* En conmemoración de su 50 aniversario luctuoso, las coordinaciones de Humanidades y de Difusión Cultural, el Centro de Investigaciones y Estudios de Género y la Facultad de Filosofía y Letras organizaron una jornada efectuada en esta instancia universitaria.
13.08.2024. Ciudad de México.- Rosario Castellanos (Ciudad de México, 1925–Tel Aviv, 1974) es una escritora vigente, tanto por su obra como por su forma de enfrentar la época que le tocó vivir, un mundo marcado por el rechazo a la presencia de las mujeres en la literatura; una forma contemporánea de entender su producción e historia personal, es considerar que tuvo varios rostros: autora, activista, diplomática y académica.
La jornada académica y cultural por el 50 aniversario luctuoso de la autora, Rosario Castellanos, un resplandor único, incluyó la presentación del libro Cartas a Ricardo, reeditado en la colección Vindictas. Novela y memoria, de Libros UNAM, enriquecido con nuevos ensayos que abordan la relevancia de estos textos epistolares.
Participaron en la presentación, realizada en el Aula Magna de la Facultad de Filosofía y Letras, Rosa Beltrán, coordinadora de Difusión Cultural de la UNAM; Frances Rodríguez, directora de dicha Facultad; Sara Uribe, coordinadora de la Cátedra Extraordinaria Rosario Castellanos de Literatura y Géneros y especialista en la escritora; y Socorro Venegas, titular de la Dirección General de Publicaciones y Fomento Editorial, como moderadora.
Cartas a Ricardo es una serie de textos dedicados a su esposo, Ricardo Guerra, durante un viaje en barco a Europa, donde vivió entre 1950 y 1958, los cuales ofrecen una visión íntima y personal de la autora, que revelan sus pensamientos, emociones y reflexiones sobre su vida, su relación y su entorno.
Rosa Beltrán comentó: “Estoy muy impresionada por el momento de su vida en el que escribió estas cartas, pues estamos hablando de los años 50, cuando su postura y forma de vida fueron muy criticadas, como pasó con muchas otras mujeres. Aunque ella tenía don de gentes, con muchas ganas de conocer el mundo de su época, desde una visión muy particular. Un aspecto impresionante en estas epístolas es que la muestran como alguien que entonces se sentía insegura”.
“La lectura del libro, sumada a mis encuentros previos con la obra de Rosario Castellanos, que es muy amplia, e incluso la he usado para dar clases, me llevó a descubrir que es una mujer con varios rostros. Ésta es una obra de crecimiento; aunque no pensó las cartas para que fueran publicadas, podemos encontrar al menos tres Rosarios, una de ellas inédita hasta ahora, que es su lado íntimo y emotivo”.
Cartas a Ricardo fue publicado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) en 1994, pero se perdió en el tiempo, sin posibilidad de encontrar algún ejemplar. Por ello, la labor de reedición incluyó su búsqueda, lo cual fue resuelto por Sara Uribe, quien durante el encierro provocado por la pandemia de la Covid-19 de 2020 logró conseguir una versión en PDF.
A partir de ese hallazgo, el siguiente paso fue respetar la versión original, que contiene un ensayo introductorio de Elena Poniatowska, para enriquecerlo con nuevos comentarios, a cargo de Rosa Beltrán y Sara Uribe.
Frances Rodríguez, directora de la Facultad de Filosofía y Letras, afirmó en su intervención que, a partir de los comentarios realizados en las sesiones de la jornada, “podemos concluir que Rosario Castellanos es ejemplo de mujer, de una colega, una cómplice de vida que nos acompaña a través de sus libros. Esta reedición nos convierte en lectoras rendidas a su obra”.
Durante la presentación, Sara Uribe detalló: “Al leer los textos se descubren síntomas de lo que hoy conocemos como ataques de ansiedad. Algo que en nada disminuyó sus capacidades literarias, y que otorga mayor significado a su trabajo”.
Agregó que “el ensayo para este libro es un intento por transmitir a los lectores una experiencia particular: la de haber descubierto ese otro rostro de la autora, lo cual ayuda a dejar de idealizarla; algo que en nuestra sociedad patriarcal ocurre con los artistas, es decir, los colocamos en un pedestal. Ella no quería esto. La invitación a su lectura es porque si bien su obra nos da un panorama de todo su pensamiento, ahora es posible conocer su lado más íntimo”.
Las participantes agradecieron la generosidad de Ricardo Guerra, a quien están dedicadas las cartas, pues permitió compartir todo el contenido que hay en ellas. Rosa Beltrán concluyó: “Pudo haber quitado cosas, la fortuna es que no lo hizo y con ello creó una mayor comprensión de la vida de esta escritora, cuya obra sólo es equiparable a la de Sor Juana Inés de la Cruz”.
El feminismo, una revolución inacabada
Julia Santibáñez, directora de Literatura y Fomento a la Lectura, moderó el conversatorio De mi sueño nací, mi sueño me sostiene, dedicado a la presencia de Rosario Castellanos en la literatura actual. Participaron Diana del Ángel, Jazmina Barrera y Olivia Teroba.
Uno de los puntos de partida propuesto por la moderadora fue una consideración particular: de todas las revoluciones y movimientos sociales ocurridos durante el siglo XX, “la única que sigue viva es la del feminismo”, indicó.
“Se mantiene vigente y cada vez más fuerte porque en comparación con las luchas del siglo pasado, ésas se fueron desmoronando una a una, quedaron deslavadas; fueron completamente desmentidas, derrotadas. Pero la Revolución feminista está muy sana, se encuentra presente en las mesas de novedades editoriales con títulos que abordan el tema; en las charlas de café con las amigas”, dijo Santibáñez.
Olivia Teroba, escritora, comentó acerca de lo que en este momento significa ser feminista. “Puede haber muchos matices. Por ejemplo, hace cinco años podría haber dicho que no, que no soy feminista. Entonces, los ideales de Rosario Castellanos, contrastados con la actualidad, nos ayudan a comprender cómo podemos conservar los propios”.
Diana del Ángel, poeta, ensayista y defensora de los derechos humanos, mencionó en su intervención que desde la perspectiva de la creación literaria, “se trata de reivindicar las contradicciones que nos definen como seres humanos. Mi lectura y encuentro con la obra de Rosario Castellanos ayudó a clarificar estas ideas. En otras ocasiones he comentado lo complejo que es ser feminista actualmente, por ejemplo entre grupos de izquierda, que no lo aceptan. Así que buscar respuestas a nuestras inquietudes en autoras como ella es una forma de comprender el presente”.
La escritora Jazmina Barrera recordó que la noción de ser o no feminista comenzó a tener claridad poco después de cumplir los 20 años. “En ese momento estoy segura de que habría respondido que no lo era. Pero la vida me dio unos golpes muy duros, así que al tratar de entender lo ocurrido, encontré respuesta en la literatura de autoras como Rosario Castellanos y, sobre todo, descubrí que el origen está en problemas estructurales de nuestra sociedad”.
Durante la jornada también tuvo lugar la mesa Mujer de palabras. Artículos rescatados de Rosario Castellanos, en la que participaron Marisa Belausteguigoitia, directora del Centro de Investigaciones y Estudios de Género, así como las escritoras Andrea Reyes y Gabriela Damián. Ahí se habló de la destacada vertiente periodística de la autora, plasmada en cerca de 400 artículos.