/ Yamiri Rodríguez Madrid /
Juan Nicolás Callejas Arroyo fue durante décadas el líder de la sección 32 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE). Por su peso político, ocupó diversas carteras políticas siempre por su partido, el Revolucionario Institucional. Tanta fuerza tuvo, que le dio para heredar el cargo sindical a su hijo, Juan Nicolás Callejas Roldán.
Han pasado seis años de la muerte del polémico personaje veracruzano y en este tiempo, ya sus hijos han cambiado de ideales y de partido, como de calcetines. Luego haber encabezado la aplastada fórmula priista veracruzana por el Senado en 2018, Callejas Jr. decidió dar, cual cheque que se endosa, el apoyo del magisterio al Movimiento Ciudadano. Eso solo alcanzó para que su hermana Ruth fuese diputada local en la Legislatura que recién concluyó.
Hoy, con la fuerza de un Tehuacán destapado el fin de semana, ambos entran a Morena para ocupar cargos dentro de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), donde estarán comandados por Claudia Tello Espinoza. No, no serán secretarios porque insisto, esa fuerza del magisterio que tuvo su papá se perdió con el paso de los años y la falta de liderazgo.
El papel de Ruth Callejas como diputada fue por demás gris. Si salimos a preguntar a cualquier ciudadano que pase qué fue lo que hizo como legisladora, su contribución a Veracruz, yo creo que no sabrán ni quién es. Lo más notorio de su gestión fue cuando alzó la voz para denunciar la violencia política de género de la cual habría sido víctima por parte del entonces secretario de Gobierno, Eric Cisneros.
Pero como dicen que a otra cosa mariposa, si algo hay que reconocer a los hijos de Juan Nicolás Callejas es la capacidad camaleónica que tienen para adaptarse a los nuevos
tiempos políticos y, así, sobrevivir otro sexenio, aunque sea con tan bajo perfil.
@YamiriRodriguez