* Quiere quedarse 8 años más, pese al desastroso desempeño como dirigente nacional.
* El actual dirigente quiere modificar los estatutos para seguir vendiendo al Partido reclaman en la base.
04.07.2024 México.- Al menos 260 figuras prominentes del Partido revolucionario Institucional, entre ellos expresidentes del partido, ex gobernadores y ex aspirantes presidenciales, emitieron un pronunciamiento público en el que exigieron la destitución del dirigente nacional Alejandro Moreno (alito) y el nombramiento de una dirigencia interina.
Tras la crisis de supervivencia de la institución política en que ha dejado Alejandro Moreno (alito) al PRI, evidenciado a que por primera vez en su historia se quedó sin candidat@ presidencial en las elecciones y ha perdido 11 gubernaturas desde que llegó como dirigente, y en medio de versiones que dice trabaja para Andrés Manuel López Obrador para desaparecer al PRI, los priistas finalmente alzaron la voz para expresar su rechazo a la relección que “opera” el priísta dirigente entre sus aliados.
Acusan que la dirigencia de Alito Moreno despojó “de manera arbitraria” a los Comités Estatales y Municipales las facultades para resolver procedimientos de elección de dirigencias y candidaturas, por lo que se buscará recuperar y robustecer la capacidad política en la estructura territorial a nivel local.
“En las elecciones de este año, el Partido Revolucionario Institucional obtuvo los peores resultados en su historia, tanto por los votos obtenidos, como por los cargos alcanzados. Lo sucedido en el 2024 implicó el fin de una época de transición democrática y alternancias que se inauguró en el año de 1997, así como el advenimiento de una profunda crisis del sistema de partidos políticos, que deberán encontrar nuevas fórmulas para participar y enriquecer la necesaria vida democrática de nuestro país”, refiere el documento.
Rumbo a la 24ª Asamblea del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Alejandro “Alito” Moreno y pese al cuestionable desempeño en la alianza opositora, y solo ocuparse de obtener una senaduría sin hacer campaña, insiste en “arreglar” su reelección al frente del PRI y alista a sus seguidores en una operación de cambio de estatutos para permitir la relección.
Ante su nuevo intento de seguir usufructuando al PRI para beneficio personal y de grupo, figuras como Dulce María Sauri Riancho entre otros y otras plantean su destitución inmediata en un desplegado compartido por la exdirigente nacional del partido, donde además pide el aplazamiento de la Asamblea Nacional, programada para el domingo 7 de julio.
Propone a una dirigencia interina como la encargada de organizarla y conducirla “de manera colegiada, autocritica e incluyente”, para evitar “las operaciones” del aun dirigente.
Dulce María Sauri, signa el documento al igual que otros tres expresidentes del partido Pedro Joaquín Coldwell, Enrique Ochoa y José Antonio González; el excandidato presidencial, Francisco Labastida; el exaspirante presidencial, Enrique de la Madrid.
Se suman al pronunciamiento 14 exgobernadores, como Benjamín Clariond, Arturo Montiel, José Reyes Baeza, y Enrique Martínez. Los representantes de las corrientes Plataforma PRI, Fernando Lerdo de Tejada; Alianza Generacional, José Ramón Martell; Movimiento Líder, José Encarnación Alfaro, y de la Alianza Nacional Revolucionaria, Jesús Esquinca Gurrusquieta.
El pronunciamiento propone, que la dirigencia interina sea nombrada por un grupo de expresidentes del partido y figuras con trayectoria y prestigio.
Durante la asamblea se tendrán que modificar los documentos básicos del partido, para evitar la reelección de los presidentes nacionales.
“En los documentos básicos debe reforzarse el principio de `no reelección de la dirigencia´ a fin de evitar que bajo ninguna modalidad o subterfugio de cambio estatutario se extiendan indebidamente los mandatos de una dirigencia y el partido quede en manos de un grupo en particular”, se cita en el texto.
Lo anterior surge luego de que se diera a conocer que “Alito” Moreno alista su reelección como dirigente del tricolor, modificando el estatuto del partido para que se apruebe la reelección.
“El ejercicio de un liderazgo excluyente se convirtió con frecuencia en factor de división que propició el alejamiento o renuncia de cuadros valiosos, e incluso de procedió a expulsar a muchos de quienes no coincidían o desaprobaban el quehacer político de la dirigencia”, .