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/ Por Inocencio Yáñez Vicencio. /
Todos los Estados tienen una Constitución, pero no todos los Estados son estados constitucionales. Cuando Aristóteles hablaba de haber revisado 158 constituciones, no hablaba de Estados Constitucionales sino de estructuras políticas. Si el liberalismo es la filosofía del capitalismo, el constitucionalismo es la técnica de la organización y la distribución del poder, por lo tanto el constitucionalismo moderno, surge como un mecanismo institucional con el Estado que surge de los escombros de la sociedad feudal absolutista. Las sociedades que liberan a la servidumbre para que vayan a los centros fabriles a vender su fuerza de trabajo a los dueños de los medios de producción, diseñan un andamiaje institucional, que responda no ya a la nobleza parasitaria sino a la nueva correlación de fuerzas que favorece a la burguesía.
El poder burgués, no disuelve el poder en la sociedad como los hicieron los griegos con Solón y Clístunes en el 507-8 antes de Cristo, no, por el contrario, lo separan más de la sociedad, lo depositan en representantes carismáticos y que le atribuyen propiedades sobrenaturales y divinas, que justamente la clase que reemplaza a la nobleza rechaza y reclama que la fuente del poder en adelante recaiga en un pueblo restringido, al cual solo pueden pertenecer los grandes propietarios o contribuyentes. Como resulta que estamos ante un poder delegado, lo primero que se busca es limitarlo, poniendo la propiedad privada, fuera de su alcance, declarándola, intocable y sagrada. La propiedad privada se sacó del ámbito de la soberanía, colocándola en el centro de un catálogo de derechos, que se consideraron anteriores a la organización estatal, es más, fijando el fin del Estado, su protección y defensa, que ha dado en que el Estado liberal se llame también Estado de propietarios.
Cuando son convocados los estado generales o estamentos por Luis XVI, después de casi dos siglos de no reunirse, deciden no únicamente rechazar aprobar tributos para la Corona, sino que toman la determinación de constituirse en Asamblea Nacional y luego de discutir si van a votar por cuerpo o individualmente, hay un traslape que permite a la burguesía tomar la hegemonía y dar paso al Constituyente que produciría la Constitución de 1791. Llegar a esta etapa no fue fácil. Dado que en la sociedad estamental los representantes o diputados su mandato estaba determinado por los llamados cuadernos de instrucción, si se salían de las pautas o se extralimitaban, eran revocados. Era un régimen de mandantes y mandatarios. Por eso los representantes de los estamentos franceses discutieron si regresaban a sus lugares de origen a pedir autorización para decidir sobre asuntos no consignados en las cartas. Decidieron rebelarse y declarase primera en Asamblea Nacional y después en Asambleas Constituyente. Sin embargo es en el traslape y el momento cuando deciden votar individualmente, el momento de ruptura.
Lo importante es que salvo los países socialistas, todos los países liberales, a partir del acto inaugural en 1789, rechazan el mandato de las urnas y los diputados llegan al parlamento o Congreso, libres de ataduras y, al menos, teóricamente, los legisladores no tienen más línea que su conciencia, son libres en su su voto, porque son una fotografía de la nación, por lo que ellos hablan por la nación y dado que la nación es un abstracto, son los órganos los que quieren por la nación. Recordemos que en 1791 la Ley Lechepalier abolió todos los cuerpos intermedios. Los partidos , sindicatos, asociaciones… son producto de una subversiva realidad. Hoy los partidos llegan atados por un partido, pero, ojo, Claudia se pasa de ignorante cuando dice que el pueblo voto por las reformas antirrepublicanas. Sólo en los paises que las constituciones se someten a referéndum, el pueblo vota por ellas, pero ni siquiera en la elección de diputados electos especialmente para un constituyente, el pueblo vota en el acto de su eleccion por una Reforma o una nueva ley suprema. Si en las pasadas elecciones el pueblo hubiera votado por las reformas de Morena, el Congreso quedaría reducido a una oficialía de partes. Ya Rousseau hablaba de un Comité Legislativo que después de elaborar la ley la sometiera al voto popular, pero sería en la democracia directa. Es cierto que al votarse se hace por una persona y también por una orientación política, pero en una sociedad plural, esa orientación debe confrontarse con las demás fuerzaa y es esa discusión la que debe alumbrar la ley general, si una mayoría excluye a una o más partes produce una ley facciosa y abre las puertas a la barbarie.
Morena, es una mezcla de grupos contestatarios que reclutó a radicalismos tanto de izquierda como de derecha. En ella están desde sindicatos electricistas, mineros, magisteriales… asambleas de barrios, intelectuales de pacotilla, porros, grupos de choque, vándalos, apodados anarquistas para que no se criminalicen, capos del crimen organizado, para quienes tuvo abrazos y no balazos, empresarios como Salinas Pliego, una Guardia Nacional, un Ejército, que controla aeropuertos y aduanas, quién entra y quien sale…que obviamente la hunde en una suma tremenda de contradicciones, porque a todos tienen que complacer para asegurar su complicidad.
El primer paso de Amlo, para asegurar su impunidad, es decir, para que nadie le pida cuentas de sus fechorías, fue hacer todo lo legal e ilegal para que ganara su candidata Claudia Sheinbaum. Se sinceró, parece que fue la única vez, cuando llamó a los aspirantes de su partido a sucederlo corcholatas, esto es, tapaderas, porque esa es la función y lo que le quitaba el sueño era quién reunía mejor las características de tapadera de sus sinvergüenzadas.
Nadie lo puede culpar de que Claudio X González, haya chamaqueado a los partidos y que por encargo de Palacio Nacional, interrumpiera el proceso de selección de la oposición, frenando a Beatriz y dándole la candidatura a Xochitl, por su derechismo, su vulgaridad y fácil de manipular, para que Claudia se viera grande y tuviera la oligarquía alguna esperanza o por lo menos poder sus intereses a buen recaudo.
Las elecciones de 2021, permitieron a Morena, poner a operar al narco, quien levantó toda la estructura de la oposición para que los morenos se despacharan con la cuchara grande, que no quedó ahi, porque esa lección, inhibió a los ciudadanos y militantes contrarios de tal manera, que en el 2024, ya nadie quiso ser representante de casillas en la zona del Pacífico.
En Poza Rica, se difundieron imágenes del Ejército, transportando contingentes a eventos de la candidata de Morena. Sanjuana , directora morenista de Radio y Televisión, alertó de los millones que se desviaban del gobierno a la campaña de Claudia. Cuando se denunció la destrucción de la propaganda opositora, la presidenta del INE, Guadalupe Taddei, dijo, sin ningún rubor, que era un acto moral ¿ Cómo pudo seguir en ese puesto una persona que fingia ignorar que destruir propaganda electoral, es un acto tificado como delito por el código correspondiente? ¿ No estaba denegando justicia?
Una y otra vez Claudia se cansó de usar los programas sociales para su causa, al decir, que la única forma de que continuaran era votando por ella y Morena .
Hasta la empleada que Amlo tiene al frente del INE, Guadalupe Taddei, tuvo la piedad de reconocer que el titular del Ejecutivo, intervenía todos los días en sus Mañaneras a favor de Morena y Claudia. Tenemos un Ejecutivo que no es imparcial, como lo manda la ley, que hace campaña a favor de su partido, que utiliza todos los recursos para apoyar a su partido y desacreditar a sus opositores.
En estas condiciones ¿ podemos decir que Claudia es una presidenta legal y legítima? Claro que no. Cualquiera que haga un recuento de las violaciones legales y éticas que hizo Claudia y su partido, concluirá que es una presidenta espuria.
No obstante tener su tapadera, Andrés Manuel López Obrador, tiene miedo que halla un Poder Legislativo independiente que investigue sus atracos y lo lleve a la cárcel. Esa es la verdadera razón por la que quiere destruir a la Suprema Corte.
Amlo, promueve a Andy, a la secretaria general de Morena, porque quiere seguir mandando.
Amlo, se disfraza de izquierda para darle un matiz popular al saqueo que realiza a la nación, pero es simplemente el jefe de una banda delincuencial que no conoce mas que a cómplices, que tiene contentos con el reparto de un botín, del que él y su círculo, se quedan con la parte del León.
Hoy lucha por un voto para sacar adelante la reforma que pretende darle el tiro de gracia a la República. Sea priista , panista o del color que sea, no le va alcanzar su riqueza, al que venda su voto a Morena, para detener la avalancha de desprecio y repudio que esa traición le va a generar. ¿ Quién será el que se ponga por toda su maldita vida el traje de traidor y rata nauseabunda?
La alcantarilla espera. Ojala se quede esperando.