Reportan incremento en infecciones de transmisión sexual en jóvenes.

*Las nuevas generaciones tienen prácticas más arriesgadas.

*En la última década aumentaron los casos de virus de inmunodeficiencia humana en el país: Informe Histórico de VIH en México.

/ Fabiola Méndez /

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) han repuntado. Como señala la Secretaría de Salud en el Boletín Epidemiológico (BE) del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica 2024, el incremento es notorio en candidiasis, vulvovaginitis, sífilis y virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Para dar un ejemplo, en el documento citado se refiere que en 2023 hubo 106 mil 157 casos de candidiasis, y en lo que va de este año 106 mil 686; lo mismo sucede con la vulvovaginitis, que en el mismo lapso pasó de 459 mil cinco a 561 mil 501 registros.

Las causas detrás de dicha alza podrían estar relacionadas con factores como el cambio de comportamiento sexual, barreras a la información, atención médica y el poco interés de los jóvenes sobre el tema. “Si bien los adolescentes solían ser cautelosos para evitar las ITS, parece que las nuevas generaciones han bajado la guardia en cuanto a medidas de prevención”, explicó Sandra Lourdes Domínguez Lozano, subdirectora del Centro Médico Universitario (CMU) de la UNAM.

Uno de cada cinco utilizó un método anticonceptivo en su primer coito

Esto coloca a dicho sector etario en mayor riesgo de contraer clamidia, herpes genital, vulvovaginitis, candidiasis urogenital, tricomoniasis urogenital, infección gonocócica del tracto genitourinario (gonorrea), chancro blando, sífilis y VIH, entre otros padecimientos. Según datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2023, sólo uno de cada cinco individuos utilizó un método anticonceptivo en su primer coito.

A decir de Saraí Romano Aguilar, jefa de consulta externa del CMU, hoy los jóvenes tienen prácticas más arriesgadas, más parejas y suelen ir a “lugares de encuentro”, como se les llama a los sitios a donde se va sólo a tener relaciones (casi siempre sin protección), como “el último vagón del metro” o los denominados “cuartos oscuros”, habitaciones en bares o casas donde se bebe alcohol y se tiene sexo con una o más personas.

Estas infecciones son causadas por virus, bacterias, hongos y otros microorganismos que pueden ocasionar esterilidad, enfermedades crónicas e incluso la muerte. Una persona contagiada puede propagar el padecimiento sin saberlo”

Sandra Domínguez | subdirectora del CMU.

El repunte en 2022 se debió a la pandemia del coronavirus

Esto explica, en parte, el aumento en casos de VIH en el país en la última década. Según el Informe Histórico de VIH en México, mientras que en 2014 había 11 mil 101 personas diagnosticadas, para 2015 eran 13 mil 192; en 2016, 14 mil 138, y en 2022, 18 mil 101, lo cual marcó un récord.

En opinión de Sandra Domínguez, el repunte de 2022 se debió a la pandemia del coronavirus. El encierro y las alteraciones a la salud mental provocadas por la Covid-19 en muchos jóvenes repercutieron en el desarrollo o incremento de esta enfermedad. Por fortuna, para 2023 la cifra disminuyó a 17 mil 941 casos y, hasta la semana 45 de 2024, sólo había 15 mil 480 (según datos del BE).

Como se refiere en el Informe Histórico de VIH, las mayores incidencias se presentan en el Edomex, Ciudad de México y Veracruz, sobre todo en hombres de entre 20 a 34 años. “También hay casos de mujeres contagiadas que reportan que desconocían que su pareja tenía VIH”.

El exceso de confianza y falta de comunicación de los portadores también son factores para el aumento de las cifras. “Los jóvenes piensan que, como sus ITS son indetectables, no son transmisibles y tienen relaciones sin protección. Esto provoca que esta terrible incidencia se mantenga”.

Estas infecciones son causadas por virus, bacterias, hongos y otros microorganismos que pueden ocasionar esterilidad, enfermedades crónicas e incluso la muerte. Una persona contagiada puede propagar la enfermedad sin saberlo. Por ello es crucial reforzar las medidas de prevención como los anticonceptivos de barrera (preservativos masculino y femenino), el uso de ropa interior de látex y la realización de pruebas rápidas de detección de VIH y sífilis, si hubo alguna relación de riesgo.

Fotos: Archivo Gaceta UNAM.

Orientación y atención médica en el CMU

Desde abril de 2024, el CMU cuenta con el llamado Espacio Amigable y Seguro, donde se brinda orientación, atención médica y pruebas gratuitas de VIH y sífilis, y se provee –sin costo alguno– de anticonceptivos hormonales y orales, parches, implantes o DIU. La atención es de lunes a viernes de nueve de la mañana a siete de la noche. El Consultorio de Salud Sexual y Reproductiva atiende los mismos días, pero de las ocho a las 20 horas. Se puede acudir sin previa cita.

“El sexo está, existe, es maravilloso, pero es más extraordinario vivirlo sin miedo, riesgos ni temores”, finalizó Saraí Romano.

Mientras que en 2014 había en México 11 mil 101 personas diagnosticadas con VIH, para 2015 eran 13 mil 192; en 2016, 14 mil 138, y en 2022, 18 mil 101, lo cual marcó una cifra récord.

Cuidando a la comunidad puma

Desde 2001 la UNAM, a través de la Dirección General de Atención a la Salud, aplica el Examen Médico Automatizado (EMA) a fin de recabar información que contribuya a estructurar programas de salud de alto impacto en beneficio del desarrollo integral de los universitarios.

El EMA es un instrumento estandarizado desarrollado por un equipo multidisciplinario puma que aporta datos sobre los estilos de vida, las condicionantes de salud física y mental, y del entorno de los alumnos para tener un diagnóstico integral de salud de cada estudiante. Estos permiten ver aspectos vinculados con la salud y conductas de riesgo o de protección que siguen en el ámbito familiar, escolar y con los amigos.

El examen está conformado por 427 preguntas que buscan recabar información de alumnos a nivel bachillerato y licenciatura. Estos datos forman parte de su expediente clínico y su uso se hace de conformidad a lo indicado en la Norma Oficial Mexicana del Expediente Clínico.

El 33 % de la población analizada respondió que tiene vida sexual activa. De ese universo, el 9 % no emplea ningún método anticonceptivo y el 8.7 % usa un método diferente al condón. El 37.3 % declaró que recurre siempre o a veces a anticoncepción de emergencia. El 2.4 % de los alumnos indicó haber tenido una ITS y el 3.1 % un embarazo no planeado.

En dicho contexto, Sandra Domínguez añadió que la prioridad es crear conciencia entre el alumnado, el cual se puede acercar al CMU para aclarar dudas o hablar de su salud. “El personal está capacitado y sensibilizado en la atención a los jóvenes. El punto no es asustarlos, sino invitarlos a tener una vida sexual digna y plena”, concluyó.