CEAPP, futuro incierto .

/ Yamiri Rodríguez Madrid /
La Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP) nació, en el sexenio de Javier Duarte, como una respuesta ante la crisis de agresiones y asesinatos de periodistas veracruzanos. Con el pasar de los años, afortunadamente, se ha convertido en un organismo más que nada capacitador.
Limitado de presupuesto, poco más de 21 millones de pesos anuales, la mayoría de sus recursos se van para el pago de nómina; uno o dos cursos de cupo limitado y premios de un concurso de periodismo una vez al año.    Hoy, al ver lo que está sucediendo a nivel con los organismos públicos descentralizados, hace pensar qué pasará con la CEAPP no solo en 2025, sino en la próxima administración estatal.
La aún gobernadora electa, Rocío Nahle García, no ha dicho qué pasará con la Comisión, cuyos comisionados deberán ser renovados el próximo mes de diciembre.    Conforme a las reingenierías administrativas que ha planteado, más que desaparecerla podría convertirla en un mecanismo adjunto a la Secretaría de Gobierno, tal y como sucede en el plano federal.
Pese a que las agresiones y asesinatos, insisto, han bajado drásticamente, Veracruz sigue siendo considerado como uno de los más peligrosos para los periodistas en México, particularmente durante la administración del exgobernador Javier Duarte (2010-2016). El tema y, sobre todo, la atención, no se deben ni se pueden soltar.   Hay muchas áreas en la que se debe trabajar como el capacitar a más y más periodistas y comunicadores en los mecanismos de autoprotección, pero también a funcionarios, policías y demás, en el respeto al derecho a la libertad de expresión.
Hay también que intentar hacer -y recalco intentar porque nadie lo ha logrado-, un padrón de periodistas y comunicadores, con títulos y empíricos, de norte a sur, de todos los tamaños, para dar orden y no confundir la gimnasia con la magnesia.
La prensa no es el cuarto poder, pero si es necesaria para el caminar de un buen gobierno: la crítica bien fundada permite corregir lo que no funciona, los yerros de los funcionarios; es también una vía para comunicar las acciones de gobierno -los que intentaron comunicar solo con redes sociales saben que se equivocaron-. No debe haber aversión hacia los medios.   Más allá de reflexiones, habrá que esperar pues, a ver qué sucederá con la CEAPP los próximos seis años.
@YamiriRodriguez