*El periodista Jesús Romero resultó herido de bala en Maracay y tres reporteros fueron detenidos en el marco de las protestas contra los resultados de las elecciones presidenciales. Estas protestas se produjeron tras el anuncio de la reelección de Nicolás Maduro, en unos comicios que también estuvieron marcados por las violaciones de la libertad de prensa.
05.08.2024. Reporteros Sin Fronteras (RSF) sigue con preocupación la situación en Venezuela, donde los periodistas han sido agredidos o detenidos durante las diferentes manifestaciones que han tenido lugar en el país desde el anuncio de la victoria del actual presidente Nicolás Maduro en las elecciones del 28 de julio, sin que se hayan publicado los resultados detallados del escrutinio.
El 29 de julio, mientras cubría una manifestación en Maracay, en el Estado de Aragua (Norte), el periodista Jesús Romero, del sitio de noticias Código Urbe, recibió dos disparos, uno en el abdomen y otro en la pierna, y tuvo que ser operado. Hasta la fecha no se ha identificado al autor de los disparos.
Varios periodistas figuran entre los centenares de detenidos por las fuerzas de seguridad durante las manifestaciones. El 29 de julio, en la ciudad de Barinas, la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) detuvo a Yousner Alvarado, camarógrafo del sitio Noticia Digital, cuando se dirigía en moto a una manifestación para cubrirla. Al no poder ponerse en contacto ni con su abogado ni con su familia, fue conducido a una teleaudiencia en Caracas, en la madrugada del 30 de julio, con un abogado de oficio. Acusado de terrorismo, sigue incomunicado.
El 30 de julio, el periodista Joaquín De Ponte, que el día anterior había cubierto las manifestaciones contra los resultados electorales, también fue detenido en San Juan de los Morros, en el estado de Guárico, cuando se dirigía a su domicilio. Acusado de “incitación al odio y al terrorismo”, permaneció detenido en un destacamento de la GNB hasta la noche, cuando fue puesto en libertad debido a su estado de salud.
El camarógrafo de VPI-TV Paul León fue detenido por la Policía Nacional Bolivariana en Valera, estado de Trujillo, junto con varios manifestantes, mientras cubría la protesta. Sigue detenido en una comisaría y no ha podido ver a su abogado ni a sus familiares. RSF pide que Yousner Alvarado y Paul León tengan acceso inmediato a sus abogados y familiares, y que sean puestos en libertad.
Gabriel Rodríguez, periodista de la web Noticias Neveri, también acudió a cubrir una manifestación en Barcelona, en el estado nororiental de Anzoátegui , cuando su vehículo, que estaba estacionado, fue incendiado por manifestantes. Hasta la fecha, ningún periodista ha perdido la vida durante estas manifestaciones, en las que han muerto por lo menos doce personas en diversos puntos del país.
“En un momento en que la labor de la prensa sobre las protestas sociales que se han desatado en todo el país es crucial, las violaciones de los derechos de los periodistas van en aumento. Las autoridades deben investigar estos graves obstáculos y garantizar la protección de los profesionales de los medios de comunicación, para que puedan cubrir lo que ocurre en las calles y en las instituciones del país. También es imperativo que el Consejo Nacional Electoral (CNE) permita el acceso de los periodistas a los resultados de las urnas, tal y como establece la legislación venezolana.
Unas elecciones marcadas por las violaciones de la libertad de prensa
Al menos 41 violaciones a la libertad de prensa fueron registradas por el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS Venezuela), socio local de RSF, durante las elecciones presidenciales del 28 de julio. La organización registró 27 restricciones de acceso a la información – el CNE impidió a los periodistas entrar en los colegios electorales -, 12 agresiones físicas o verbales, y un caso de detención: el periodista español Cake Minuesa, del sitio de información OkDiario, fue detenido el 29 de julio y después deportado a España. Estas violaciones fueron cometidas principalmente por militares encargados de proteger los centros de votación, pero también por oficiales de la Guardia Nacional Bolivariana, la Dirección General de Contrainteligencia Militar, partidarios del presidente Maduro y ciudadanos no identificados.
RSF seguirá vigilando los casos de agresiones a periodistas y de obstrucción al trabajo de la prensa en Venezuela, en el marco de una misión internacional de observación electoral realizada con varias organizaciones asociadas.