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/Yamiri Rodríguez Madrid /
La semana inició con la noticia del asesinato del expresidente municipal de San Juan Evangelista, Andrés Valencia Ríos, cuando se encontraba un punto tramo carretero Sayula- San Juan Evangelista, a la altura de la desviación de la localidad “La Lima” a la localidad “Juanita”. Aunque el hecho ya se investiga por parte de la Fiscalía General del Estado, éste no deja de sorprender y alarmar a la población.
Desafortunadamente febrero ha sido un mes funesto en términos de violencia política. El 9 de febrero fue asesinado el secretario del ayuntamiento de Villa de Álvarez, Colima, Alfredo Chávez González. Un día después, Yair Martín Romero Segura, aspirante de Morena a la diputación federal, corrió la misma suerte en Ecatepec.
En el norte del país, específicamente en Fresnillo, Zacatecas, fueron ejecutados con horas de diferencia Juan Pérez Guardado y a Jorge Antonio Monreal, cuñado y sobrino del senador morenista, Ricardo Monreal Ávila, el 7 y 11 de febrero, respectivamente.
Y las campañas aún ni siquiera comienzan. Pero volviendo al territorio veracruzano, esta no es la primera ejecución de un exedil. Gobernó dicho punto del sur de Veracruz bajo las siglas de Acción Nacional de 2018 a 2021; fue tesorero y tuvo otras funciones ahí en San Juan. A la par de la actividad política, Valencia Ríos había sido líder ganadero. De acuerdo con los testigos oculares, El Amigo del Pueblo fue asesinado por dos sujetos a bordo de una motocicleta, mientras ayudaba a los cuerpos de Protección Civil a rescatar un cuerpo de un río. Al cierre de esta columna no hay detenidos, solo el compromiso de que no habrá impunidad ni en este ni en otros asesinatos de este tipo.
Habrá que esperar las investigaciones y, sobre todo, que estos hechos no inhiban el voto el próximo 2 de junio.
@YamiriRodriguez