoso sentido- y aunque pueda ser un empleo temporal si es que en el camino aparece una mejor opción de trabajo.
Los operadores políticos deben poseer destrezas muy precisas y específicas que se manifiestan a través de las más estratégicas negociaciones que llevan a la obtención de logros y avances aún por rutas complejas, que incluso superan males como lo es la intriga, que por cierto en estos días ronda y hace de las suyas ante la inoperancia por la ingenuidad de algunos actores y disque operadores, en la de por sí delgada etapa de campañas.
Ahora bien, no hay operadores buenos que resulten baratos, pues la eficiencia también lleva a la búsqueda de fondos que aún siendo discrecionales, lícitos, suman en el momento de tejer y contactar con personalidads de todos los sectores posibles de la sociedad, e incluye a los medios masivos de comunicación, y en todos sus géneros e incluso, con actores de otros partidos, pues todo suma en campaña política, y mucho más en la actualidad.
DE SOBREMESA
Alrededor de 97 millones de ciudadanos mexicanos estamos llamados a sufragar en las urnas y elecciones más grandes de la historia del 2 de junio venidero.
Poco más de 20 mil cargos de elección popular renovará el tablero político de México como nunca antes, además que con toda probabilidad arrojará a la primera Presidenta de México, y renovar a los 128 Senadores, 500 diputados del Congreso y las 9 gubernaturas estatales de Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz, Yucatán y Ciudad de México, entre otros espacios.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
De ahí que en Veracruz, la clase de operadores políticos buenos, con eficacia y eficiencia habrán de ser y resultar de una gran utilidad a quien busque convencer a los más para ganar y después gobernar. “Y es que nadie come pescado, si no lo tiene primero en la mano”.
¡ ES CUANTO !
JOSÉ LUIS ENRÍQUEZ AMBELL
enamjl62@gmail.com; enriquezambell@gmail.com