*Declaran en desacato a Edmundo Gonzalez
22.08.2024.- El Tribunal Supremo de Venezuela (TSJ) “legalizo” este jueves los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio en los que se otorgaba la victoria al presidente Nicolás Maduro, pero que son cuestionados por la oposición y la comunidad internacional.
La Sala Electoral del TSJ asumió este caso luego de un recurso interpuesto por Maduro y ordenó hacer un peritaje del proceso electoral al estilo chavista.
Venezuela entró en una crisis post electoral luego de que en la madrugada del 29 de julio, el presidente del Consejo Nacional Electoral (CNE), Elvis Amoroso, anunció unos resultados que supuestamente se correspondían con el escrutinio del 80% de las actas y que, según afirmó, otorgaban una victoria “irreversible” para Maduro pero nunca mostro las actas como si lo hizo la oposición on line.
La oposición, liderada por María Corina Machado, cuestionó los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE) y afirmó que los datos que tenía en su poder indicaban que el ganador de los comicios había sido el candidato de la opositora Plataforma Unitaria, Edmundo González Urrutia, por un margen bastante amplio.
Las dudas sobre el proceso se profundizaron en las semanas siguientes debido a que el CNE nunca publicó los resultados desglosados por mesas que permitirían auditar el proceso, Ni tampoco los ha publicado luego de que Maduro dijo que acudiría a sus amigos de Rusia y China para arreglar lo que había dicho era un hackeó a las actas por parte de la oposicion.
Entretanto declaran en desacato a Edmundo González, ganador de la contienda del 28 de julio.
En su decisión, la Sala Electoral del TSJ menciona que González Urrutia “no asistió a ninguna de las fases” del proceso al cual fue citado y se señala que, por tanto, incurrió en desacato del mandato de la autoridad judicial, “conducta que acarrea las sanciones previstas en el ordenamiento jurídico vigente”.
Cuando fue citado por el TSJ, González Urrutia anunció que no comparecería por cuanto consideraba que la Sala Electoral estaba usurpando las funciones del CNE y porque al hacerlo se colocaría en una situación de “absoluta indefensión”.
