* Destacó que el actual mandatario es uno de los gobernadores con peor imagen en la historia reciente del estado.
13.08.2024 Ciudad de México.- El ex candidato presidencial Francisco Labastida Ochoa acusó a Rubén Rocha Moya de Llegar a la Gubernatura de Sinaloa con apoyo del narcotráfico y según el priista esta información es “ampliamente sabida” en Sinaloa,
En una reciente entrevista con Carmen Aristegui, el exgobernador de Sinaloa del Partido Revolucionario Institucional (PRI), lanzó fuertes acusaciones contra el actual gobernador del estado, Rubén Rocha Moya, del partido Morena, luego de la carta de El Mayo Zambada donde señala supuestos vínculos con el gobernador de Sinaloa.
Labastida afirmó que Rocha Moya habría llegado al poder con el respaldo del narcotráfico, una acusación que ha generado un intenso debate y ha puesto en el foco de atención la relación entre política y crimen organizado en Sinaloa.
Durante la entrevista en el programa “de la periodista Carmen Aristegui, Labastida no dudó en señalar que el apoyo del narcotráfico fue clave para la victoria de Rocha Moya en las elecciones de 2021.
Al ser presionado por Aristegui para que presentara pruebas que sustenten sus afirmaciones, Labastida recordó que durante la campaña electoral de 2021, alrededor de 90 personas fueron detenidas en Culiacán, entre ellas el jefe de operaciones políticas del PRI y su familia.
Según Labastida, estas personas fueron amenazadas de muerte si su partido ganaba las elecciones, lo que para él constituye una prueba contundente del involucramiento del crimen organizado en la política sinaloense.
Irregularidades y Coacción durante la Campaña
Además de las detenciones y amenazas, Labastida relató otras irregularidades que, según él, ocurrieron durante la campaña electoral. Mencionó que en el municipio de Ahome, su lugar de origen, hubo robos de urnas, presiones para que la población votara por Morena, y actos de violencia y agresión que sembraron el miedo entre los votantes.
También denunció que grupos criminales tomaron el control de los sistemas de agua potable y de riego en la región, y comenzaron a cobrar “derecho de piso”, una práctica común en territorios dominados por el narcotráfico.
¿Un Secreto a Voces?
El nombre de Rubén Rocha Moya ha sido vinculado con figuras prominentes del narcotráfico en Sinaloa, especialmente después de las capturas recientes de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, por parte de las autoridades estadounidenses.
Según una carta atribuida a “El Mayo” Zambada, Guzmán López habría solicitado una reunión con Zambada para resolver diferencias entre líderes políticos de Sinaloa, en la cual estarían involucrados Rocha Moya y Héctor Melesio Cuén Ojeda, exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS) y diputado electo.
Las acusaciones de Labastida Ochoa han provocado una fuerte reacción en el ámbito político. El presidente Andrés Manuel López Obrador y otros gobernadores de Morena han salido en defensa de Rocha Moya, calificando las declaraciones del exgobernador como “irresponsables”.
Sin embargo, estas defensas han sido vistas por algunos analistas como un intento de proteger a uno de los suyos en medio de un escándalo que podría tener implicaciones más amplias para el partido en el poder y su clase política en la mira de agencia estadounidenses.
La relación entre el narcotráfico y la política en Sinaloa no es un tema nuevo, pero las acusaciones directas de una figura política como Labastida Ochoa han reavivado las preocupaciones sobre la infiltración del crimen organizado en las instituciones democráticas del estado.
Si bien las pruebas presentadas hasta ahora son testimoniales y están basadas en hechos que requieren una investigación más profunda, la gravedad de las acusaciones exige una respuesta clara y transparente por parte de las autoridades.
El futuro político de Rubén Rocha Moya y la estabilidad de su gobierno en Sinaloa penden de un hilo tras los señalamiento de El Mayo Zambada.
