- El partido de la Revolución democrática, que en su momento fue una fuerza dominante en la política mexicana, ahora enfrenta su momento más crítico.
16.06.2024. Ciudad de México.- Luego de que el INE notificó al PRD el inicio del periodo de prevención por la pérdida de su registro, el dirigente del Partido Jesús Zambrano admitió que el PRD “ya no existe”, y responsabilizó del fracaso de la candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez Ruiz a qué la alianza opositora nunca tuvo estrategia y coordinación para impulsar la campaña de Xóchitl Gálvez.
Las revelaciones hechas por Xóchitl Gálvez sobre el trato que recibió por parte de los líderes de los partidos políticos impulsaron a Jesús Zambrano a hablar sobre el futuro del PRD. Anteriormente, Zambrano había instado a no dar por muerto al partido y a esperar los resultados finales de los conteos de votos y las impugnaciones. Sin embargo, tras la elección del 2 de junio, Zambrano reconoció que el PRD, que alguna vez fue la segunda fuerza política del país, había perdido su registro a nivel nacional.
Zambrano, al reconocer que el PRD “ya no existe” detalló múltiples errores dentro de la coalición opositora, señalando la falta de una estrategia de campaña discutida y acordada por todos los involucrados, incluyendo la candidata, los partidos políticos y la representación de la sociedad civil. Destacó que el “cuarto de guerra” operó sin coordinación con las dirigencias partidistas, y no se establecieron coordinaciones estatales para dar seguimiento a las campañas.
“No puedo ocultar mi tristeza por lo que está pasando, pero hasta aquí llegamos para cerrar un ciclo y yo espero que con todo lo que significa todo este capital político que acumulamos y que contribuimos a formar parte tenemos con qué iniciar un nuevo ciclo”” dijo en la rendición de cuentas ante integrantes del grupo “Nueva Izquierda”, la corriente que lidera con Jesús Ortega.
El dirigente del PRD abundó que las giras de campaña de Xóchitl Gálvez no fueron planeadas estratégicamente ni decididas en coordinación con las direcciones nacionales. Esto, según él, contribuyó a la falta de claridad sobre la oferta política de la coalición y el perfil de la candidata. Además, Zambrano reconoció que muchos candidatos no integraron la imagen de Gálvez en sus campañas, a diferencia de la estrategia empleada por Morena, el PVEM y el PT con Claudia Sheinbaum.
Revelaciones de Xóchitl Gálvez sobre el trato de los dirigentes
Las declaraciones de Zambrano coinciden con las recientes revelaciones de Xóchitl Gálvez sobre el trato que recibió de los líderes de los partidos políticos. Gálvez reveló que Marko Cortés, dirigente del PAN, le gritó en dos ocasiones, la primera a una semana del primer debate presidencial culpándola de haber perdido y la otra ocasión la noche de la elección presidencial al enterarse de que había felicitado a Claudia Sheinbaum por su victoria, un incidente que ilustra las tensiones internas dentro de la coalición en la que depositaron su esperanza millones.
La elección del 2 de junio resultó un notable fracaso para la alianza PAN-PRI-PRD, que obtuvo 16,502,697 votos (27.4%), frente a los 35,924,519 votos (59.7%) de Claudia Sheinbaum. Zambrano admitió que los resultados fueron un golpe brutal “de realidad” y señaló que aunque el PRD mantiene su registro en 13 estados, el futuro del partido a nivel nacional es incierto.
El PRD, fundado hace 35 años, surgió como una amalgama de las principales luchas de izquierda en México, heredando el registro del Partido Socialista Mexicano. Zambrano lamentó que el PRD como entidad nacional ya no existe, pero afirmó que el espíritu y la convicción de sus miembros siguen vivos, comprometidos con la lucha por la democracia.
“Me duele decirlo, pero me toca decirlo a mí ya no existe más el PRD que como el registro original del PCM (Partido Comunista Mexicano), del PSUM (Partido Socialista Unificado de México) y del PSM (Partido Mexicano Socialista), fruto de gloriosas, batallas y múltiples sacrificios y que fue fundamental en el proceso de transición democrática. Ese PRD que construimos hace 35 años ya no existe más como tal, pero sigue vivo, hay que decirlo, el entusiasmo y la convicción de seguir luchando por una democracia hoy amenazada y una patria para todas y todos”.
En una mirada autocritica Zambrano admitió que sus debilidades como Partido hizo que fueran los mas golpeados como resultado de una elección de Estado.
“Es menester reconocer que la estrategia de elección de Estado que se nos impuso en todo el país logrando el objetivo obradorista de hacernos perder el registro legal −aunque todavía lo estamos debatiendo− pudo golpear más al PRD que a los otros dos partidos de la coalición debido a nuestras debilidades estructurales, que nunca pudimos superar porque no tomamos a tiempo las decisiones radicales que urgían y terminamos cediendo a las presiones internas de liderazgo de las otras corrientes y hasta de compañeros de Nueva Izquierda”, mencionó este sábado Zambrano.
Más tarde escribiría que la fuerza del PRD irá en busca de liderazgos de la sociedad Civil para reforzar su nuevo proyecto que incluso contempla la creación de un nuevo partido.
“No tengo ninguna duda de que debemos reinventarnos, ir al encuentro de todos los liderazgos y fuerzas importantes de la sociedad con quienes coincidimos en este proceso electoral para junto con ellos construir una nueva fuerza política progresista de corte socialdemócrata, que diseñe su propio programa, un nuevo perfil, nuevos esquemas organizativos.”
“En caso de perder nuestro actual registro, debemos trabajar por el registro legal de un nuevo partido, con un nuevo nombre, dejando atrás las prácticas y vicios que provocaron los actuales resultados en el PRD”, concluyó.