La turba en Taxco que cometió el segundo feminicidio en caso Camila .

 

*Por Olga Laura Ochoa.

05.04.2024 /Cimac Noticias.com/- Ciudad de México.- El jueves 28 de marzo, el caso del feminicidio de la niña Camila, de 8 años en la ciudad de Taxco de Alarcón, en el estado de Guerrero, conmocionó al país, no obstante nadie abarca el otro caso de feminicidio que también se presenció en el hecho, fue el de Ana Rosa N, quien fue linchada por una turba enardecida a quien, sin juicio alguno, ni seguimiento del debido proceso de una investigación que determinara su culpabilidad.

Ana Rosa “N”, la mujer acusada del asesinato de Camila murió tras ser presentada ante el Ministerio Público de Taxco, es decir, después de ser severamente golpeada, no fue trasladada por las autoridades a un hospital para atender sus heridas.

El cuerpo de la mujer víctima del segundo feminicidio acontecido en Taxco durante la semana santa, continúa en el Servicio Médico Forense (Semefo) de Iguala, Guerrero. Autoridades gubernamentales han dado a conocer que los familiares de ésta, no han querido recoger el cadáver del Semefo a pesar de que de manera legal ya pueden hacerlo, debido al riesgo que implicaría regresarla a Taxco.

El pasado lunes 1 de abril, la Fiscalía de Guerrero mencionó que las personas que participaron en el linchamiento de Ana Rosa no era familiares de la víctima. Agregaron que se abrió una carpeta de investigación contra quienes resulten responsables por el homicidio de la mujer.

Y es que, independientemente de la culpabilidad que pudiera recaer en la presunta culpable del feminicidio de Camila, Ana Rosa “N”, hay una óptica que nos impide ver que estamos ante el caso de un segundo feminicidio, porque si bien, pudiera haber sido parte del grupo de personas responsables del feminicidio de la niña Camila, esa era una cuestión que le tocaba al Estado mexicano juzgar y definir.

Y no como ocurrió que ante la inacción o falta de capacidad para coordinarse en los tres niveles policíacos, siendo éstas las municipales, las estatales y las federales, la historia final de Ana Rosa la definió una población que ante el hartazgo por la impunidad y la creciente violencia que los grupos criminales mantienen en la entidad, decidieron –sin juicio previo- poner punto final a la vida de la presunta delincuente.

Conforme la información presentada en el Informe Especial sobre Linchamientos en el Territorio Nacional, presentado por la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), los linchamientos han presentado una tendencia constante de crecimiento en el país desde 2015. En 2016 el incremento respecto a 2015 fue del 37%; mientras que el 2018 presentó un claro repunte, con un aumento de 190% respecto a 2017, al pasar de 60 a 174 casos.

En cuanto a las personas víctimas de linchamiento, fallecidos y lesionados, el incremento en ese año fue del 146%, al pasar de 110 en 2017 a 271 en 2018. Si bien el estudio que hoy se presenta comprendió hasta 2018, los datos que se registran en 2019 confirman estas tendencias, ya que en los poco menos de 5 meses que han transcurrido, se han registrado 67 casos de linchamiento, con 107 víctimas, cifras que son relevantes, si consideramos que en 2018 se contabilizaron 174 casos, con 271 víctimas.

Ana fue víctima de feminicidio y así lo confirma el Artículo 325 del Código penal quien menciona que «comete el delito de feminicidio quien prive de la vida a una mujer por razones de género. Se considera que existen razones de género cuando concurra alguna de las siguientes circunstancias:

  • I. La víctima presente signos de violencia sexual de cualquier tipo;
  • II. A la víctima se le hayan infligido lesiones o mutilaciones infamantes o degradantes, previas o posteriores a la privación de la vida o actos de necrofilia;
  • III. Existan antecedentes o datos de cualquier tipo de violencia en el ámbito familiar, laboral o escolar, del sujeto activo en contra de la víctima;
  • IV. Haya existido entre el activo y la víctima una relación sentimental, afectiva o de confianza;
  • V. Existan datos que establezcan que hubo amenazas relacionadas con el hecho delictuoso, acoso o lesiones del sujeto activo en contra de la víctima;
  • VI. La víctima haya sido incomunicada, cualquiera que sea el tiempo previo a la privación de la vida;
  • VII. El cuerpo de la víctima sea expuesto o exhibido en un lugar público.

Ana, al menos tiene una de estas consideraciones, por tanto, su caso es un feminicidio.

Los linchamientos son actos ilícitos, que debilitan las instituciones democráticas, violentan derechos humanos y más que constituir una forma de justicia, contribuyen a debilitar o imposibilitar el acceso a la misma. Al ser actos contrarios a las normas, las autoridades deberían actuar para prevenir e investigar diligentemente los casos que se presenten, aplicando las consecuencias que en derecho procedan a los responsables de los mismos. Sin embargo, la realidad nos arroja otros datos, conforme a los cuales es un fenómeno que lejos de desaparecer o registrar decrementos, se multiplica y permanece vigente, siendo un problema que las autoridades no han visibilizado ni atendido en forma debida, que frecuentemente pareciera querer ser ignorado, y del cual no existen registros específicos y detallados.

CNDH

Las hijas de Ana

Y como siempre ocurre, en los asuntos relacionados con las mujeres, no se ha proporcionado mayor información acerca de las hijas de Ana Rosa.

De los trascendidos, se desprende que, mientras que a la hija menor de Ana, la que fuera amiga de Cami, la abuela materna la resguardó y pudo apartarla de la turba enardecida y, se presume que ahora la menor está bajo su resguardo.

Posteriormente, apareció en la plataforma Threads, una joven llamada Ivanna que se identifica como hija de Ana Rosa, condenando el hecho violento que acabó con la vida de su madre, su mensaje fue:

“No fue una, fueron dos, la tonta gente sin estar informada actuó violentamente, fue un feminicidio y exijo que se haga justicia”, escribió Ivanna.

En su mensaje, Ivanna expresó su indignación por el linchamiento al que se unieron los pobladores de Taxco, calificando el acto como un feminicidio, exigió disculpas y una compensación por los daños causados a su familia.

Además, enfatizó que, aunque la compensación económica no pueda reparar la pérdida de sus seres queridos, espera que se haga justicia y que los responsables pidan disculpas por lo sucedido.

¿Quién es Ana Rosa “N”?

Es una mujer a la que también le tocó ser viuda en el 2019, estuvo casada con un hombre que se presume pertenecía a la delincuencia organizada. Fue ultimado a balazos durante un enfrentamiento, dejándola viuda con cuatro hijos.

En la actualidad, se dice que su actual pareja, sería, José Ricardo “N”, taxista, quién también fue golpeado durante el proceso de linchamiento, él si fue llevado ante las autoridades y, ya ha sido vinculado a proceso por el delito de feminicidio agravado, y enviado al Centro de Reinserción Social (Cereso), en Iguala Guerrero.

El destino para sus hijos, después de ser arrastrados por la turba enardecida y golpeados, fue la detención, para Axel Alejandro “N”, fue ser vinculado a proceso por el delito de feminicidio agravado. En tanto que, para Juan Alfredo “N”, al ser menor de edad, se le decretó otra medida cautelar.

El subsecretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Luis Rodríguez Bucio, dijo que ambos jóvenes fueron aprehendidos tras ser dados de alta del hospital una vez que estuvo fuera de peligro su vida.

Ana fue captada en video cargando una bolsa de plástico negra, en donde, se presume llevaba los restos de Camila y se encerró en su domicilio, al que se dice, acudieron Elementos de la Fiscalía de Guerrero, pero al no recibir respuesta, se retiraron del domicilio para obtener la orden de un juez.

En ese tiempo de espera, se sabe que la indignación de la población de Taxco fue creciendo. Entonces, los pobladores, porque en su mayoría fueron hombres quienes lincharon a Ana, entraron a su domicilio y sacaron a golpes a la presunta asesina de Camila, Ana Rosa “N” y a sus dos hijos. El resto es historia.

Sororidad

El movimiento feminista de Guerrero, emitió un posicionamiento de condena, ante los hechos de violencia del pasado 28 de marzo, en Taxco de Alarcón, por el feminicidio de la niña Camila y se deslindó del feminicidio de Ana “N”, ejecutado: “por personas desconocidas que incitaron al linchamiento hace 23 horas», señalaron.

La sororidad y acompañamiento del movimiento feminista se hizo presente en una larga cascada de firmas, en un documento que emitieron para presentar su postura ante los hechos de violencia acontecidos en Taxco. En sus demandas, resaltaron:

«Exigimos a las autoridades estatales realicen una investigación apegada a derecho y se garantice el acceso a la justicia para Camila y sus familiares, así como para los menores hijos de Ana ´N´, garantizando el debido proceso, la adopción de medidas de reparación integral del daño y de no repetición, desde una perspectiva de género y de derechos humanos».

Las activistas exigieron a las autoridades una investigación apegada a derecho con perspectiva de género y que se aplique todo el peso de la ley. Así, como la aplicación de los protocolos de actuación en materia de desaparición forzada de niñas y mujeres y, en materia de investigación por delito de feminicidio y, la actuación inmediata de las autoridades.

Señalaron que, cada año, los homicidios de mujeres rebasan los 120, y los feminicidios se incrementaron en un 33 por ciento durante el 2023. Además, que en el estado de Guerrero la cifra aumentó a 139 homicidios dolosos de mujeres y 16 feminicidios.

En el documento se expresaron activistas y defensoras de los Derechos Humanos de 70 organizaciones de Guerrero y de 11 entidades del país, exigiendo la ampliación de la Alerta de Violencia de Género contra las Mujeres al municipio Taxco de Alarcón ante estos hechos.