YUNES LINARES PRESIDE (OTRA VEZ) EL PRI DE VERACRUZ.

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Pablo Jair Ortega

+ Winckler, candidato a Interpol. Gabriela Humphrey dice…
+ No sabemos dónde andan: Cuitláhuac.

Ahora resulta que se sorprenden que haya celulares en los reclusorios… ¡N’mbre, qué ingenuos y engañados estaban algunos!
–Chopenjawer

Hubo en algún momento del Peñanietismo rumores de que Miguel Ángel Yunes Linares regresaría al partido que lo vio nacer políticamente y lo formó: el PRI. El argumento es que en el PAN ya había perdido fuerza y la cúpula blanquiazul no terminaba por asimilar su presencia; quizás por su mala vibra, su tenebrosidad o por su pasado de traiciones… y priísta.

Durante el mandato de Vicente Fox Quesada, por ejemplo –como ave de mal agüero– Yunes asumió en enero de 2005 la Subsecretaría de Seguridad Pública y a los pocos meses fallecía en un misterioso accidente el titular de la recién creada Secretaría, Ramón Martín Huerta, amigo muy cercano al presidente. Hay que mencionar que dicho “accidente” todavía permanece con el tufo de un atentado y no obstante a Yunes se le mantuvo en el área de seguridad como secretario ejecutivo del Consejo Nacional de Seguridad Pública.

En el Calderonismo no terminó tampoco de encajar porque era un recomendado más de la maestra Elba Esther Gordillo Morales, la poderosa dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que ya operaba en abierto para el panismo. Ahí logró tener otro cargo con harta relevancia como director nacional del ISSSTE, posición desde donde intrigó hasta al cansancio a los líderes panistas de Veracruz para ir formando su candidatura a la gubernatura, donde perdió contra el priista Javier Duarte de Ochoa.

Hombre polémico, pero sumamente inteligente, Yunes Linares supo capitalizar sus relaciones con priistas una vez que el tricolor recuperó temporalmente la Presidencia de la República con Enrique Peña Nieto, quien estuvo desde un principio muy influenciado por el grupo de los “Hidalguenses” encabezado por Miguel Ángel Osorio Chong y Jesús Murillo Karam, secretario de Gobernación y procurador general de la República, respectivamente.

En los círculos políticos era muy conocida la relación y estrecha amistad de Osorio y Yunes desde hace varios años. Era evidente también que el secretario de Gobernación le permitía a Yunes ciertos privilegios aún sin ser este parte del gobierno, pero además le daban toda la luz verde para hacer pedazos al gobierno de Javier Duarte de Ochoa (que también se puso de pechito) afectando no sólo al entonces gobernador, sino al PRI a nivel nacional, pues los ataques orquestados por Yunes terminaron por hacer excremento al partido en uno de sus bastiones históricos más fuertes.

En este sentido, llama la atención que priístas poderosos de la talla de Manlio Fabio Beltrones –entonces presidente nacional del PRI– dejaran que Yunes Linares siguiera pateando a la administración estatal que a la vez rebotaba en la imagen del tricolor. Había como una orden para dejar que el PRI se hundiera en Veracruz, pese a que tenía buenos números electorales, una estructura fuerte, recursos para operar y liderazgos consolidados, pero al final todo se derrumbó como la rola de Emmanuel.

A Yunes simplemente nunca lo pararon.

Pero una cosa es ser borracho y otra cosa es ser cantinero. Si bien Yunes tuvo poco tiempo para gobernar, su legado (ya imperceptible) fue el de una persecución contra exfuncionarios con el afán de legitimar su administración, despedir a miles de empleados del gobierno estatal para retacarlo de yunerastas (que aún siguen allí), desdeñar a sectores como empresarios y proveedores a los que les debía el Gobierno de Veracruz, pelearse con medios de comunicación y tener en la opacidad cifras de recursos que hasta hoy no saben a dónde fue a parar.

Pero, sobre todo, concentró todos sus esfuerzos para preparar el terreno a su hijo el mayorcito, “Miguel Chiquito”, lo que terminó hasta por fastidiar a los propios panistas.

En ese entonces, también se dedicó (montado en una soberbia que es rara en la gente con experiencia política) a denostar al entonces aspirante a la Presidencia, Andrés Manuel López Obrador, lo que finalmente se le revertiría cuando el tabasqueño ganó las elecciones y Yunes perdió la gubernatura que era para su “tesoro”. En resumen, las estrategias de Yunes fallaron y en los meses recientes los resabios del poder que le quedaban se han ido desvaneciendo

Ojo: no está muerto, y dicen que un animal herido es todavía más peligroso; algo que quizás nunca entendió Duarte, pese a consejos de políticos de la vieja guardia.

Algo que quizás se minimice, por ejemplo, es que Yunes ya tiene las manos metidas en el PRI de Veracruz, ante la falta de un liderazgo real en la entidad. Si bien el tricolor veracruzano perdió toda fuerza desde que salieron de Palacio de Gobierno, el que ha logrado capitalizar más el escenario anterior ha sido precisamente el exgobernador panista.

Era sabido ya desde hace rato que Marlon Ramírez fue un regidor priista del puerto donde gobierna Fernando Yunes (hijo del exgober) al que apapacharon en el Ayuntamiento. Otra muestra reciente de cariño de los Yunes, es que en el legendario periódico Notiver (donde se miden las reacciones de los yunerastas) le dio hasta las ocho columnas en declaraciones que realmente no merecían mayor difusión, pero que demuestran el interés de los Yunes por tener consentido a Marlon como dirigente del PRI en Veracruz.

Una versión va en el sentido de que sigue el pacto Osorio Chong y Yunes para hacerse otra vez del control en Veracruz, aprovechando las pequeñas catástrofes que se han generado por la inexperiencia del actual gobierno encabezado por Cuitláhuac García Jiménez. Y uno de los arietes contra el morenismo veracruzano, será precisamente el PRI.

De esta manera, Yunes se convierte en el rival más fuerte en Veracruz con al menos tres partidos controlados: el PRD, donde prácticamente manda; el PAN, donde si bien perdió el control del Comité Estatal, no deja de tener fuerte influencia; y el PRI con un Marlon Ramírez al que no se le ve un liderazgo natural, sino prefabricado con la bendición de Osorio Chong como el líder más visible del priísmo nacional y con Yunes Linares respaldándolo.

Lo que quizás muchos –incluso en el propio PRI de Veracruz– no vean o hacen de la vista gorda, es que Marlon carece de la fortaleza, experiencia y astucia que Yunes sí tiene. Que se convierte en un dirigente a modo que ya cayó en el juego de Yunes para denostar todo lo que huela a MORENA, impulsado desde medios de comunicación afines al Yunismo.

Marlon, en ese sentido, se está convirtiendo en otro Rogelio Franco (se peinan hasta igual), pero más chaparrito y morenito; en apariencia se está formando una alianza contra el morenismo, pero en la realidad le están abriendo la puerta a un Yunes que en cualquier momento devora lo que queda del PRI y escupa lo que ya no le sirva. Si no me creen, pregúntenle cómo le fue al “Pipo” Vázquez.

Lo que sí es que Yunes ya estuvo en el PRI de Veracruz y fue ahí tuvo su primer Waterloo antes de convertirse en panista. Eran los tiempos cuando quiso ser gobernador de Veracruz, pero los priistas de esa época se lo impidieron, conocedores de que un personaje como Yunes con poder, no perdona ni olvida, pero sobre todo, enloquece.

NOTA PARA PEGAR EN EL REFRI: Que Winckler ya es prófugo de la justicia y no tarda en aparecer en las fichas rojas de la Interpol, ya que hay indicios de que anda fuera del país escapando de la justicia que los busca en Veracruz. Oficialmente, es el nuevo “Alex Huerta del Valle”. A lo anterior, súmese que Colectivo Solecito (de personas desaparecidas) y anunció que también interpondrá ante la Fiscalía General del Estado una denuncia en contra del exfiscal por negligencia y omisiones en el caso de los desaparecidos. Por lo pronto, a Jorge Winckler ya lo buscan por delitos graves como el secuestro y tortura, del cual se pitorreaban, pero hoy les está pesando por la gravedad de la acusación .

OTRA NOTA: Comentario muy valioso de la hermosa pintora y tuitera Gabriela Humphrey: “Considero absurdo y ridículo que los ex presidentes anden criticando, juzgando u opinando sobre los problemas del país ¡como si supieran cómo solucionarlos! O sea; ¿qué no tuviste ya tu oportunidad? ¿Porqué en tu momento no detuviste esta bola de nieve que nos está tragando? Por supuesto que es parte de la democracia y la libertad de expresión opinar sobre el gobierno actual. Solo hablo sobre mi percepción de los personajes cuyo papel fue relevante en el efecto dominó de nuestra historia!”.

LA ÚLTIMA PORQUE NO LE DIERON NADA A MI MAMACITA DE DRAGONES EN LOS EMMYS Y DE PURO CORAJE VOY A SOÑAR CON ELLA Y SU VESTIDO, AUNQUE ME MULTEN CON CINCO MIL VAROS: De acuerdo a declaraciones del gober Kuitlawua, de los mencionados en la orden de aprehensión que se filtró este sábado a medios de comunicación contra exfuncionarios de la Fiscalía General del Estado, no se sabe su paradero. Es decir, al menos en el Gobierno de Veracruz parece que no tienen idea de dónde habrá ido toda esa gente, aunque la noche del sábado hubo cateos en domicilios de la zona conurbada Veracruz-Boca del Río en operativo búsqueda nivel sabueso experto.

@pablojair
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