*Científicas Mexicanas.
- La especialista de la Facultad de Química ha desarrollado diferentes catalizadores que permiten transformar en biocombustibles las moléculas obtenidas a partir de biomasa.
17.09.2024.- Como investigadora de la Facultad de Química (FQ), Tatiana Klimova Berestneva recibirá el Premio Mujeres en la Ciencia 2024 por parte de L’Oréal, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la Academia Mexicana de Ciencias (AMC), el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías y la Comisión Mexicana de Cooperación con la UNESCO.
El reconocimiento celebra la excelencia de las científicas mexicanas por su aportación en la generación de conocimiento.
Con el premio se otorgan 250,000 pesos mexicanos, que deberán ser destinados al desarrollo de producción científica en el área de investigación de la galardonada.
Klimova, profesora e investigadora en catálisis en la UNAM, inició su proyecto hace ocho años, y a través de ese tiempo ha desarrollado diferentes catalizadores que permiten transformar las moléculas obtenidas a partir de biomasa en biocombustibles, los que se pueden usar en motores convencionales de gasolina o diésel.
Los nuevos biocombustibles son renovables y sustentables, además de ser una alternativa frente a combustibles fósiles como la gasolina o el diésel.
Su trayectoria en México en el área química es de más de 30 años, aunque ésta empezó tiempo atrás cuando en casa de la familia sus padres hablaban de temas químicos. Él, un químico orgánico sintético, y ella, una química organometálica, dialogaban de forma constante sobre sus experimentos, hallazgos y descubrimientos, a la hora de la comida o de la cena, daba igual, pero no a la hora del desayuno, porque debían salir de prisa.
En la escuela le parecieron fáciles las clases de química porque sabía del tema, que conocía de aquellas conversaciones en casa que siempre presenciaba. Por eso no sorprendió su elección de estudiar química en la Universidad Estatal de Moscú, igual que sus padres, también originarios de la Unión Soviética.
Pero ella eligió un área diferente: la catálisis heterogénea. Así, terminó la carrera y luego el doctorado, y estuvo unos años trabajando en la Academia de Ciencias de Rusia.
Llegó a México en el año de 1992 a través de la Cátedra de Excelencia del entonces Conacyt. En 1993 se convirtió en profesora del Departamento de Ingeniería Química de la UNAM, y comenzó su trabajo en el área de catálisis; éste se realiza principalmente en el laboratorio de investigación, donde ha sumado a alumnos de diferentes niveles.
Para ella, en México es posible “hacer una investigación científica de muy alto nivel”, con resultados que pueden ser aplicados; considera que el éxito está en “ser dedicado y constante”, y esa es una de sus principales características para inspirar a otras mujeres científicas.
Su proyecto de investigación en la UNAM –el desarrollo de catalizadores nanoestructurados para la producción de combustibles renovables y sustentables a partir de biomasa– tiene el impulso de una persona que habita en Ciudad de México y vive, como todos, los problemas de la contaminación. A Klimova le preocupa el futuro, y sobre todo el de las generaciones venideras.
Tiene como objetivo disminuir la contaminación y vivir en un mundo más sustentable y renovable. “Vamos a reducir la contaminación poco a poco, y entonces tendremos beneficios ecológicos, y esto tiene que ver no sólo con México, es para todo el mundo. Debemos pensar en una forma más global”.
Para Tatiana Klimova recibir este premio representa muchas cosas, además del reconocimiento a su trabajo y trayectoria: tiene un especial agradecimiento a quienes han sido sus alumnas y alumnos por el trabajo realizado en el laboratorio, pero sobre todo dedica el premio a su madre, Elena Klimova, que siempre fue un ejemplo para ella y quien falleció en mayo pasado.
Su madre también trabajó para la UNAM y fue investigadora emérita del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores. La trayectoria de Tatiana Klimova, sin duda, ha sido un camino compartido desde las charlas de química que siempre hubo en casa.
El premio le será entregado el 3 de octubre del presente año.
Gaceta UNAM