Predecible. María Luisa Albores, titular de la Semarnat, orquestó un caótico retorno de crías de mono saraguato a Tabasco, tras la muerte de tres en el CIVS del Estado de México. Pese a las advertencias de expertos, decidieron enviarlas a la UMA El Mono del Cacao, en Comalcalco, Tabasco, un sitio sin recursos ni personal capacitado. Rubén Murillo Ruiz, subdirector de Sanidad de la Dirección General de Vida Silvestre de la Semarnat, también es responsable de esta chapucería. El resultado: más estrés, más muertes y un evidente fracaso en la protección de una especie en peligro. Albores y Murillo deberían saber que, con buenas intenciones, no se salvan vidas. Su 10% de honestidad no les alcanza ante un 90% de ineptitud.
Lo comentan en Frentes políticos de Excelsior.
