/ Eduardo Sadot /
Este domingo habrá elecciones en Venezuela, un país cuya economía era estable, después los últimos treinta años ha estado bajo el régimen de una dictadura populista, hasta Venezuela fueron como observadores electorales expresidentes de diversos países del mundo, entre ellos el mexicano Vicente Fox, durante un tiempo estuvo junto con otros expresidentes de otros países varados dentro de un avión, en el aeropuerto de Panamá, cuando se dirigían de Panamá a Venezuela. Tres aviones con ciento cincuenta pasajeros cada uno, estuvieron impedidos para despegar por orden de la dictadura de Maduro, finalmente los expresidentes decidieron bajarse del avión para permitir que los venezolanos que se dirigían a Caracas para ir a votar continuaran su vuelo.
Llama la atención la manera vil y cínica con que opera Maduro, qué tanto miedo tiene para no permitir que sus elecciones fueran observadas, evidenció, que a diferencia a lo que muchos pensaban que el gobierno de Maduro estaría dispuesto a reconocer su derrota en caso de que así fuera el resultado, pero parece que no será así.
Edmundo González Urrutia tiene amplias posibilidades de derrotar a la dictadura, con el apoyo de María Corina Machado, quien fuera inhabilitada por el dictador para participar en las elecciones, de manera que los votantes de Corina se suman a fortalecer a la oposición, hay quienes se reservan su optimismo para asumir que Maduro saliera huyendo a Turquía o a México, país en el que apoyó al hoy presidente en sus intentos de llegar a la presidencia desde 2006, de ahí salió y estuvo operando en Venezuela para Maduro, el propagandista de obrador Epigmenio Ibarra, famoso por su cinismo y escandalosos ingresos entregados sistemáticamente por obrador.
Existe el temor de que los operadores de la habana y Venezuela que también lo hicieran en las pasadas elecciones de México, hagan lo propio para mantener a la dictadura venezolana.
También hay quienes dicen que el pánico de Maduro le provocó ordenar no recibir a los expresidentes, una característica de los dictadorzuelos bananeros, tropicales y populistas llamados de “izquierda” que se han envalentonado en la Habana, Ecuador, Venezuela y México.
Maduro se atrevió a declarar, al más puro estilo tropical que en Venezuela habrá baño de sangre, como cuando en México se amenazó con que iban a soltar al tigre.
El domingo sabremos que tanto ha permeado el adoctrinamiento entre los jóvenes, que han crecido bajo la tiranía, que ya no tuvieron la oportunidad de saber cómo era la vida en su tierra antes de la dictadura chavista y, han crecido con la creencia de que el régimen en que viven es cómodo e insuperable.
El tema de Venezuela que hace algunos años tenía una empresa petrolera cuya producción superaba por mucho a México.
Hoy el racionamiento de los productos básicos, la carestía, inflación y escases frente al enriquecimiento de la clase política, surgida al abrigo de la dictadura, es ejemplo de lo mismo que se gesta en México.
Veremos si un país como Venezuela puede derrocar a la dictadura de treinta años, sino el fenómeno se pude repetir en México.
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