*Escrito por Lucía Melgar Palacios .
Para miles de personas funcionarias de casilla, representantes de partido, observadoras y capacitadoras del INE, el domingo 2 de junio fue un día muy largo. La responsabilidad de recibir y contar los votos, de publicar los resultados y llevarlos a la junta distrital es a la vez un privilegio y una pesada carga que merece reconocimiento.
Por eso, son deplorables los actos de violencia que incluso cobraron vidas y las presiones que en algunas zonas impidieron que la jornada fuera de verdad pacífica.
También es frustrante que apenas cerradas las casillas, el presidente de Morena haya hecho declaraciones triunfales y que dos medios ni siquiera esperaran resultados confiables para declarar ganadora. Aun cuando los resultados coincidan con tales anuncios, es una falta de respeto a la ciudadanía en general y a quienes estaban apenas contando votos, sobre todo cuando la votación fue copiosa y muchos resultados solo se publicaron después de medianoche.
Para muchos, los resultados anunciados al filo de la madrugada son motivo de fiesta; para otros muchos, de desesperanza. En redes sociales ya se percibe soberbia y encono de quienes se sienten ganadores, posturas que en una democracia deberían quedar atrás.
Por eso, antes de que se olvide esta jornada, quisiera reconocer a quienes, en la casilla donde fui observadora, demostraron que en este país se puede ser responsable y mesurado. Pese al cansancio y a que ya sabían la tendencia de la votación, las y los funcionarios contaron y recontaron votos hasta cuadrar las cifras, en una casilla con 70% de participación.
Las y los representantes de partidos contrarios se hicieron bromas a lo largo del día y crearon una atmósfera de cordialidad y solidaridad hasta el final. Diferencias de clase e ideología aparte, el objetivo era hacer bien el trabajo.
Como siempre algo puede mejorarse, sería conveniente que el INE (si subsiste como tal) revisara su reglamento ya que media hora para instalar una casilla no parece suficiente. En este caso abrió a las 8:45 cuando había fila desde las 7:30 de la mañana.
La larga espera provocó algunas tensiones cuando se dejó pasar primero a personas mayores, en una zona donde hay muchas. Hace falta mayor empatía hacia quienes, con muchos años y achaques a cuestas, hicieron el esfuerzo de desplazarse.
Dejó que desear asimismo la capacitación de las y los funcionarios que en varios momentos tuvieron que consultar a las supervisoras del INE, dos chicas que iban y venían sin perder nunca la calma.
¿Qué sucedió donde no había capacitadoras suficientes? Y, aunque parezca mentira, hace falta explicar mejor cómo se vota (no por quién). Esa es quizá más responsabilidad ciudadana que institucional pero no podemos dar por hecho que todo mundo sabe qué hacer ante la boleta. Para una mejor democracia, la educación cívica básica es indispensable.
Lo que sigue
Analizar los resultados de esta elección es una tarea indispensable para todas y todos, no solo para los partidos de oposición, las encuestadoras y los “especialistas”.
¿Por qué arrasó la coalición oficial? ¿Qué llevó a Sheinbaum a tener quizá más respaldo que el propio presidente? ¿Qué sucedió en zonas donde opera el crimen organizado? ¿Cómo pudo Nahle ganar Veracruz? ¿Fue una elección de Estado? ¿En qué falló la coalición opositora? ¿Cómo obtuvo Máynez el 10% de la votación? ¿Nos representa este sistema de partidos? ¿Qué sigue para la ciudadanía crítica? ¿Qué sigue para las mujeres organizadas y feministas críticas que se han sentido defraudadas por este gobierno y, en la capital, han chocado con Sheinbaum?
En su discurso del domingo, Claudia Sheinbaum habló de pluralidad y democracia. Pero también ofreció “consolidar a la Guardia Nacional” y alabó a un presidente cuyo gobierno no ha beneficiado a las mujeres.
Sabemos, por la experiencia en congresos y gubernaturas, que ser mujer no garantiza comprometerse con la causas de éstas. Sin embargo, ser la primera presidenta de México exige no solo reconocer sino honrar las luchas históricas y contemporáneas de las mujeres. Ojalá así lo entienda la ahora ganadora e impulse los cambios de política pública urgentes para frenar la violencia machista y criminal y las desigualdades. Sin duda, muchas jóvenes y feministas críticas así lo demandarán.
*Cimac Noticias.com