*Escrito por Arantza Díaz .
06.11.2024.-
Ciudad de México.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), renovará presidencia el próximo 8 de noviembre luego de un proceso de selección, que supuestamente elija a la persona mejor evaluada para presidir el órgano, pero mientras esto sucede, los señalamientos de un presunto fraude se han asomado que vinculan a la actual titular Rosario Piedra, quien avanza en una posible reelección, la cual no esta exenta de denuncias.
Ante el panorama, el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Prodh9 ha realizado un posicionamiento que tiene por objetivo instar al Senado de la República a garantizar una elección cabal y frenarle el paso a Ibarra para seguir ocupando el cargo.
En conferencia de prensa esta tarde, integrantes del movimiento «La CNDH que queremos», denunciaron que el proceso de elección emprendido por el Senado se ha manejado desde la opacidad y exigen al órgano considerar diferentes aristas antes de tomar una decisión, no sólo en materia de experiencia, sino también, que las personas candidatas no tengan nexos políticos, pues según denunciaron, Ibarra es afín a Morena y este sello distintivo de su titularidad ha manchado la autonomía de la CNDH.
Itzel Checa y Katia García del Observatorio de Designaciones, en conjunto con Nelly García de Documenta, estuvieron de acuerdo en externar su profundo derecho a la manera en que el Senado ha elaborado la terna, pues la evaluación de las y los candidatos no fue transparentes.
El principal asunto en esta discusión fue que, supuestamente, las y los senadores tomaron en cuenta 22 indicadores que fueron aplicados a las más de 40 personas candidatas, sin embargo, lo que no se dijo en tiempo y forma -sólo hasta después de la terna- fue que además de esta evaluación técnica, también influyeron «factores de política«.
Lo preocupante, dice It»zel Checa, fue que no se escucharon los planteamientos de la sociedad civil quienes han externado su preocupación de manera reiterada; «no fuimos tomados en cuenta», en añadidura, también se le ha cerrado la puerta a muchos otros perfiles que obtuvieron mejores calificaciones técnicas que Ibarra; perfiles que fueron desechados bajo una premisa desconocida.
«Vemos que la presidenta ha hecho comentarios explícitos de que no le interesa estrechar una relación con la sociedad civil, nos parece sumamente grave que alguien que haya expresado eso, alguien que niega la situación de los derechos humanos, que niega ejecuciones extrajudiciales y la militarización pueda estar considerada en esta terna», se denunció.
Asimismo, en esta conferencia de prensa se denunció la fuerte injerencia de la 4T al interior de la CNDH desde el anuncio de la titularidad de Ibarra, pues de acuerdo con «La CNDH que queremos», la comisión se convirtió en un órgano defensor del gobierno y no del pueblo, siendo una de las evidencias más clara la tibieza en su actuar al no condenar el avance de la militarización, los asesinatos cometidos por la Guardia Nacional, ni las desapariciones forzadas cometidas por las fuerzas armadas. Asimismo, por no haber realizado ningún posicionamiento certero que evidenciara la crisis de desapariciones disparada durante el sexenio lopezobradorista.
Por ejemplo, aunque la Guardia Nacional acumuló mil 816 quejas de 2020 a 2023, la CNDH tan sólo emitió 13 recomendaciones. Por su parte, la SEDENA acumuló mil 664 quejas, pero sólo recibió 26 recomendaciones por parte de la comisión, de acuerdo con el Centro Prodh.
«No es experiencia, ni la idoneidad, tiene que ver con la conveniencia de cuidar a la clase gobernante, el segundo piso de la 4T está perpetuando estas prácticas. Seguiremos exigiendo mejores procesos y no simulaciones, tenemos que recuperar la CNDH, sé que hay pocas posibilidades de que tomemos decisiones, pero apelamos para que las personas (en el Senado) puedan tener un poco de decencia. La opción no será el silencio, nos merecemos otro perfil y una mejor comisión; no queremos queda indefensas e indefensos.»
Para cerrar, Eduardo Guerrero del Centro Prodh recordó que no existe nada que justifique que la actual presidenta esté al final de la terna, pues los más altos estándares internacional como los principios de Venecia que regulan a las instituciones públicas de derechos humanos, instan que sólo las personas titulares ejerzan por un mandato, es decir, que no exista la reelección.
¿Qué pasó en la terna de la CNDH?
La discusión del dictamen alrededor de la terna se ha convertido en objeto de controversias luego de que el senador morenista Javier Corral diera a conocer que, uno de los mejores perfiles evaluados fue eliminado por «aspectos políticos» y en ese escaño vacío se colocó a Rosario Ibarra.
Los cinco perfiles que apuntaban para la titularidad se conformaba de la siguiente forma:
- Nashieli Ramírez Hernández
- Tania Ramírez Hernández
- Paulina Hernández
- Karla Alejandra Obregón
- Carlos Pérez Vázquez
Estas cinco personas obtuvieron los mejores puntajes –en ese orden-, sin embargo, cuando el proceso avanzó y se anunciaron a las únicas 3 personas que llegarían a la final de la elección, Tania Ramírez, la segunda mejor evaluada, fue expulsada y en su lugar, se anunció que quedaría Rosario Ibarra, la candidata al fondo de la lista con los peores criterios de evaluación.
Pero, ¿por qué sucedió esto? Se desconoce con certeza la elevación de Ibarra al final de esta terna, sin embargo, el senador Antonino Morales ya ha salido a defender la legitimidad de este hecho.
«Llevamos un amplio estudio de cada uno de los 47 perfiles que evaluamos durante las comparecencias mediante un formato plural e incluyente. Asimismo, estas comparecencias fueron públicas (…) de este modo, hemos cumplido cabalmente con los mandatos constitucionales para dar un dictamen en tiempo y forma. Enfatizamos nuestro compromiso irrenunciable con la selección de perfiles más aptos, reiteramos nuestra satisfacción plena por el excelente nivel de las personas que forman parte de la terna», sostuvo Antonino Morales.
Este posicionamiento infiere que el Senado de la República mantiene firme la postura de dejar en la final a Ibarra, junto con Nashieli Hernández y a Paulina Hernández; no hay más detrimentos, ni una próxima reevaluación en su posicionamiento, mismo que ha sido fuertemente señalado.
Entre luchas por parte de la sociedad civil y el silencio de la CNDH, arranca la última etapa para elegir la cabeza de la comisión. Los resultados de quién prescindirá este organismo se darán a conocer el próximo 8 de noviembre.