Relevos gubernamentales, arranques de sexenios.

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/Por Dulce María Sauri Riancho /

Dos relevos de gobierno el 1º de octubre. En el caso de Yucatán, el primer minuto de ayer martes nos alcanzó en la Plaza Grande, en un escenario que reprodujo el recinto del Poder Legislativo yucateco. Allí, el gobernador Joaquín Díaz Mena efectuó su toma de protesta.
Horas después, Claudia Sheinbaum rindió la propia ante el Congreso de la Unión, en solemne ceremonia presidida por la diputada Ifigenia Martínez.

La semana pasada me comprometí con ustedes, amig@s lector@s, a realizar un balance de mis expectativas de Llamado, Propuesta y Compromiso en el mensaje que habría de pronunciar la nueva presidenta de la república.

Como Presidenta y gobernador de Yucatán comparten la fecha del arranque de su gestión y, también, la visión y los principios de la denominada Cuarta Transformación, se vale aplicarlo a ambas intervenciones.

Presidenta Sheinbaum
Si el mensaje ante el Congreso de la Unión marca el camino de seis años, Claudia Sheinbaum es desde ayer la presidenta de la continuidad sin cambio. No llamaría demasiado la atención si sus anuncios lo fueran sobre las políticas, los programas y las acciones del gobierno de su antecesor: a final de cuentas comparten las ideas y los principios de su movimiento, Morena. Genera inquietud cuando el culto a la persona llevó más de los 10 minutos iniciales para alabar, hasta endiosar, a Andrés Manuel López Obrador.

Es su convicción, ni duda cabe, la que transmite con sus palabras, hasta llegar a calificarlo como el mejor presidente del México contemporáneo, a la altura del Gral. Lázaro Cárdenas.
Pero, aparte de dedicar casi una cuarta parte de los 43 minutos que duró su discurso ante la nación, las loas continuaron entretejidas con el compromiso de reiterar y profundizar las políticas más emblemáticas del gobierno saliente.

Esta actitud de la presidenta Sheinbaum limita y acota su llamado a gobernar para tod@s. Tal parece que su invitación es solamente para “los que estén de acuerdo conmigo”.
A los “otros”, a las y los inconformes con la destrucción del poder Judicial federal, a quienes disienten por los resultados en materia de salud o de educación, a los preocupados por la presencia del crimen organizado en amplias porciones del territorio nacional, a ellas y a ellos, ¿los verá y los escuchará la nueva presidenta? ¿Podrá deslindarse de la permanente descalificación hacia sus críticos que hasta el final ejerció su admirado predecesor?

El saludo respetuoso a la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ¿irá más allá del estricto protocolo? ¿Marcará formas diferentes de comunicación entre ambas, antes de que sea demasiado tarde para la justicia en México? En este punto me quedo con los gestos y las actitudes, más que con las palabras de defensa a ultranza de las reformas constitucionales para elegir mediante voto ciudadano a jueces, magistrad@s y ministr@s-

Plataforma de gobierno
Como afanosa gambusina, me dediqué a explorar en busca de las novedades en la propuesta de la presidenta Sheinbaum. Tuve que dejar los mantras cuatroteístas a un lado para encontrar las sutiles diferencias con las políticas del gobierno que concluyó el lunes pasado. Las más sobresalientes se encuentran en la protección al medio ambiente y a los recursos naturales, que otorga un lugar privilegiado al agua.

Es muy significativo su señalamiento de la plataforma de producción de 1.8 millones de barriles de petróleo crudo (Pemex y concesiones privadas) y el nuevo impulso a las energías limpias, además de las nuevas inversiones en líneas de transmisión de electricidad y la conclusión de las plantas generadoras actualmente en proceso. Añado el énfasis de la coordinación en materia de seguridad pública, que se suma al propósito de fortalecer la inteligencia policiaca. Solo espero que la coordinación sea también con estados y municipios, que el énfasis se ponga en fortalecer y mejorar las policías locales, no en su desaparición.

La relación de obras de infraestructura, único anuncio concreto del discurso inaugural, incluye dos de importancia para Yucatán: la ampliación del puerto de Progreso, incluyendo el ramal ferroviario, y realizar las inversiones necesarias para que el Tren Maya transporte carga.

Espero que no se vaya de espaldas la presidenta Sheinbaum cuando sea informada de cuánto cuesta subsanar ese “pequeño error de diseño” que llevó a omitir esa importante función para el desarrollo económico del sureste.

Rasco también para encontrar a la innovación, al pensamiento científico y la investigación aplicada. La creación de la secretaría del ramo, que incluirá también la educación superior del país, es un importante paso en esa dirección, que marca una diferencia con las actitudes de menosprecio y persecución a todo lo que oliera a ciencia por parte de la administración pasada.

Aunque fue mencionado de pasadita, recupero la promesa del mayor programa de digitalización que se haya conocido.

Fuimos las mujeres de todas las edades, condición social y estado civil, las protagonistas de la parte más lograda del mensaje de la nueva presidenta. Sí, llegó Claudia Sheinbaum a la presidencia de la república por el esfuerzo de todas. Ahora, para hacer realidad el “llegamos todas” se requiere el compromiso claro e indubitable de la nueva Presidenta con la implantación del sistema de cuidados durante su sexenio. Me preocupa que no lo haya mencionado.

El logro a destacar no se agota en la llegada de una mujer a la presidencia. Es, debe ser, el “para qué” de su llegada, lo que le dará sentido a la vida de millones de mujeres y de niñas y al ejercicio real de sus derechos.

Claudia Sheinbaum corre un riesgo, semejante al del presidente Fox. Él fue quien por primera vez logró derrotar al PRI en más de 70 años. Ella es la primera mujer en la presidencia en la historia de la república. Por ambos hechos, ambos ya han pasado a la historia. Pero para Fox fue su máximo logro. Que para Sheinbaum sea sólo el principio.

Yucatán
Cambió el partido en el gobierno yucateco. Este hecho hizo más sencillo el planteamiento general del sucesor de Mauricio Vila. De la exclusión y el elitismo, Joaquín Díaz Mena se comprometió a impulsar la igualdad de oportunidades para tod@s. El idioma del pueblo originario de Yucatán abrió el discurso del nuevo gobernador. Hasta donde mi memoria alcanza, creo que sólo Felipe Carrillo Puerto se había dirigido al pueblo en la lengua materna de la mayoría de sus habitantes.

Díaz Mena anunció su compromiso de lograr que todas las familias yucatecas, especialmente las más necesitadas, reciban lo que requieren para su bienestar. También anunció obras de infraestructura de gran dimensión, como la ampliación del puerto de Progreso, el segundo anillo periférico de Mérida, así como su atención sobre los proyectos interrumpidos de energías limpias.

Espero ver al paso de los días las políticas públicas y los programas propuestos para el Renacimiento Maya. Por cierto, muy significativo el saludo para el embajador del Reino de España en México. Su país no fue invitado al relevo presidencial: el embajador lo fue al cambio yucateco. Buen signo para mostrar que la coordinación no necesariamente implica hacer las cosas de la misma manera que en el centro.

Sueños
La llegada a la presidencia de la república de la primera mujer muestra que es posible hacer realidad los sueños, sin que nuestra condición de género se interponga. Así lo expresó la nueva presidenta.

El sueño de un niño, hijo de pescadores en el pequeño puerto de San Felipe, se materializó al ser electo Joaquín Díaz Mena al gobierno de Yucatán. No importa el lugar de origen ni la condición social, cuando existe igualdad de oportunidades. Es el mensaje y compromiso del nuevo gobernador.— Mérida, Yucatán.

Correo: dulcesauri@gmail.com
Licenciada en Sociología con doctorado en Historia. Exgobernadora de Yucatán