* Fue realizado por el Hospital de Cuernavaca cuando fue trasladado de un hotel donde sus captores lo dejaron.
* Aún no se esclarece lo sucedido ante la imposibilidad de ser interrogado.
01.05.2024. Morelos.- Luego de que el obispo emérito de Chilpancingo Guerrero, Salvador Rangel Mendoza, fue encontrado semi inconsciente el lunes pasado en la sala de urgencias del hospital general “José G. Parres” de Cuernavaca, tras haber sido reportado como desaparecido desde el sábado 27 de abril se había presumido que le habrían suministrado alguna droga.
Según el reporte médico de egreso voluntario al que se tuvo acceso, los primeros exámenes toxicológicos revelaron la presencia de cocaína y benzodiacepinas en su cuerpo, de acuerdo al despacho informativo de El Universal.
El domingo 28 de abril, a las 10:00 horas, ingresó al hospital en estado de somnolencia y con signos de deterioro neurológico. Fue encontrado en un establecimiento público sin pertenencias, acompañado únicamente por un blister de pastillas de sildenafil refiere la información.
Según informes policiales, los paramédicos de la ambulancia MOR57 de la Cruz Roja respondieron a un llamado de auxilio del Hotel Real Ocotepec, donde encontraron a un hombre sin que se identificara al obispo.
Los médicos que lo recibieron detectaron palidez en su piel, mucosa oral mal hidratada y tamaño normal de ganglios, entre otros signos. Se observó un deterioro del estado neurológico, lo que llevó a considerar la posibilidad de un manejo avanzado de la vía aérea, aunque finalmente no fue necesario.
Los médico le administraron flumazenil para revertir los efectos de las benzodiacepinas sin efecto, así como después naloxona con respuesta efectiva para contrarrestar los efectos de la cocaína, por lo que se decidió realizar el exámen toxicológico.
La Conferencia del Episcopado Mexicano emitió una alerta el fin de semana y solicitó apoyo para localizar al jerarca católico.
Al ser localizado en Morelos donde radica, el fiscal Uriel Carmona confirmó su identidad y declaró que fue drogado y víctima de un secuestro exprés, con el fin de obligarlo a retirar dinero de cajeros automáticos. Sin embargo, el secretario de gobierno en funciones de gobernador, Samuel Sotelo Salgado, puso en duda esta versión y reveló que fue visto por última vez en una pizzería del municipio de Emiliano Zapata.
El abogado del obispo, Pedro Martínez Bello, indicó que los médicos recomendaron tres días de reposo para desintoxicar su cuerpo para rendir su declaración.
El mismo martes, se informó que el obispo emérito abandonó el hospital de manera voluntaria alrededor de las 22:00 horas y actualmente está siendo atendido en un hospital privado.
Este incidente ha generado diversas especulaciones y controversias, tanto sobre las circunstancias de su desaparición como sobre las causas que llevaron a su ingreso al hospital. Las autoridades continúan investigando el caso para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.
Mientras tanto, el obispo se encuentra bajo atención médica y de acuerdo a la conferencia del Episcopado se encuentra delicado de salud.