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20.11.2024 México. El legado de la Revolución Mexicana está intrínsecamente ligado a los caudillos y figuras masculinas, y los historiadores “olvidaron” el papel crucial desempeñado por un grupo notable de mujeres, conocidas como las Adelitas o “soldaderas”, quienes fueron verdaderas guerreras que marcaron un hito en este capítulo de la historia.
Las Adelitas, un segmento social diverso de madres, esposas, tías y jóvenes valientes, abandonaron sus vidas cotidianas para unirse a la lucha revolucionaria en distintas formas. Mientras algunas se dedicaban a alimentar a las tropas hambrientas, otras atendían las heridas de los combatientes y no pocas empuñaban armas, uniéndose a los hombres en la búsqueda de un país más justo, defendiendo los derechos de las mujeres en una época donde eran escasos.
Las adelitas, también conocidas como soldaderas, fueron mujeres que participaron activamente en la Revolución Mexicana (1910-1917) y no sólo de acompañamiento de los combatientes, como quieren hacer creer.
La Revolución se cobró la vida de casi 1 millón de personas en más de una década de luchas. Las Adelitas, desde todas las clases sociales, se unieron a la causa, unas para buscar a sus familiares en el campo de batalla y otras para asumir labores esenciales en ausencia de los hombres, desempeñando roles agrícolas, obreros y estratégicos.
Su contribución fue invaluable, representando la llegada del feminismo a México, logrando el derecho al voto y contribuyendo a que la Constitución de 1917 fuera redactada bajo principios de igualdad de género. Entre estas valientes mujeres, figuran nombres destacados como Hermila Galindo, secretaria de Venustiano Carranza, y dos guerreras expertas: Ángela Jiménez, conocedora de explosivos, y Amelia Robles, pistolera que luchó junto a Zapata, desafiando las convenciones de género de su época como lo hizo Juana de Arco.
Las adelitas simbolizan a las mujeres que enfrentan la adversidad con valentía y rompen los esquemas sociales del patriarcado. Su participación en la revolución representó un cambio en las identidades femeninas y contribuyó a la democracia.
Participaban en combate cuando se requería, en estrategia, inteligencia, creación de grupos, organización, así como en tareas de cuidado, cocina y enfermería. Realizaban múltiples tareas, en logística, abastecimiento y distribución de alimentos a los campamentos, y se pronunciaban en contra de la injusticia social públicamente.
Intervenían en campos tradicionalmente reservados a los hombres, como la producción agrícola, el diseño de estrategias militares y el uso de armas de fuego. Es decir, las adelitas y su papel en la Revolución fue determinante.
Figuras de la Revolución Mexicana
El nombre de adelitas proviene de Adela Velarde Pérez, una joven que se unió a la Asociación Mexicana de la Cruz Blanca a los 15 años.
Adela Velarde Pérez es la mujer cuyo nombre representa a todas las Adelitas. En 1941 fue reconocida como “Veterana de la Revolución” y en 1962 fue nombrada miembro de la Legión de Honor Mexicana.
Las hermanas Carmen y Natalia Serdán fundaron clubes antirreeleccionistas; y las periodistas Elisa Acuña y Juana Belén Gutiérrez publicaron editoriales contra Porfirio Díaz.
En cuanto a su vestimenta, las adelitas del norte usaban botas y sombreros tejanos, mientras que las indígenas del sur llevaban sombreros grandes, rebozos y huaraches.
Actividades
Las Adelitas, o soldaderas, desempeñaron un papel fundamental en la Revolución Mexicana, contribuyendo al esfuerzo de guerra y a la transformación social del país:
Enfermería: Ayudaron a la Asociación Mexicana de la Cruz Blanca a cuidar a los heridos.
Armamento: Distribuyeron armas y municiones.
Guerrillas: Se unieron a la lucha armada y dirigieron partidas de soldados.
Inteligencia: Actuaron como espías y enlaces.
Abastecimiento: Procuraron alimentos para los campamentos.
Propaganda: Participaron en la propaganda y en la distribución de materiales impresos.
Activismo político: Se pronunciaron contra la injusticia social y exigieron sus derechos como mujeres y ciudadanas.
Periodismo: Algunas Adelitas trabajaron en el periodismo.
Clubes femeninos: Fundaron clubes femeninos.
Literatura: Algunas Adelitas participaron en la literatura.
“Adela Velarde Pérez fue una valiente mujer que, a la edad de 15 años, se incorporó a las filas de la Revolución Mexicana, apoyando a la Asociación Mexicana de la Cruz Blanca en labores de enfermería”. Además se dice que en 1913 se sube por primera vez al tren de enfermería de la Ciudad de Chihuahua. También era de clase alta, y pasó de esto para poder servir en el regimiento del Coronel Alfredo Breceda.
Durante su trabajo tuvo su historia de amor con el sargento Antonio Gil del Río. De aquí surgió el popular corrido “La Adelita”, que fue dedicada por el sargento quien infortunadamente perdió la vida.
Aunque el tema de la mujer en la guerra o incluso en cualquier otro ámbito de la historia no fue debidamente reconocido, algunas mexicanas sí figuraron en esta.
Generalmente mujeres que pertenecían a una clase acomodada. Para todas las demás de nombres y apellidos desconocidos, se les nombró Adelitas, haciendo referencia a las que participaron militarmente.