/Paola Cortés Pérez /Fotos: José Miguel Hernández Platas /
29/05/2024, Xalapa, Ver.- La inclusión de la perspectiva de género en la planeación climática, la descarbonización del sistema energético, los cambios en el estilo de vida y el incremento del financiamiento climático, son los retos que tienen todos los países para evitar que la temperatura del planeta alcance los dos grados centígrados y con ello catástrofes ambientales que perjudicarían a todos los habitantes, apuntó Adriana Lobo de Almeida, directora ejecutiva del Instituto de Recurso Mundiales (WRI, por sus siglas en inglés) en México.
La especialista dictó la conferencia “Cambio climático: un reto para la sociedad y las empresas”, en el marco del Primer Simposio de Alta Dirección desde la Diversidad de Género, organizado por el Instituto de Investigaciones y Estudios Superiores de las Ciencias Administrativas (IIESCA) de la Universidad Veracruzana (UV).
Lobo de Almeida explicó que el WRI busca catalizar y ayudar a implementar soluciones de transporte limpio, eficiente, asequible y sostenible, así́ como desarrollo urbano que mejore la calidad de vida; una de sus preocupaciones es desarrollar políticas para aminorar los efectos del cambio climático, en las que participe el gobierno, la iniciativa privada y la ciudadanía.
Sin duda la influencia humana en el calentamiento global es incuestionable, es decir, el humano sí ha alterado al planeta y se evidencia actualmente con una emergencia climática declarada por la ciencia y por los eventos climáticos extremos (sequía e inundaciones).
Con el incremento de 1.5 °C en la temperatura del planeta, 77 ciudades del país registran más de 35 °C; pero si llegamos a los 2 °C, serán más de 167 las afectadas.
Cada año se realiza la encuesta “Percepción de riesgo global” por el Foro Económico Mundial y en el corto plazo (dos años) se vislumbra principalmente: la falta de información, por un lado, como también el aumento en desinformación, así como los retos de la temperatura extrema y la polarización social, señaló la especialista.
Para los próximos 10 años se contemplan eventos extremos de temperatura, cambios sustantivos en los ecosistemas del planeta, pérdida de la biodiversidad, falta de recursos naturales y colapso de los sistemas alimentarios.
Ante este contexto, Adriana Lobo planteó que las mujeres son clave para construir la resiliencia climática en las comunidades, así lo ha dicho la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ya que representan el 50% de la población, dirigen un importante número de empresas, cuidan a la familia y la restitución de la sociedad cuando se registran desastres de gran magnitud.
“El cambio climático nos afecta a todos, pero no por igual; siempre las poblaciones con menos ingresos económicos y exclusión social sufren más las consecuencias, de ahí la importancia de que los gobiernos incluyan la perspectiva de género en su planeación climática.”
La conferencista destacó que conviene descarbonizar porque se promueve la eficiencia y la competitividad; se fomenta la innovación, el crecimiento económico y la creación de empleos; la seguridad energética y alimentaria, además del combate a la pobreza.
Los grandes retos son: limitar el calentamiento a 1.5 °C; no construir más infraestructura para combustibles fósiles, debe evaluarse el riesgo de quedarse con activos varados; cambiar el estilo de vida y comportamiento de las personas; el financiamiento climático para la mitigación debe ser de tres a seis veces mayor para 2030; cumplir y aumentar las metas de penetración de recursos renovables y reducción de emisiones; promover una transición justa, mediante la valoración de las implicaciones en el Producto Interno Bruto (PIB) y, finalmente, impulsar la reducción de la pobreza e impactos distributivos.
Cabe mencionar que la moderación de la conferencia estuvo a cargo del director general de Investigaciones, Roberto Zenteno Cuevas. Asistieron estudiantes de la Facultad de Contaduría, región Poza Rica-Tuxpan, así como académicos y estudiantes del IIESCA y de la Facultad de Contaduría y Administración de la región Xalapa.