Con un llamado a la futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, para que cumpla con el pacto firmado en campaña para iniciar el Diálogo Nacional por la Paz, se celebró el segundo aniversario de los asesinatos de los padres jesuitas Javier Campos Morales y Joaquín Mora Salazar, que fueron abatidos en Cerocahui, Chihuahua, por apoyar y defender al guía de turistas Pedro Palma.
En la Parroquia de la Sagrada Familia de la Ciudad de México se llevó a cabo la celebración eucarística celebrada por sacerdotes jesuitas, donde Monseñor Francisco Javier Acero, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis Primada de México, dio un mensaje en el que invitó a la sociedad a que se una para alcanzar la reconciliación, para tender las manos y acoger a la gente que se siente poco escuchada, y para ser “artesanos de la paz” en cada comunidad.
A su vez, Luis Gerardo Moro Madrid, provincial de la Compañía de Jesús en México, dijo que no hay que ser ajenos a la situación que experimentan familiares de desaparecidos y desaparecidas en todo el país, y a los desplazamientos que se viven en Tila, Chiapas, donde sacerdotes jesuitas siguen abrazando el dolor de estas comunidades. Tampoco a dejar de denunciar que sigue la indiferencia de aquellos a quienes les toca salvaguardar la integridad de las personas.
Durante la homilía, los sacerdotes jesuitas invitaron a no olvidar las muertes de Javier y Joaquín, que fueron semilla para crear la comisión de Diálogos por la Paz, además de que también se pidió a la sociedad, sin importar la religión, a contribuir en la construcción de un México digno, donde hombres, mujeres, infancias y personas de la tercera edad puedan vivir en paz.
Manifestaron que en varias partes del país miles de familias de personas desaparecidas sufren una violencia estructural, aunado a que la Compañía de Jesús sigue dando acompañamiento a las y los migrantes, a los pueblos originarios que sufren la tala de árboles y están presentes en situaciones injustas, no por filantropía, sino por amor.
Invitaron a que todos y todas trabajen juntos en conjunto para alcanzar la paz, pues la violencia llama a la violencia, por lo que no debemos ser fríos o indiferentes a esta situación.
Horas antes, hubo un repique de campanas en la Parroquia de la Sagrada Familia, y en otras iglesias de la Vicaría. Posterior a la misa se hizo la develación del mural “Memorias Cerocahui”, donde la artista e ilustradora Polly Jiménez plasmó en una pared del Museo Padre Pro el memorial para los dos sacerdotes jesuitas Javier y Joaquín.
En entrevista, Karla Aceves, encargada de Comunicación de la Sagrada Familia, mencionó que “todos estamos anhelando una agenda por la paz”, la cual se ideó en un proceso de dos años y la cual, hace dos meses se entregó a los entonces candidato y candidatas a la Presidencia para que firmaran una agenda, con el compromiso de acciones muy concretas para que tanto gobierno, sociedad e Iglesia se sumen a tener un México digno y pacífico para vivir.
En la misa también estuvieron presentes, Jorge Atilano, Director Ejecutivo de Diálogos por la Paz, y el sacerdote de la Parroquia de la Sagrada Familia, Gonzalo Rosas, quienes después de acabada la ceremonia religiosa ofrecieron unas palabras. Luego tuvo lugar la develación del mural “Memorias Cerocahui” de la artista e ilustradora Polly Jiménez.
Texto: Luis Reyes. Fotos: Luis Reyes y Karla Aceves
Fuente : Ibero