/ Yamiri Rodríguez Madrid /
El Observatorio Universitario de Violencias contra las Mujeres de la Universidad Veracruzana reveló cifras alarmantes: solo en el primer semestre del año se reportaron 349 mujeres desaparecidas en la entidad.
La crisis de desapariciones en Veracruz no es reciente. Conforme a los datos históricos, este problema empezó a intensificarse en 2010, alcanzando su punto más crítico en 2014, con un total de 568 personas aún desaparecidas.
La antropóloga feminista e integrante del Observatorio, Estela Casados, señaló que desde 2011, y con excepción de los años 2012 y 2017, Veracruz ha registrado más de 450 desapariciones por año. Este número alarmante refleja la gravedad de una crisis que no ha mostrado signos de disminuir. Entre 2018 y 2020, se registraron anualmente 280 casos, cifra que, aunque elevada, palidece en comparación con el dramático aumento registrado en 2023, cuando se dispararon a 903 mujeres desaparecidas. De estas, 549 fueron localizadas con vida y ocho fallecidas, mientras que el resto continúa en la lista de búsqueda.
El Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF) documentó que, en julio de 2024, 15 mujeres más fueron reportadas como no localizadas en Veracruz. Estas cifras ponen de manifiesto no solo la magnitud del problema. Basta echar un ojo a las redes sociales, a la página de la Comisión Estatal de Búsqueda para constatar cuántas -y cuántos- están desaparecidas.
La crisis de desapariciones de mujeres en Veracruz es un reflejo de la urgente necesidad de un cambio estructural en las políticas de seguridad y protección de las mujeres. Es imperativo que las autoridades actúen con diligencia y compromiso para frenar esta ola de desapariciones y garantizar la seguridad y los derechos de todas las mujeres en la entidad.
Cada caso de desaparición es una vida truncada y una familia desgarrada. Nosotros, sin ser autoridad, podemos colaborar, compartiendo cada llamado de auxilio de las familias para que sus seres queridos regresen con bien a sus hogares.
@YamiriRodriguez