*Parque Juárez.
/Por Mónica Camarena Crespo/
Cuitláhuac García todavía gobernador de Veracruz se convirtió como suele suceder, una piedra en el zapato para la gobernadora electa, Rocío Nahle. Como nunca antes, el próximo ex gobernador, primero en llegar a través de Morena, termina su periodo con una administración desastrosa.
Con pésima imagen a nivel nacional, Cuitláhuac García espera un guiño de ojo de la presidenta Claudia Sheinbaum y algún “lugarcito” en el gobierno federal.
Lo que se sabe acá, es que Cuitláhuac García busco seguir decidiendo algunas “estrategias” para concretar obras y seguir consolidando sus ahorros, pero ya no se lo permitieron.
Sus propios cercanos, salvo Dorheny García, la diputada local “cuitlahuista” 100 por ciento, tendieron puentes con la gobernadora Nahle y para demostrar nueva lealtad, le soltaron bastante información de las “estrategias” de Cuitláhuac, conocidas como las “ghosts”, para consolidar sus ahorros.
Cuitláhuac se volvió mudo y ya de plano anunció a los medios de comunicación que ya no dará declaraciones, de esas que hasta se vuelven memes, por malas y burdas.
Tal vez la gobernadora electa le envió mensajes para que guarde sus comentarios y deje de enrarecer el clima en Veracruz con altos índices de violencia y el desastre en carreteras que tienen al pueblo muy enojado.
La única buena noticia en todo esto, es que al parecer, dejaremos de escuchar a Cuitláhuac “cantinfleando” y diciendo mentiras; la mala es que todo parece indicar que se irá sin la menor observación, menos aún con un proceso para que pueda ser juzgado, como uno de los peores gobernadores en la historia de Veracruz.
Ágora
Los números no mienten y confirman que Cuitláhuac García es uno de los gobernadores peor evaluados a nivel nacional. La empresa Demoscopia Digital dio a conocer que el todavía gobernador de Veracruz, ocupa el deshonroso segundo lugar en desaprobación en el país.
X: monicamarena
