*El mexicano impuso marca del continente en 100 metros T54 con una marca de 13.74 metros.
/ Por: Angélica Pacheco, Enviada Especial/ Fotos: Jesús Zurita, Enviado Especial /
París, Francia, septiembre 4 (CONADE). – El velocista de silla de ruedas Juan Pablo Cervantes García rompió el récord de América para llevarse la presea de oro, con un tiempo de 13.74 segundos, en la final de 100 metros, categoría T54, que se realizó en el Stade de France, en el sexto día de competencias de para atletismo en los Juegos Paralímpicos París 2024.
Con este resultado sumó la medalla número 11 para México en esta justa, en la que el país acumula tres oros, tres platas y cinco bronces.
“Estoy en shock, contento, muchas cosas pasan por mi cabeza en estos momentos, son muchas emociones, pero lo pesado ya pasó, creo que al llegar a la villa voy a caer rendido, porque mi cuerpo ya no reaccionaba, siento que llegó a su máximo, entonces ahorita estoy resintiendo el cansancio”, compartió el ahora campeón paralímpico con la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (CONADE).
El mexiquense de 32 años logró continuar con su racha de triunfos en el presente ciclo, en los que suma el metal dorado de Juegos Parapanamericanos Santiago 2023, también con récord de América y el bronce del Campeonato Mundial Kobe, Japón, 2024.
“Creo que se ha ido trabajando de la mano de mi entrenador Martín Velasco, él también es parte de esta medalla con su trabajo, ha confiado en mí y yo en él, a pesar de que luego tenemos nuestras diferencias, como todo, pero creo que el 50 por ciento es del entrenador y 50 del atleta”, reconoció Juan Pablo Cervantes.
Con la medalla de oro, el velocista superó el bronce que cosechó en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020, para consolidarse como el monarca paralímpico y referente internacional.
“Este oro me lo dedico a mí, siempre en todas mis competencias ha habido una lista enorme para dedicar estas medallas a familia, amigos, entrenadores y mucha gente que ha estado atrás de uno, fisioterapeutas, psicólogos, pero creo que esta medalla me la dedico ahora a mí, porque Juan Pablo ha pasado por muchas cosas emocionalmente hablando”, detalló.
El mexicano reconoció que tuvo que superar su nerviosismo: “No voy a mentir, la verdad me estaba muriendo de nervios, obvio hay que ser muy fuertes mentalmente también, para no externarlo a los rivales, porque si no te comen, también hay que trabajar mucho psicológicamente”.
Por último, señaló que las críticas en su contra son parte de su motivación para triunfar. “Lo que me inspira, lo que me mueve a seguir avanzando es a veces la misma gente que no cree en ti, por eso digo, ahí va la mía y aquí estoy callando bocas”.