Los debates y la campaña veracruzana .

 

/Yamiri Rodríguez Madrid /

El próximo domingo 31 de marzo, ahora sí, arrancan las campañas por la gubernatura veracruzana, bajo la organización del Organismo Público Local del Estado de Veracruz.   A como se han movido las aguas hasta ahora, no se descarta que desde el primer minuto haya trancazos en la contienda para intentar descarrilar al contrario, pero esa es harina de otro costal. Lo interesante de esto será la participación que tengan en los dos debates que el OPLE ya prepara.

 

Antes que nada, hay que tener muy claro que, en términos estrictos, un debate es para hacer un contraste de las propuestas de gobierno que cada uno de los tres tiene. En los términos políticos, una vez más, sirve para posicionarse y evidenciar al contrario. Eso no quiere decir que lo que dura el debate debe centrarse en una guerra de descalificaciones, porque lo único que demostrarán a los ciudadanos que los vean es que no traen nada. Pero ojo, porque si no le ponen pimienta, terminarán por dormirnos.

 

Como en todo, es necesario que los candidatos se preparen conforme a los ejes del debate, que hagan sus fichas, ensayen para medir sus tiempos, sus entonaciones, sus momentos ante las cámaras, desde cuándo deben mirar, hasta los materiales a utilizar. Si se confían a que ya tienen mucho callo, se arriesgan. Y eso aplica para todos los que van a debate, no solo los que buscan la gubernatura.

 

Ahora, quienes las encuestas los ubican en primer lugar con un margen amplio, pueden darse el lujo, conforme a su estrategia, de no asistir, si es que sus oponentes son más duchos para debatir o si les pueden sacar trapitos al sol públicamente. Quienes van abajo en la contienda,, los debates son una oportunidad de oro para crecer en la preferencia electoral o, si se va incluso más atrás, para crecer en conocimiento.

 

Esperemos que todos los candidatos asistan a los debates organizados, que lo hagan preparados y con altura.

X: @YamiriRodriguez